Lara

49

La noche siguiente, finalmente llegó el tifón. Las ventanas traquetearon toda la noche y todos tenían dificultades para dormir. El viento era tan fuerte que no había nadie en la calle.

Después del fuerte viento vino la lluvia, una lluvia atronadora. Cayó más lluvia en este corto período de tiempo que en todo el verano. El nivel del agua del río Tender comenzó a elevarse, lo que provocó que los residentes en el terreno bajo a evacuar. Fue una escena de caos. El viento sopló, las nubes llovieron y los escombros derrumbados flotaron alrededor. Konny murmuró con miedo de que parecía que el mundo estaba a punto de colapsar.

Esa noche, un hechicero negro y sus seguidores irrumpieron en el Palacio Real de Hautean y atacaron a la princesa Sonnet.

Y, sin embargo, Sonnet no dormía. El ruido del viento era fuerte debido al tifón y acaba de recibir una respuesta de Lara. Sonnet estaba tan feliz que llevó la carta de Lara a su cama y la leyó una y otra vez. Lo puso sobre su almohada y lo leyó cada vez que no podía dormir.

Fue pura suerte para la princesa. Tan pronto como escuchó el ataque, en lugar de gritar, Sonnet se levantó rápidamente de la cama y corrió hacia el pasillo secreto. Fuera de su habitación, los caballeros arriesgaron sus vidas para detener al hechicero negro. Las damas de honor, vestidas con el mismo vestido que la princesa, huyeron en diferentes direcciones y pronto alertaron a todo el Palacio Real sobre la situación.

Sonnet logró salvar su propia vida. Si la princesa se hubiera quedado dormida y hubiera escapado un poco más tarde, habría perdido la vida esa noche.

El palacio de la princesa quedó en ruinas. El hechicero negro que apareció esta vez era un hombre muy cruel. Cuando sus seguidores se suicidaron rociando sangre en el palacio de la princesa, usó una poderosa magia negra usando esa sangre como sacrificio. Después de matar a siete caballeros, 38 soldados, cuatro damas de honor y seis trabajadores, el hechicero negro decidió suicidarse después de decir esto.

—¡Ha aparecido una santa en Hautean y mi señor la romperá y se la tragará! ¡No hay Dios en esta tierra! ¡Oh, Valac, señor de esta tierra!

Comenzando con Princesa Sonnet, sucedió lo mismo aquí y allá. Un hechicero negro y sus seguidores aparecieron y atacaron a las mujeres sospechosas de ser las santa.

Seis personas murieron y dos escaparon de la muerte. Los que sobrevivieron fueron la hija de un noble y la esposa de un granjero. Nadie sabía cuál de ellos era la santa. El problema fue que el incidente no terminó ahí.

—¡Mi hija es la verdadera santa! Ella ha sido extraordinaria desde que era niña. ¡Sabíamos que esto sucedería algún día!

—¡Mi esposa es la verdadera santa! ¿Cuál fue la razón por la que nuestra granja fue inofensiva durante el último tifón? ¡Porque Dios ha elegido a mi esposa!

A excepción de la princesa, las otras dos comenzaron a afirmar ser las santa. No hace falta decir que el Reino estaba en crisis.

'Todo esto no sucedió en mi pasado'.

En su pasado, cuando Lara era la falsa santa, ni el demonio ni Dios le habían dado tales revelaciones. Esa fue la razón por la que pudo ser la falsa santa durante tanto tiempo.

Ahora era diferente. Ya era difícil de creer que la santa que solo se podía leer en los registros realmente hubiera hecho acto de presencia, pero ahora incluso aparecieron hechiceros negros para deshacerse de la santa.

Santa, vicegerente de Dios.

No supo nada cuando miró de cerca. Ahora que se convirtió en la tercera parte y lo miró desde lejos, las cosas que le parecían justas y hermosas en ese momento eran todas feas y le daban náuseas. Lara lo observó todo con una mirada fría y tranquila.