"El más allá"

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Decenas de globos comenzaron a flotar, alzándose por los aires hasta llegar al cielo. En cada globo, había un niño que se sostenía firmemente del hilo de este mismo. Cada uno de estos niños llevaba puesta una máscara de animal diferente... Uno llevaba la máscara de un oso... Otro la de un cocodrilo... Luego, había una niña especial que, en lugar de llevar la máscara de algún animal, llevaba la máscara de una marioneta... Pero, de entre todos estos niños, el que más nos interesa es uno en concreto: Un niño que llevaba puesta la máscara de un conejo azulado. Este chico, que esperaba pacientemente su llegada al más allá junto a la resta de sus amigos, tuvo la mala suerte de que, cuando menos se lo esperaba, su globo explotó inesperadamente...

El pobre apenas tuvo tiempo de gritar antes de caer en caída libre, sin saber qué destino le depararía a su alma una vez llegase al final de la caída

"¡Jeremy!"

Exclamaron todos viendo lo que le estaba pasando a su amigo. Jeremy cayó... Cayó y cayó hasta finalmente impactar contra el suelo. Debido a la impresión, el niño cerró los ojos y se dejó llevar por la fuerza de la gravedad... Y a la velocidad de un parpadeo, aquella gravedad que lo atraía al suelo,  desapareció misteriosamente. Ahora el muchacho estaba flotando, como si se encontrase en medio del infinito cosmos que conformaba el espacio. Aún temeroso, abrió lentamente los ojos para ver su entorno; Se esperaba cualquier cosa. A lo mejor estaba en un nuevo animatrónico, a lo mejor había caído al infierno, o a lo mejor este era una especie de "paraíso especial"... Sea cual sea la respuesta, definitivamente no estaba en sus planes ver qué, para su sorpresa, la imagen con la que se encontraría sería la de la más absoluta nada, la definición más exacta y precisa de la palabra "vacío". Una oscuridad eterna y sin fin. ¿Qué era este lugar? ¿Acaso este era el verdadero paraíso? ¿El lugar a dónde verdaderamente iría después de morir? No... Aquello no podía ser el más allá... A él, desde pequeño, le inculcaron la idea de que el más allá era un sitio precioso, un paraíso en donde todas las almas podrían descansar en paz por toda la eternidad. Sin embargo, si eso no era el paraíso, ¿Entonces qué era? ¿Acaso era una dimensión inexistente? ¿Y si a lo mejor su alma, al caer de tal altura, volvió a morir, y eso lo llevó hasta ese lugar? ¿Había dejado de existir? ¿Así se sentía la inexistencia? Todo era tan... Extraño. No obstante, su nueva hipótesis se podía desmentir o confirmar fácilmente con solo un experimento bastante simple de hacer...

Abrió las palmas de las manos, y aplaudió. Lo hizo con fuerza, y no solo una vez, sino también varias más para comprobar que estaba en lo correcto. Sus aplausos emitían sonido, y, por lo tanto, no había dejado de existir, pues si algo no existe, evidentemente no podría emitir sonido por simple lógica... Así que definitivamente estaba... "Vivo"

"Bien... Este no es el cielo, ni tampoco una dimensión a la que van las personas que han dejado de existir... Entonces... ¿Es un limbo? ¿Es una capa profunda del Flipside a la cual he llegado accidentalmente? Maldición... Hay tantas dudas y tan pocas respuestas... Si tan solo pudiera moverme de aquí para analizar el entorno y finalmente descubrir qué demonios es este sitio..."

Y nada más acabar su frase, el chico sintió algo en sus pies... Tocó algo con la suela de su zapato, era una superfície, un suelo en donde pisar. Aparentemente, sus plegarias habían sido escuchadas, y ahora que tenía la oportunidad de investigar la zona, no la desperdiciaría en lo más mínimo. Estuvo un buen rato caminando de un lado a otro, tenía los brazos extendidos hacia delante para evitar chocar con cualquier cosa en la oscuridad. El suelo era liso y sumamente plano, carecía de imperfecciones y era completamente imposible resbalarse en él. Factores los cuales ayudaron al muchacho durante su investigación. Aún estando en la más absoluta oscuridad, eran pocas las probabilidades de caerse

"Demonios... Llevo no sé cuánto tiempo aquí. ¡Y todavía no sé qué es este sitio! ¿¡Alguien me puede explicar qué rayos es este lugar!? ¿¡O es qué acaso soy el único espíritu que ha tenido la mala suerte de caer en este hediondo lugar!? ¿¡En serio tan pringado soy!?"

Preguntó él alzando la voz para ver si, con algo de suerte, alguien más podía escucharlo, y así esta persona pudiera resolver sus dudas, explicándole a detalle qué diantres era todo ese sitio, que parecía sacado directamente de las pesadillas de un ciego. No obstante, el infante había cometido un error garrafal al gritar tanto, pues había despertado a la única criatura que residía en ese lugar junto a él...

"?̴̝͙̙̒͘a̸̢͕̙̔̓̓i̸͎̺͌́c̸͓̞̠͆͒ǹ̸̪̦͖͐e̵͚͖͉̔͛̐t̴͔̞͍͆́̕s̸̺̞͍̈́̕͝i̴̪͕͍̿̓͐ẍ̵̝̦̪́͛̈́è̸̟̘͖͋͝ u̵̻͓̪͐͐͠t̵̙̫̽̔͝ á̸̝̘͒͌͝r̵͙̼̈́̽͊b̵̘̝̼̽̒̐á̴̢̘́̐s̸͕͍̞̒͆͛ é̵͖͙̔͠ú̸̠̻͍̾͌q̴͚̼͛͊ A̴͎͔͔͆̈́͝¿̸̟͚͖̿̒͘ .̵̞̙͖͋̚͝l̵̘̫͕̒̔̐i̵͙͇͛̓͊b̸͚̞̾̈́̕͜é̵̘̫͆̚d̸̘͕͕̐̀͑ ö̵̡̢̞́̒͝g̸̡̞̙̐̐̐l̵͕̙͙̈́̾a̴͙͓͚̾̔̚ s̴̘̝̽͆͘͜e̴͙͓͓̒̒͋c̴̟̙͆̿̚͜e̵̙̙͓͘͠r̵̼̼̼͒͑͠a̸̠͖̻̓͑͠p̴͇͙͔͛̀͒ ,̵̡̦̦̈́͆̈́ș̴͚̈́̿o̵̻̠̫͛͑̕i̸͍͔̿̓͠d̵̺͖̞̒̾͆ n̸͇͕͉̈́̐̐ù̸͚̝͑͘ ș̸̢͖̾̓͊e̸̡̝͇̐͒r̵͔͉̈́͒̓e̸͉͖̼̾̈́̓ o̵͚͕̝͑͋̾n̵̺̺͍͐͌͒ ú̴̫͙͎͑̈́̀T̴̺̺̘̽͝"

Una serie de sonidos espeluznantes, ilegibles y simplemente ilógicos sonaron detrás del muchacho. Al instante, sus pelos se pusieron de punta, su sangre se heló, y su cuerpo se paralizó... Ahora sabía que no estaba solo en ese lugar, pero... Lejos de sentirse aliviado, eso solo consiguió perturbarlo aún más. Asustado, volteó la mirada para ver quién o qué era esa cosa, y lo que vio... Lo dejó completamente impactado. Su mente se destruyó solo con mirar la apariencia de aquel ente. Tal era su miedo, que por un momento su mente se quedó en blanco. Y tan solo un instante después, echó a correr lejos de ahí.

Aquella cosa lo perseguía incansablemente, era evidente que sus intenciones no eran precisamente buenas, y eso era algo que Jeremy sabía a la perfección. Por ello, corrió y corrió como si no hubiese un mañana. Pero eventualmente, aquel ente, cuya apariencia infundía temor a todo aquel que lo mirase directamente, terminó atrapándolo. Con una fuerza fuera de este mundo, tomó al chico del cuello y lo miró fijamente a los ojos. El pobre niño hizo de todo para liberarse: pateó, gritó, forcejeó... Pero nada funcionó, aquella cosa estaba en otro nivel, en una categoria más allá de lo comprensible, era como comparar a una hormiga con un elefante, algo simplemente absurdo

Entre llantos de miedo y angustia, Jeremy sintió como lo poco que aún quedaba de él en el multiverso fue extinguiéndose. Ahora ya no solo perdía su vida, sino también su existencia, aquella cosa lo estaba consumiendo. Su alma, su fuente de energía... TODO lo relacionado a él estaba desapareciendo. Y así estuvo hasta que, finalmente, pasó lo que debía de pasar...

En ese momento, el alma de Jeremy desapareció de la existencia. El chico no fue ni podría ir jamás al cielo, y tampoco al infierno. Simplemente dejó de existir. Y todo eso le ocurrió solo porque tuvo un golpe de mala suerte, el cual, lo llevó directamente a ese sitio... Una dimensión peor que el infierno, el lugar en donde vería su final a manos de aquella criatura que, tiempo atrás, provocó tanta destrucción y caos por toda la existencia...

"ö̵̢͇̪́̓͝s̵̢̞͓͊̔͐o̸̫͎̦͒͛̕ḯ̴͙̫̻̈́̐c̵̦̻͓̈́͑͝i̴̺͉̿̒͋l̸̪̺̺̓̽͠e̵͙͉̺̾́d̸͕͙̾͌͘ s̴̟͚͛̐̕á̵͚͕̈́͆̒m̸̝͚̀̔̓ n̴̫̫̟̔̚͝ú̴̫̠̪͌̈́á̴̢̙̞̐͌ o̴̞̪̫͛͒̐g̸̢̻̺̓̽̈́l̸̡̦͐͑̚a̵͚̪͇͛̀̕ s̵͉̠̞͊͌͒E̴͙̙̒͐͠ .̵̙̠̫̿̈́͝.̴̪͕̼͛̓͋.̸̢͔̙̾͌͘s̴͎͕̞̈́̐o̸͓͉̦͊̈́̽i̸͓̐̔͜d̸͉͎͐̽̿ n̵͇͇͎͆͒͘u̴͕͍͋̀̚͜ s̵̝̠̦̈́͆͆e̴͚̼̿̚͜ o̵͉͇̺̒͑́n̵̡͉͔̒͑̀ o̵͓̦͍͊͌t̸̫͍̀͑̚s̴̻̻̘̓͐͑E̴̦̠͎̓̓̚ .̸͙̞͇̒̚͝.̵̻̫͓͆͒͝.̸̝̼̫͋͆o̴͍̻͌͒̕è̴̡͖̙͊̓v̸͖͓̽̓͒͜ a̵̫͉̻͌̚Y̴̡̟̝̽̓̕"

Se dijo a sí mismo saboreando por primera vez el dulce y rico sabor que tenían los mortales

El multiverso de FNAFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora