Cony.
Entré de nuevo a la habitación y firmé los papeles que Miriam y Alina habían hecho, confíe completamente en ellas, porque lo poco que leí se me olvidó al instante.
Tenía la cabeza en Cleo.
Apoyé mi codo en la mesa y mi mentón en mi mano tratando de no parecer distraída. Moví los pies, arrastrando un poco el vestido que todavía tenía puesto.
Ni siquiera habíamos pasado por el hotel para cambiarnos.Habían pasado muchas cosas en muy poco tiempo.
Me sentía terrible al casi no recordar a mi propia hermana.
Recordé cuando vivíamos juntos como una familia normal, aparentemente todo era feliz y hasta teníamos una casa del árbol.
Hasta el divorcio de mis padres.
Fue a mis 14 años, los 16 de Lidia y los 10 de Cleo.
Una de las cosas más locas en mi vida, siendo el comienzo de un gran cambio, que terminó por separarnos a las tres, y algo que de alguna manera nos favoreció.
No habría comenzado a correr profesionalmente si no fuera por eso, pero perdí la relación de hermana mayor con Cleo y prácticamente no la conozco.
Me quedé viendo como movían los papeles de acá para allá, los leían y anotaban cosas en libretas.
—Te noto más estúpida de lo normal. —comentó Luna llamando mi atención y la de Miriam y Alana a la vez, las cuales inmediatamente siguieron hablando como si nada.
—Dejame en paz.
—No. —dijo arrastrando su silla hacia donde yo estaba.
—Que fastidiosa eres. —comenté frunciendo el entrecejo y deje caer mi frente en la mesa.
—Te estás preocupando mucho —levanté la cabeza para verla mal—, veo que te pone nerviosa una mujer como yo ¿Te ayudo a relajarte?
—Esto no me importa, ya me acostumbré a aguantarte. —solté y volví a esconder mi cara en la mesa
—Cuentame que te pasa entonces.
Me quedé callada sintiendo su vista clavada en mi a pesar de no verla.
—Mmmm no lo sé ¿Sabes que tengo una hermana menor? —pregunté y ni siquiera la dejé responder—, se llama Cleo, vive en Argentina con mi madre psicótica, y ah —levanté la cabeza y la ví—, casi me salto la parte en que muy pronto vendrá con nosotros porque ya es mayor de edad y seguramente no la aguanta más.
Luna parpadeó dos veces y alzó las cejas.
—A —dijo solamente y balbuceó antes de hablar—, por eso es mejor no tener padres.
—¿No tienes padres? —pregunté sorprendida.
Se alzó de hombros y se relajó en su silla.
—Para que quiero eso si tengo a mi Nona Miranda. —comentó tranquila y la miré sin decirle algo.
*Family issues entrando al chat*
Mis abuelos están muertos, excepto por la madre de mi mamá que a decir verdad no aportó mucho en mi niñez.
Era la típica abuela que solo criticaba a sus nietos y no los dejaba jugar o correr porque hacían mucho ruido.
—¿Por qué?
Se me escapó, lo juro.
No quería preguntar pero se me escapó.
Puta madre.Se quedó viéndome unos segundos y apretó los labios.
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Ganar Su Corazón
Teen Fiction«Todo comenzó por un simple choque» Una mañana una chica iba de camino a la pista de carreras para unas practicas, pero el colmo fue que chocaran su auto por la parte de atrás. La responsable de ese choque era otra chica, una muy linda y que también...