54. Otro escape arenoso.

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Luna.

"Constanza Eduarte, la piloto 69 fue campeona mundial nuevamente."

"Celebra su victoria en Hawai, mismo lugar donde finalmente anunciaron que se casará con Luna Ramos."

"Escándalo: Meteoro, el perro más envidiado de las redes."

Esas eran las noticias del momento y no paraba de ver en las redes la última vez que levantó ese trofeo.

—Me va a dar un soponcio. —dije con las manos en mi cintura.

—No exageres, va a salir todo bien. —Me trató de calmar mi hermano, pero no ayudó mucho.

Me miré en el espejo y vi a Trixie detrás de mí, dando pasos lentos hacia mí.

Temí por mi traje, ya que al ser todo blanco, mi sobrina amenazaría con esa limpieza, pero era todo cuestión de tener cuidado.

Según lo que Fede me había contado, protestó como nunca cuando quisieron que se quedara con la tía Estefanía. Así que tocó arreglarnos mientras la cuidábamos.

—¿Sabes cómo irá Cony? —pregunté curiosa y él se rió.

—Va a ir vestida como un Teletubbie. —dijo simplemente y rodé los ojos.

—Dale, y yo me disfrazo de perra —esperé unos segundos y me miró mal—, ah no, ya lo so...

—¡Está la nena! —protestó riéndose y me cubrí la boca con diversión.

Trixie nos miró con inocencia y siguió jugando con el ramo de flores falsas que Cleo le dio esa mañana para que dejara de llorar cuando estábamos con la tía Estefanía.

Mientras Fede acomodaba mi corbata blanca, estuve pensando en cómo se vería Cony.
Desde la propuesta ese era un pensamiento recurrente en mi cabeza.

Después de media hora nos encontrabamos camino a la playa. Tenía los nervios de punta, pero me relajó ver a Meteoro corriendo y jugando con Cleo.

Era una playa casi privada y poco conocida en el lugar.
Por esa misma razón la habíamos elegido, ya que queríamos algo privado y bastante "simple" a comparación de las bodas que habíamos visto.

Aunque ese era solo el lugar de la ceremonia. Ya que luego a unos pocos metros había un super salón que Cony eligió y planificó la decoración junto a Lidia.

Ya que yo solo servía para la moda y organización, no para decorar.

—¡Comí arena, Comí arena! —gritó la copia de Cony, revolcándose en el suelo.

—¡Tu cabello, idiota! —gritó Bella, la cual estaba arreglando unos arreglos de flores a lo lejos— ¡Vas a despeinarte!

Era gracioso ver cómo se estresó y ni bien empezó a caminar hacia Cleo, Meteoro corrió hacia mí.

Sabía que eso iba a estar potente.

Me di la vuelta y caminé hacia los invitados, primero, con la idea de dejar solas a las dos chicas que "no eran nada" y segundo, porque vi a la pelirroja y la emoción se me escapó.

Le di mi saco blanco a Fede y caminé hacia el pequeño grupo que por lo que vi a lo lejos, tenía una pequeña discusión.

—¡Te dije que era el otro bolso, estúpido! —gritó una mujer de cabello violeta y ojos claros.

—¡Comprá otra y listo, si te sobra la guita, Nadia!  —exclamó el chico de cabello corto y me reí.

Llamé la atención de los cuatro que estaban ahí, más la pelirroja, que sonrió cuando me vio.

Ganar Su Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora