Lara

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Valentine llegó a la habitación de Lara. Durante los últimos días, había caminado revoloteando como un molinete. Tampoco había estado escuchando a Lara cuando le aconsejó que descansara, ni a Konny cuando le dijo que cuidara mejor sus comidas. Todo fue el resultado de centrarse solo en reliquias y registros encontrados bajo tierra.

—Mi lady, umm... Si solo lo digo, es posible que no me creas... creo...

—Sólo dilo. Creeré todo lo que digas, Valentine.

—Hmm, sobre eso...

Valentine se sonrojó y torció su cuerpo. Konny esperó sus siguientes palabras con Lara y, finalmente, ella gritó.

—¡Oh, tan frustrante! ¿No puedes simplemente escupirlo?

—H-hice un círculo mágico para viajes de larga distancia.

—Veo. Así que hiciste un círculo mágico... Espera, ¿qué?

Lara sonrió. Konny no entendía lo que estaba diciendo en absoluto.

—¿Círculo mágico qué?

—¡Mi-mis disculpas! Confiarme las reliquias subterráneas habría significado interpretar los registros antiguos, pero estaba cegado por la codicia... El libro de magia negra que nunca había visto antes... Seguí mirando los registros de magia elemental que pensé que habían desaparecido hace mucho tiempo...

—Espera, espera un segundo. ¿Valentine?

—¿Sí?

—¿Puedes decírmelo una vez más? ¿Qué hiciste?

Lara saltó de la silla. Valentine miró sus ojos escarlata desde el frente y abrió la boca como si estuviera poseído.

—Un círculo mágico para viajes de larga distancia.

—Oh, Dios mío.

Un círculo mágico para viajes de larga distancia era un dispositivo milagroso que permitía a alguien viajar una larga distancia de una sola vez después de establecer dos círculos mágicos en los lugares designados.

Si alguien más hubiera dicho eso, Lara se enfadaría y les diría que no mintieran. Si quieren cometer fraude, al menos que lo hagan con algo creíble. Sería mejor decir simplemente que un dragón apareció en el cielo y estaba vomitando fuego.

Sin embargo, Lara sabía que Valentine no le mentiría sin cuidado, porque ella era la salvadora y protectora de Valentine.

—Es cierto. Sé que es difícil de creer, así que para mostrártelo, mi lady, instalé círculos mágicos en el sótano de esta morada y en mi taller. Pero... porque era peligroso, al principio, moví un objeto inanimado, luego plantas, y ayer, incluso logré mover palomas y conejos.

—Valentine.

—Hmm, porque no puedo llevar a cualquiera a hacer el experimento, lo haré yo mismo. Entonces, mi lady... por favor.

Valentine inclinó la cabeza hacia Lara.

—Por favor, venga y mire si el círculo mágico que hice funciona correctamente.

—Por supuesto.

Lara asintió vigorosamente. Podía hacer cualquier cosa a petición de Valentine.

—Vámonos ahora mismo. Quiero ser la primera persona en el mundo en ver el gran trabajo de Valentine.

—¡Yo también, yo también quiero ir! ... Yo también puedo ir, ¿verdad? ¡Valentine!

Lara, que siempre había estado tranquila, salió corriendo al pasillo. Konny corrió tras ella, tirando de la mano de Valentine.