Ganar Su Corazón

31. Le rezo a Taylor.

No pregunten por qué, pero encontré una "plantilla" en Pinterest y tuve que hacerlas a Cony y Luna en este cap. ⬆️ 🏁

¿Les gustarían más dibujos cómo ese?

Sin más que escribirles, los dejo. 💫💫💫

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Cony.

La cena estuvo tranquila, excepto cuando Luna se tuvo que levantar de la mesa para ir a hablar con Smash.

Recordé las cosas que debíamos hacer por su estúpida culpa.

Me iba a levantar para seguirla, pero tomó mi hombro y no dejó que me levantara.

No sé porque no quería que la siguiera, pero cómo toda ansiosa que soy me levanté después de que desapareciera por el pasillo que iba hacia una salida trasera.

La ví cerrar la puerta de vidrio blindado y quedarse en el pórtico.

Me apoyé en la pared del pasillo con mis manos entrelazadas detrás de mi espalda.

Estaba lo suficientemente cerca para escucharla y verla, pero no tanto cómo para que me viera.

—Escucha, quería llamarte para saber dónde estabas —escuché que dijo con el teléfono apoyado en su oreja—, no, no quiero hacer eso —respiró con fuerza y apretó los puños. Seguramente conteniendo insultarlo—, quiero hablar y llegar a un acuerdo.

Hubo una pausa por unos largos segundos y comenzó a caminar.

El ruido de sus tacones chocando contra la madera me iba a matar de la ansiedad.

—Bien, sí, ya sé a donde te refieres —dijo totalmente seria—. Habla en español, idiota...no, no tengo nada que ver con- ¿Qué? Hace años que —respiró y levantó una de sus manos cerrando el puño—, escucha, a las diez hablaremos ahí, no quiero escucharte más.

Guardó su teléfono y segundos después se cruzó de brazos mientras seguía caminando.

Me enderecé para salir a buscarla, pero me mareé unos segundos.
Traté de ignorarlo y seguí caminando hacia afuera.

—¿Le dijiste que le ibas a romper la cara? —pregunté tratando de bromear, agarrándome del borde de la puerta.

—A vos te voy a romper la cara —dijo y levanté las cejas—, pero de un beso.

Sonreí con vergüenza y terminé se salir de la casa.

—¿Estás segura de esto? —pregunté y agarré sus antebrazos.

La miré a los ojos mientras ella pensaba.

No sabía en dónde me estaba metiendo, pero aunque no lo quisiera aceptar, había algo en ella que me atraía, y más que físicamente.

—Estoy segura de que podemos enfrentarlo —contestó refiriéndose a Smash—, si pude dejarlo sin nariz estando sola, con los demás no quedará un pelo suyo.

Sonreí.
Hablaba tranquila y no se veía con miedo como la noche anterior.

Acaricié las mangas de su camiseta, pero después de unos segundos deslizó sus manos por mi cintura y pasé mis brazos por sus hombros, apoyando mi cabeza en su pecho.

—¿Vas a ir con esas botas? —pregunté cerrando los ojos.

Sentí sus latidos y eso me hizo sonreír un poco más.
Era extrañamente lindo escuchar su corazón.

—Obvio que sí —contestó— ¿Por qué?¿Te hace sentir muy enana?

Separé mi cabeza de su pecho y la miré mal.