El multiverso de FNAF

Embarazado

"La cosa es sencilla, tú haces tu trabajo de beta tester, y yo me quedo aquí vigilándote para que no hagas nada raro"

Explicó el hombre sentado en una silla de ruedas, observando a la fémina de pelo rubio que se encontraba frente a él, con el casco de realidad virtual entre las manos

"Agh... ¿Por qué Fazbear Entertainment tiene que hacer esto? Ellos saben que no me siento cómoda cuando estoy con alguien más, observándome..."

Se quejó ella cruzando los brazos y volteando la mirada al suelo, con el ceño fruncido y una clara expresión de molestia en su rostro

"Ness, esto lo hacen porque están cansados de que hagas búsquedas extrañas cuando no hay nadie viéndote, es culpa tuya por buscar cosas raras en tu horario de trabajo. Al menos has tenido suerte, podrían haberte puesto a un empleado aleatorio cualquiera, pero no, te han puesto a un amigo de confianza... Osease yo"

Respondió el hombre provocando que la peli rubia soltara un pesado suspiro de cansancio al ya no solo tener que trabajar, sino también tener que soportar a ese simp por las siguientes 8 horas seguidas...

Al principio todo fue con relativa normalidad, Vanessa se puso su casco de realidad virtual y comenzó a probar aquel juego que estaba basado en los antiguos mitos urbanos que la gente hacía sobre Fazbear Entertainment. Cuando ya pasaron 2 horas, la mujer se vio obligada a quitarse el casco pues comenzó a tener ganas de orinar

"Me voy al baño, vuelvo en un momento"

Avisó ella caminando hacia la puerta que daba al baño para entrar y así soltar toda la orina que su vejiga había acumulado. Dejando a su compañero de trabajo solo en la habitación, con el casco justo en frente suyo. El hombre miró a ambos lados, confirmando así su soledad en ese lugar, y ahora que ya estaba seguro de que nadie lo estaba viendo, decidió acercarse al casco de realidad virtual con algo de curiosidad. Su tarea en el proyecto era programar el juego y añadir líneas de código enteras para hacer que la cosa funcionara, y dicha tarea tan sumamente aburrida, hacía que este sintiera un poco de envidia por los beta testers, pues estos mínimo se entretenían un poco con su trabajo. Y ahora que nadie lo podía ver, no tenía ninguna razón por la cual no colocarse ese casco de realidad virtual, y jugar aunque sea por 2 minutos a aquel juego sin terminar

"Oh... Así que así es el juego..."

Comentó él sorprendido viendo sorprendido todo lo que había en ese juego. Con una actitud similar a la de un niño en un parque de atracciones, el adulto comenzó a jugar e interactuar con toda clase de objetos en su entorno, agarrando cosas del suelo y lanzándolas a varios metros de distancia, o incluso en algunos momentos llegando a comérselas. Tan entretenido estaba haciendo el tonto, que no se dio cuenta de que la partida ya había empezado, y aquel animatronico verdoso con forma de conejo se estaba aproximando hacia él a gran velocidad. Y cuando ya se había percatado, era demasiado tarde, el animatronico llamado "Springtrap" se lanzó contra él y le dio un buen susto que por poco y le causa un infarto. Tal fue el susto, que el varón reaccionó con un fuerte grito de sorpresa. Pero extrañamente, aquel susto no solo le provocó un micro infarto, sino que también le generó un extraño dolor en el estómago sin motivo alguno...

"¡Luis! ¿Qué demonios haces?"

Inesperadamente, la voz de su compañera le hizo volver a la realidad. La beta tester ya había vuelto del baño y le quitó el casco de realidad virtual a su amigo de manera brusca, enojada por lo que había hecho sin su permiso

"Eh, Vanessa, yo... Eh... Bueno, solamente quería jugar un rato, lo siento..."

Explicó él disculpándose por su impertinente acción, arrepentido por lo que hizo pues ahora Vanessa lo odiaba un poco más que antes. Definitivamente no iba por el buen camino, si su objetivo era enamorarla, estaba a años luz de lograrlo...

...

Cuando ya se terminó su horario de trabajo, la peli rubia alistó sus cosas y se preparó para marcharse de ahí

"Bueno, espero que te haya gustado esta sesión de trabajo excepcional. Si quieres mañana podemos repetirlo, jaja..."

Como era evidente, Vanessa simplemente ignoró sus palabras y se marchó de ahí sin tan siquiera decirle adiós. Con una expresión decaída, Luis igualmente alistó sus cosas y se marchó de ahí, con la mirada en el suelo...

Y cuando llegó a su casa, lo primero que hizo el hombre fue ir a la nevera y comenzar a comerse lo primero que encontraba. El dolor estomacal que sintió cuando Springtrap lo asustó, había perdurado por todo el horario de trabajo, y se fue intensificando cada vez más y más con el tiempo. Hasta el punto de que aquel dolor se había convertido en un apetito voraz incapaz de ser saciado. Pero por más que comió y comió, su dolor simplemente no se marchó, y continuó haciéndose más y más fuerte con el tiempo. Hasta el punto de que el hombre no pudo más y cayó al suelo, agonizando...

Entre quejidos y lloros de dolor, Luis comenzó a sentir como su estómago rugía y comenzaba a retorcerse, como si algo o alguien con vida se encontrase dentro suyo. Al final, el abdomen del varón no resistió más y explotó, desvelando así el pequeño Springtrap bebé que se estuvo desarrollando en su interior

"¿¡Qué demonios!?"

Perturbado por lo que estaba presenciando, el hombre dio unos últimos tosidos ahogados con sangre antes de finalmente perecer en el suelo. El mini Springtrap, que comenzó a formarse en su interior desde que fue asustado por Springtrap en aquel juego, comenzó a correr de un lado a otro por la casa, rayando los muebles y mordisqueando las puertas de madera con sus filosos dientes. Hasta que en un momento, el sonido de un aparato electrónico llamó su atención... El móvil de Luis estaba sonando y vibrando con gran intensidad, lo estaban llamando, y se trataba de Vanessa...

"¿Sí? ¿Luis? Soy yo, Vanessa. Mira, te llamo porque han habido varios momentos hoy que han sido muy raros y... Sinceramente, llevo varios días queriendo decirte esto: no me gustas, eres raro. Sí, sé que es duro, pero es la realidad, no me gustas, me pareces alguien asqueroso y sinceramente no hay nada en ti que me parezca atractivo..."

Sin embargo, la fémina desconocía totalmente con quién se encontraba hablando, pues no era con quien ella pensaba... El mini Springtrap sonrió maliciosamente, y se marchó de ahí en búsqueda de su próxima víctima...

...

"Se halla el cuerpo sin vida de una joven mujer de tan solo 23 años de edad, asesinada brutalmente en su casa por un asesino desconocido..."

Era el titular de aquella noticia que había sido escrita en uno de los tantos periódicos digitales que hablarían de aquella noticia en cuestión...