El multiverso de FNAF

El robot del saco

Año 2026, en el pueblo de Hurricane...

El viejo hombre de casi 70 años de edad se encontraba en un lugar extenso y vacío, rodeado por una oscuridad infinita que le daba un aura desoladora al ambiente. El hombre, desorientado, caminó por varias direcciones en búsqueda de algo o alguien, pidió ayuda y preguntó en voz alta si había alguien cerca, pero la única respuesta que recibía, era la del más absoluto silencio. Lo único que sí llegaba a hacer algo de ruido, era el sonido que hacía al momento de caminar en aquel oscuro suelo. La más absoluta soledad lo abrumaba, sin embargo, dicha soledad no duraría para siempre...

"Padre..."

La voz robótica de aquel animatronico resonó desde la lejanía. Nada más oírlo, el hombre rápidamente se volteó solo para ver la imponente figura de su creación, que lo observaba desde lejos con aquellos ojos rojizos. Al verlo, su cuerpo fue simplemente incapaz de moverse, el estado de shock en el que se encontraba era tal, que había quedado completamente inmóvil, cosa que el monstruo aprovechó para ir contra él y agarrarlo del cuello con una fuerza y firmeza inhumana

"Padre, te haré sufrir todo lo que tú me hiciste sufrir, padre"

Dijo el robot comenzando a ahorcar a su padre con sus propias manos tan frías y metálicas. La angustia y desesperación en nuestro protagonista eran evidentes, y en un ataque de nervios, consiguió sacar fuerzas de Dios sabe dónde para quitarse al endoesqueleto de encima y salir huyendo de ahí a toda velocidad. Corrió y corrió como si no hubiera un mañana, no importaba si sentía que le faltaba el aire, o si sentía que sus piernas no podían más, él continuaba corriendo porque sabía que si esa cosa llegaba a atraparlo, no le pasaría nada bonito...

Y al final, su propia velocidad y desesperación fueron las que causaron su muerte, debido a que, por culpa de un paso mal dado, el hombre se tropezó y cayó fuertemente al piso, doblándose un tobillo en el acto. Y debido a su avanzada edad, la caída y la lesión fueron tan graves, que ni siquiera tenía fuerzas para levantarse. Como última cosa, volvió a mirar detrás suya para ver si aquel animatronico continuaba persiguiéndolo, y para su sorpresa, su creación ya no se encontraba frente a él, había desaparecido. Desconcertado y confuso, el hombre miró a ambos lados para comprobar que ese monstruo ya no estaba. Y cuando pensaba que ya estaba a salvo, aquel automóvil del demonio apareció para atropellarlo violentamente, asesinándolo de manera casi instantánea. Qué irónico, ¿No? Había muerto de la misma forma que su hijo...

"¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah!"

Un grito de terror auténtico salió de la boca del hombre justo después de despertar de su terrible pesadilla. Carcomido por la ansiedad, miró por todos lados tratando de procesar todo lo que le acababa de pasar. Cuando ya aclaró toda la situación en su cabeza, se levantó sudoroso de la cama y se dirigió hacia la cocina para prepararse un café. Eran las 5 A.M. pero no le apetecía dormir, aquel sueño le había quitado todas las ganas, y tras tomarse su café matutino, fue al sofá y analizó seriamente lo que había soñado

"Él me sigue atormentando... Él aún continúa en mi cabeza... Pero no lo entiendo, me deshice de él hace ya 2 años, y no he vuelto a tener noticias desde que lo encerramos en aquella pizzería abandonada. Seguramente ya se ha quedado sin energía, y ahora solo sea una pila de chatarra inmóvil que adorna el suelo del local como una pieza más de basura. No tiene sentido que aún siga teniendo pesadillas con él, pero... ¿Y si esto es en realidad un presagio? Esta vez ha sido diferente, se ha sentido más real que de costumbre, tengo miedo a que algo malo pueda llegar a pasar, debo de ir ahí para comprobar que todo esté bien..."

Pensó el hombre para justo después, levantarse del sofá y comenzar a preparar sus cosas para salir a la calle a esas horas de la madrugada, vistiéndose con una gabardina café bastante elegante y yéndose de su casa para ir a aquel local y comprobar algunas cosas...