El multiverso de FNAF

Valerse por uno mismo

"Evan, ¿puedo sentarme contigo un rato?"

Preguntó el adolescente de pelo castaño viendo como su hermano se encontraba sentado en el sofá, viendo dibujos animados en la televisión

"Oh, sí, claro"

Respondió el infante haciéndole espacio al mayor en el sofá. Ciertamente, era sorprendente que alguien como él, un adolescente rebelde que se la pasaba todo el rato molestándolo, le hablase de una forma tan educada, formal, y hasta respetuosa. El mayor, por su parte, al escuchar tal respuesta, tomó asiento a su lado y comenzó a ver la televisión junto a él, viendo como en la pantalla, salían los personajes de Fazbear Entertainment y Freddbear's hablando sobre algo

"¡Foxy, te he dicho ya que no te comas la madera de la mesa!"

Dijo Bonnie a su compañero zorro haciendo que este dejara de morder aquel mueble. Evan, al ver tal comedia y humor tan sumamente sofisticado, echó unas carcajadas mientras se movía de un lado a otro en el sofá. Y tras unos segundos de puras risas, el niño finalmente se incorporó nuevamente en su sitio, dándose cuenta de la mirada fija y a la vez seria que le dirigía su hermano

"Em... Michael, ¿qué pasa? ¿Por qué me miras así? ¿Ha pasado algo malo?"

Preguntó él de manera inocente sin entender la razón por la que su hermano lo miraba de esa forma

"Yo... Bueno, mira, Evan, tenemos que hablar sobre algo, tenemos que hablar sobre ti..."

Respondió el adolescente en un tono de voz serio, denotando la importancia de aquel tema, y la preocupación que sentía en aquellos momentos

"Oh, bueno. Vamos, ¿de qué cosa tenemos que hablar?"

Preguntó Evan algo nervioso por lo que su hermano podría estar a punto de decirle, pues si algo caracterizaba Michael, era su actitud impredecible en la mayoría de casos

"Evan... Sé que entre tú y yo no hay la mejor relación de hermanos del mundo, pero, quiero hablar contigo seriamente sobre esto... Y es que, sí, soy consciente de que tienes amigos, amigos los cuales te protegen del resto personas que por tu actitud inocente, tratan de hacerte el mayor daño posible, y eso está bien, es decir... Es bueno tener compañeros que te ayuden, pero... Evan, tienes que aprender a ser independiente, a valerte por ti mismo, no puedes dejar que todos se metan contigo y esperar a que Cassidy y Andrew lo solucionen por ti, debes de... Defenderte, esa es la palabra, tienes que defenderte tú mismo de aquellos que te intentan hacer daño, ¿vale? No dejes que te jodan"

Explicó el adolescente siendo lo más claro posible, quería ayudar a su hermano a no ser un llorón débil y miedica. Evan se quedó sorprendido, nunca había tenido una charla así con su hermano, normalmente siempre lo veía como un orangután grande y tonto que se la pasaba molestándolo para divertirse, y sin embargo, en este momento, se comportaba como todo un hermano mayor, cuidando del pequeño y dándole consejos para hacerlo mejorar como persona

"Pero... Michael, los chicos que se meten conmigo son más grandes y fuertes que yo, si intento hacer algo para ponerme en contra suya me matarían a golpes, no es conveniente para mí"

Dijo el muchacho mostrándose inseguro y asustado por lo que su hermano le estaba recomendando

"Agh... Sabía que dirías eso... ¿Quieres unos consejitos?"

Preguntó el mayor ofreciéndole así una oferta que no podría rechazar, y la cual, Evan decidiría aceptar de inmediato, asintiendo con la cabeza repetidas veces entusiasmado

"Escucha, utiliza estos consejitos como último recurso. Si estás perdiendo la pelea, y el que te está ganando es un chico, aprovecha cualquier momento de distracción para darle un buen patadón en la entre pierna, y cuando digo un patadón, me refiero a un buen patadón, uno hecho con toda tu alma y fuerza, como si tu vida dependiera de ello, dale hasta que sientas como sus huevos explotan en miles de pedazos. Una vez le hayas hecho eso, tu contrincante ya será todo tuyo, en el suelo, podrás hacerle todo lo que tú quieras... Patadas... Golpes... Escupitajos... Todo se vale en la lucha callejera, no te sientas mal por él, desahoga todas tus penas en su cuerpo hasta hacerle llorar tanto como él te hizo llorar a ti. Y, en caso de que sea chica, metele un buen puñetazo en las tetas, eso es el equivalente a una patada en los huevos para ella, no será tan efectivo, pero probablemente te dará cierta ventaja por al menos unos segundos. Y esos son mis consejos, espero haberte ayudado"