El desafío de Flumpty

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"Pf... ¿Qué le pasa a la tele últimamente que solo saca basura aburrida?"

Preguntó el hijo menor del señor Schmitz mientras pasaba de canal en canal tratando de encontrar algo mínimamente entretenido para ver. Y tras una larga búsqueda, el muchacho finalmente encontró algo mínimamente interesante para ver

"¡Al fin! Algo interesante que ver"

Celebró para justo después alejarse del televisor (tuvo que cambiarlo con los botones del televisor porque no tenía mando a distancia) y acostarse en el sofá de la sala, poniéndose en una postura cómoda para deleitar su vista con el buen show animado de Freddbear y sus amigos

"¡Lo hemos conseguido, Bonnie! ¡Hemos derrotado al zorro malvado!"

Exclamó Freddy saltando de alegría por haber derrotado al malvado zorro pirata. Sin embargo, estaba claro que aquella derrota no sería definitiva

"Tsk, pero si en cada episodio lo derrotan y al siguiente vuelve a aparecer, ¿Por qué festejan?"

Preguntó el pequeño Schmitz cuestionándose un poco la lógica que tenía aquella caricatura. Lamentablemente para él, el episodio culminó con ese final y dio espacio para que los anuncios publicitarios pudieran aparecer

"¡Oh, venga! ¡Tienes que estar de broma!"

Nuevamente, todo era como hace unos momentos: Aburrimiento absoluto y contenido basura pasando en la tele

"¡Por Dios, Mary! ¿¡Cuando vas a terminar tu bendita tarea y te vas a poner a jugar conmigo!?"

Exclamó el infante cansado de esperar a que su hermana terminara sus tareas. Y como si de un regalo de Dios se tratase, sus plegarias fueron escuchadas y cumplidas casi inmediatamente después

"Hey, Gerald. Ya he terminado todas mis tareas, podemos jugar un rato"

Dijo la adolescente apareciendo inesperadamente en el salón para darle la agradable noticia a su hermanito menor. Y al escuchar eso, el niño no pudo evitar pegar un salto de alegría y lanzarse directamente con su hermana para abrazarla

"¡Sí! ¡Viva!"

La felicidad e ilusión en su rostro eran notables. No obstante, hubo un suceso inesperado que evitó que esos dos pudiera comenzar su juego

"¿¡Te sientes un don nadie bueno para nada!? ¿¡Alguien que no ha conseguido nada importante en la vida!? ¡¿Tu único talento es comer?! ¡Pues no hace falta que busques más métodos para llamar la atención! ¡Este es tu restaurante! Solo unos pocos consiguen ganar nuestro mayor reto... El reto de La tortilla de Flumpty Bumpty, de hecho, nadie nunca lo ha superado... Una tortilla tan sumamente masiva, enorme, grasosa y aceitosa, que el estómago humano es incapaz de soportar. Consigue comerte este enorme manjar en solo una hora y ganarás el reto de tu vida, y con ello... También ganarás esta gorra de camionero en dónde pone el nombre Flumpty Bumpty, ¿A qué esperas? ¡Ven ya a nuestro local y cumple nuestro reto!"

Aquel anuncio de televisión genérico captó por completo la atención de ambos hermanos, quienes, de principio a fin, miraron aquella publicidad con gran fijación

"¿Flumpty qué? ¿El huevo ese gigante no se llamaba Humpty Dumpty?"

Preguntó Mary confundida por el extraño nombre que le habían puesto a aquel reto, seguramente era algún error provocado por alguna de las personas que hizo aquel extraño anuncio. Pero Gerald, por el contrario, no se fijó en un detalle tan mínimo como ese y quedó completamente embobado por el premio que te daban al cumplir el reto

"Esa gorra... ¡Es increíble! ¡Una gorra en la que pone Flumpty Bumpty! ¡Necesito conseguir esa gorra cuanto antes! Mary, ¿Podemos ir a ese restaurante a conseguir esa gorra? Por favor..."

El multiverso de FNAFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora