Universidad

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"Bien... Esta es la carta... Veremos si me han aceptado o no..."

Dijo el joven adulto de pelo rubio tomando aquella carta con gran delicadeza y cuidado, como si esta misma fuera el pétalo de una rosa. A ambos lados del chico, se encontraban sus dos amigos, observando con curiosidad e intriga la carta que esa misma mañana le había llegado al peli rubio

"A decir verdad, estoy muy nervioso... No sé si me habrán aceptado o no, tengo miedo..."

Comentó él sucumbiendo ante sus inseguridades, y comenzando a temblar por el profundo miedo que sentía en ese momento. Temblores los cuales vinieron acompañados por una serie de gotas de sudor que resbalaron y cayeron por el cuerpo del muchacho

"Ya, tranquilo, Jeremy. Estoy convencida de que te habrán aceptado, tú solo... Abre la carta y lo verás"

Respondió su amiga castaña dándole algo de apoyo para que dejara atrás sus miedos y abriera con seguridad aquel bendito sobre, el cual, contenía en su interior el trozo de papel que definiría el futuro de Jeremy

"Sí, lo sé, seguramente me habrán aceptado. Estoy un 80% seguro de que sí, pero... ¿Y si no lo han hecho? ¿Y si al final ese último 20% se vuelve realidad y acabo siendo rechazado? ¿Qué será de mí, entonces? ¡Todos mis esfuerzos habrán sido en vano y-!"

Y antes de que el chico pudiera continuar diciendo sus sandeces, fue interrumpido rápidamente por su otro amigo

"¡Relájate ya, hermano! No sabrás si te han aceptado o no, hasta que abras ese maldito sobre y veas lo que pone en esa maldita carta. Tú solo... Ábrela y míralo, es fácil"

Exclamó el cadáver morado y putrefacto haciéndole ver a su compañero que sus inseguridades eran estúpidas e irreales. Y que no tenía que ponerse así pues, no sabría si lo habían aceptado o no hasta que finalmente lo viera con sus propios ojos

"Sí... Jeje, creo que tienes razón... Bueno, a ver qué tal..."

Con las manos temblorosas y sudadas, abrió lentamente el sobre para sacar la carta y ver si habían aceptado su solicitud o no... Tenía los nervios hasta las nubes, su miedo se había vuelto gigantesco para ese punto, y la presión que sentía su cuerpo era tal, que estuvo a punto de romper en llanto ahí mismo. No obstante... Toda esa tensión se convirtió en emoción cuando finalmente vio lo que había en aquella carta...

"Usted, el señor Jeremy Fritzgerald, ha sido aceptado para entrar en nuestra universidad..."

Era el fragmento exacto que le hizo saltar de alegría y emoción. No se contuvo en lo más mínimo; Lloró, gritó, saltó, corrió de un lado a otro... Parecía un niño pequeño al que le habían regalado su juguete favorito para navidad

"¡Dios, sí! ¡No me lo creo! ¡Esto es... Dios!"

Aún en estado de extrema euforia, se abalanzó sobre sus dos amigos, quienes observaban sonrientes la reacción que había tenido el peli rubio ante aquella carta, y los abrazó fuertemente. No le importaba en lo más mínimo el olor pútrido que emanaba del cuerpo de su putrefacto amigo, eso era lo de menos, lo importante ahora era que lo habían aceptado en la universidad... Finalmente, podría realizar aquellos estudios que incluso desde niño lo emocionaban tanto, y con ello, podría convertirse en ese exitoso y famoso físico que todos le decían que iba a ser en el futuro

"¡Felicidades, compadre! ¡Al fin podrás cumplir tu sueño de ir a la universidad! ¿Sabes? Creo que es la primera vez que te veo tan feliz... Y si te soy sincero, es algo... Raro, jeje..."

Felicitó el Afton correspondiendo el abrazo de su amigo con gusto y sintiéndose alegre por su reciente logro

"¡Creo que me voy a desmayar! ¡Esto es demasiado bueno! ¡Papá! ¡Mamá! ¡He cumplido lo que os prometí! Puede que ya no estéis aquí para verlo, pero al menos lo he logrado"

El multiverso de FNAFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora