La creación perfecta

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La casa de los Emily's se veía sumamente descuidada desde el exterior. Cualquiera que pasara por ahí y no viviese en el pueblo afirmaría con toda seguridad que debía ser alguna clase de casa o edificio abandonado. Sin embargo, aquello no era para nada así: En esa casa sí había UN habitante. Alguien que todo el pueblo conocía, y que le guardaban mucho cariño y respeto por las horas de diversión que él les dio en un pasado no tan alejado, pero que, en la actualidad, no era más que la sombra siniestra de lo que fue alguna vez...

"Prueba número 227... Veamos si esta nueva versión puede soportar tanta energía en un solo cuerpo"

Dijo el hombre en voz alta mientras se dirigía con su más nueva y más avanzada creación hasta el momento: Un robot con forma humanoide de aspecto robusto y metálico, similar a los t600 que salían durante la película de Terminator. El varón llevaba años enteros tratando de llevar a cabo su más ambicioso proyecto hasta el momento. Ya hacía varios años que había conseguido crear máquinas capaces de moverse sin ninguna dificultad, siendo indiscutiblemente el pináculo de la tecnología. También había conseguido dar vida y consciencia a estos mismos animatronicos, esto gracias a aquella substancia tan sumamente extraña que su excompañero William descubrió hace un tiempo. Más aparte, como última cosa, logró darle propiedades sobrenaturales a sus máquinas, con las cuales podían hacer cosas como mover objetos mentalmente, teletransportarse, manipular la materia a un nivel limitado, etc... Todo eso gracias a la energía emocional conocida como "agonía"

Pero todo aquello ya quedó muy atrás. El siguiente paso ahora era la perfección, una máquina sin debilidades, el ser vivo definitivo y perfecto... Y para lograrlo, emplearía todos sus conocimientos para juntarlo todo en un mismo sitio:

Agonía
Remanente
La chispa única
Dolor
Maldad
Y el espíritu de una persona

El Emily sabía que si se mezclaba remanente con agonía, se obtenía una fuente de poder simplemente inimaginable. Pero... Y si aparte de eso... ¿Se metían aún más cosas al engrudo? ¿Cuanto poder podía alcanzar una máquina con sus conocimientos actuales? Todas esas dudas eran la única razón por la que el hombre se mantenía aún vivo. Total, no le quedaba absolutamente nada por lo que luchar, ¿Su familia? Ja, su mujer lo abandonó junto a su hijo, y su otra hija fue asesinada a las afueras de su local. Ya no le quedaba nada que perder...

"Muy bien, viejo amigo... Tú sabes por qué estoy aquí"

Dijo el hombre adentrándose en uno de los lugares más recónditos de su hogar, sitio en el que guardaba el cuerpo de su antiguo socio...

Muerto en vida, el cuerpo en eterna agonía de William Afton se encontraba tendido en una cama sucia, rasguñada y casi destrozada. El tipo estaba en un estado deplorable: Su piel, pútrida, se había tornado en un color morado intenso, en el lugar donde deberían estar sus ojos, no habían nada más que simples cuencas vacías. Y en su abdomen... En su abdomen había un enorme agujero abierto de par en par, dejando a simple vista sus intestinos y, por supuesto, su corazón que pese a su situación, aún continuaba latiendo constantemente. El señor Afton fue el principal causante de la muerte de Charlotte Emily, la hija de nuestro protagonista, además de haber sido el asesino en serio que secuestró y asesinó a 5 niños en el local de su amigo, y este último, al enterarse, decidió cobrar venganza contra él... Agarró todas sus investigaciones, y descubrió todo sobre el remanente y agonía. Con eso en mente, decidió continuar lo que su amigo inició solo que con otros fines. No quería la inmortalidad, para nada, solo quería lograr algo que el resto de personas solo podían soñar, y esa fue la razón por la que secuestró a su amigo, dejándolo en aquel estado deplorable, manteniéndolo vivo gracias a una máquina infectada por agonía que él mismo creó. Maquina que en su programación, únicamente tenía la función de mantener vivo a Afton con sus poderes, absorbiendo su agonía, dolor y maldad para almacenarla, y metiéndolo en un bucle mental de muertes infinitas, dónde sufriría por toda la eternidad. No obstante, nos estamos desviando del tema principal. El hombre (que para este punto, creo que todos ya se han dado cuenta de que es Henry) se dirigió con una de las máquinas que estaba al lado de su amigo, y con un robot que tenía la capacidad de absorber agonía, dolor, maldad y remanente, agarró un buen puñado de todas. Ahora que ya tenía gran parte de lo que necesitaba, dejó el robotito a un lado y procedió a agarrar otro robot, una especie de muñeca pequeña que parecía una niña de madera. Aquella cosa era la chispa única, era difícil de explicar, pero aquella muñeca tenía una parte de él, tenía... ¿Sus recuerdos? ¿Algo remotamente similar? Posiblemente, el caso es que aquella muñeca, llamada "Ella", tenía la chispa única que Henry tanto necesitaba.

Por último, el último ingrediente que le faltaba, era el espíritu de alguien... Y eso era algo que ya tenía, pero multiplicado 5 veces...

Las almas de Gabriel, Jeremy, Susie, Fritz y Michael Brooks yacían a dentro de un mismo animatronico, una celda con forma de cabeza animatronica que contenía a todos ellos en un mismo sitio. Ellos eran lo último que necesitaba para cumplir su último objetivo en la vida...

Con todos los ingredientes obtenidos, decidió ponerse manos a la obra y reunió todos ellos en ese mismo sitio. Una amalgama de elementos que podría provocar enormes desastres si no era controlada correctamente. No era una exageración decir que aquel robot podría llegar a ser la principal causa de la extinción de la humanidad, pues sus capacidades eran algo simplemente desconocido hasta el momento.

Y finalmente, tras varios años de estudio, varios años de experimentos con prueba y error de por medio, Henry llegó al último paso que le faltaba en su objetivo...

El robot obtuvo todos esos elementos... Obtuvo consciencia gracias al remanente y la chispa única, obtuvo poderes sobrenaturales gracias al dolor y a la agonía, y por último, obtuvo vida al tener almas humanas en su interior...

Satisfecho, el Emily contempló como su mayor creación despertaba y se movía por cuenta propia. Su mirada denotaba miedo, y era algo obvio: Aquella nueva criatura acababa de nacer, era evidente que se sentiría aterrado. Pero la sonrisa del hombre no desapareció en ningún momento, se mantuvo sonriente durante toda la escena.

Se mantuvo sonriente cuando su creación dio sus primeros pasos

Se mantuvo sonriente cuando este vio asustado su alrededor, confundido de todo lo que estaba pasando

Se mantuvo sonriente cuando su creación, curiosa, se acercó a él para mirarlo aún más de cerca

Y se mantuvo sonriente, aún cuando su creación lo tocó, provocándole un pequeño electro shock accidental que lo hizo caer al suelo, sin vida.

Y si le preguntas a los forenses, es probable que ellos te respondan que mantuvo su sonrisa incluso de camino a la morgue. Solo que no te sabrán decir el por qué se veía tan feliz, pues en su casa no había absolutamente nada ni nadie...

El multiverso de FNAFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora