Furros

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"Oye, Michael, ¿qué es un furro?"

Preguntó la pequeña Afton llamando la atención de su hermano mayor

"¿Un furro? Bueno... No estoy muy seguro de lo que es realmente... Pero creo que es algo así como alguien al que le gustan muchos los animales"

Respondió el mayor sin saber del todo el significado de dicha palabra, pero sabiendo desde un principio que se trataba de algo malo

"Ah, pues entonces... ¡Soy furra!"

Dijo la pequeña de forma inocente creyendo que aquello era algo bueno, lo cual, para Michael, dichas palabras fueron como el impacto de un coche yendo a 120 Kilómetros por hora

"No... Tú no eres furra, Elizabeth, tú lo que eres es una persona a la que le gustan los animales, no una furra, es diferente"

Dijo el castaño negándole a su hermana el ser furra, pero ella, con su personalidad dulce, inocente, y completamente pura, creía firmemente que era furra, pues, ella amaba con todas sus ganas los animales, desde los perros hasta los gatitos, debía de ser furra sí o sí, ¿verdad?

"Pero Michael... A mí me gustan mucho los animales... ¿Por qué no puedo ser furra?"

Preguntó la peli rubia confundida y a la vez extrañada

"Porque no, punto."

Respondió él para finalmente dar por terminada la conversación, saliendo de la cocina, lugar en donde se encontraba hablando con su hermanita, para irse a su habitación directamente. Y justo cuando estaba a punto de llegar a su cuarto, el repentino sonido del teléfono sonando en la sala de abajo inundó a toda la casa

"¡Yo lo cojo!"

Avisó la pequeña de ojos verdes acercándose al teléfono sonante para así ver de quién se trataba

"¿Alo?"

Preguntó ella agarrando el teléfono y poniéndoselo en la oreja

"¡Elizabeth! ¿Me podrías pasar con Michael, por favor?"

Preguntó una voz femenina desde el otro lado del teléfono, la peli rubia enseguida reconoció aquella voz, era la de Mary, así que, rápidamente, decidió gritar en toda la casa el nombre de su hermano para poder alertarlo

"¡MICHAEEEEEEL! ¡TE LLAMA MARYYYYY!"

Gritó la niña con todas sus fuerzas provocando que por poco y se rompiera alguna ventana de la casa con la potencia de su grito. Michael, quien claramente había escuchado el llamado de su hermana, bajó rápidamente las escaleras para atender el teléfono

"¡Wazaaaaaa!"

Gritó el adolescente de forma hilarante agarrando el teléfono para así hablar con su "amiga"

"Jeje, hey, Michael, te recuerdo que en dentro de 5 minutos acordamos que vinieras a mi casa para estudiar, espero que no lo hayas olvidado y... ¿Michael?"

Repentinamente, la castaña pudo escuchar como su amigo dejaba caer el teléfono de su mano y salía corriendo lejos de ahí

"¡Tengo memoria de pez! ¡Tengo memoria de pez!"

Se repetía a sí mismo una y otra vez mientras corría a toda velocidad hacia su habitación, abrió la puerta de una patada (más que nada porque tardaría más abriéndola mediante los métodos convencionales) y fue corriendo hasta su armario para ponerse su vestimenta de siempre

"Demonios..."

Dijo mientras trataba de ponerse el pantalón rápidamente, sin embargo, y debido a las prisas y a la angustia que sentía, este acabó tardando más que lo habitual. Una vez ya estaba completamente vestido, se dio cuenta de que no se había duchado en 5 días y que olía a muerto, así que sin más tiempo que perder, se echó encima lo primero echable que se encontró para intentar oler bien, sin importarle si aquello era desodorante, colonia para mujeres, o si en realidad era un ambientador. Ya una vez había mejorado su olor corporal, decidió olerse también el aliento y... Al hacerlo, por poco y vomita a causa de las arcadas que le provocaron hacer dicha acción

"Dios... Mi boca es un asco... Pero, no puedo lavarme los dientes, tardaría mucho y..."

Fue entonces, que una idea se hizo presente en su cabeza. Durante unos segundos, se quedó viendo la cosa que anteriormente se echó por todo el cuerpo, dándose cuenta de que esta cosa era un ambientador, pero de igual forma, no importaba, tenía tanta prisa que no podía malgastar tiempo en buscar su verdadero desodorante, y tampoco... Tenía tiempo para cepillarse los dientes, así que, decidió irse por la alternativa rápida

"Espero que esto funcione... Agh... ¡Aaaaaaah! =££{}¥|×£×=$••℅√×√{•[•^©×${'{'}£∆£∆\~\~¶'"

Exclamó el chico luego de tirarse un poco de aquel ambientador en su boca, con la esperanza de que al hacer eso, su boca olería bien automáticamente, y para sorpresa de muchos, esa táctica... Bueno, no, no funcionó, o al menos no del todo bien, sí que le había mejorado el aliento... En un 1%, pero por las 1% que fuese, seguía siendo un 1% de mejora. Ya con la boca sin apestarle tanto a ajo podrido ni a crotolamo, el chico salió de su habitación con el peine aún en la mano, peinándose como podía su pelo mientras corría

...

"¡Ya! He... Llegado..."

Dijo el castaño cansado llegando a la casa de su amiga, agarrando aire como podía después de haber corrido como por 2 km sin parar

"Hey, Michael, que bien que llegaste pero... ¿Y las tareas?"

Preguntó Mary señalando que su amigo no llevaba nada consigo, haciendo que Michael se diese cuenta de que se lo había olvidado todo al salir tan apurado de casa

"Oh... No..."

Y repentinamente, el muchacho volvió a salir corriendo de ahí a gran velocidad

...

"Ya... Por fin... Ahora sí que lo traigo... Todo..."

Dijo él con ahora sí sus tareas en la espalda, acercándose hasta la puerta de la casa de su amiga para poder tocar el timbre, y al hacerlo, no tuvo que esperar mucho hasta que su amiga abriese la puerta, solo que lo hizo... Con vestimentas ciertamente... Raras

"Holi, Michael... ¿Michael?"

Y cuando la chica se fijó bien en la cara de su amigo, se dio cuenta de que este último estaba aguantando la risa al verla con ese pijama extraño, fue ahí en donde Mary recordó lo que se había puesto momentos atrás, mientras esperaba a que su amigo volviera otra vez a su casa. La chica llevaba puesto un pijama furro de gata rosada, muy cómodo, suave y peludito

"Ay, jolin, tenía que quitarme este pijama justo antes de que él viniese, soy una tonta..."

Pensó la chica viendo avergonzada como su amigo se estaba por partir de risa con su apariencia

"Mary... Tú... ¿Eres furra?"

Preguntó el muchacho aún cuando la respuesta era más que obvia

"Bueno... Yo... Sí, lo soy"

Dijo ella con la cara más roja que un tomate tratando de aguantarse la vergüenza que le daba ese momento, pero sorprendentemente, Michael no se echó a reír ahí, en lugar de eso, se acercó a ella para agarrarla de los hombros

"Te queda muy bien..."

Dijo él completamente embobado viendo a su amiga con dicha apariencia, y acercándose cada vez más y más a ella

"¿Michael?"

Las intenciones del castaño eran claras, muuuuy claras, y sin embargo, la chica decidió no detenerlo, pues realmente, ella también quería hacer... Eso. Y entonces, ambos cerraron la puerta de la casa, y para la suerte de Michael, Mary estaba sola en esos momentos

...

"Es muy suave..."

Dijo Michael mientras abrazaba el suave pijama de la fémina. La cual, por su parte, se mostraba ciertamente decepcionada por lo que acabó pasando

"Yo pensaba que me quería coger..."

Pensó ella triste viendo la tele junto a aquel muchacho a su lado

El multiverso de FNAFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora