Un universo sin futuro

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El joven adulto de pelo rojo caminaba por las calles del pueblo, con la intención de ir a la casa de un amigo suyo y charlar un rato con él. A mitad de camino, mientras pasaba por un paso de cebra aleatorio, pudo escuchar la voz de una amiga suya desde el coche

"¡Hey, Carlton!"

Rápidamente, volteó la mirada dándose cuenta de que era Jessica en su auto. La mujer estaba moviendo su brazo de un lado a otro como forma de saludo

"¿A dónde vas? ¿Quieres que te lleve en mi coche?"

Ofreció ella dándole la oportunidad al chico de llegar a la casa de su amigo aún más rápido. Lógicamente, Carlton aceptó y se subió en el asiento de copiloto

"Voy a la casa de John, quiero darle algo de apoyo ahora que se encuentra en un momento difícil de su vida. Aún no ha superado la muerte de Charlie, y creo que es nuestro deber como amigos ofrecerle nuestra ayuda"

Respondió él mientras se ponía el cinturón. Tras un corto viaje, la castaña y el peli rojo finalmente llegaron a la casa de su amigo

"¡John! ¡Somos nosotros, Carlton y Jessica! Abre la puerta"

Dijo Carlton llamando a la puerta, dándole fuertes golpes para que John pudiera enterarse desde el otro lado. Sin embargo, y por más golpes que Carlton daba, simplemente no recibía ninguna respuesta desde el otro lado

"A lo mejor ha salido de casa para dar un paseo, o algo..."

Dijo Jessica en un intento por dar una respuesta optimista, tratando de convencerse a sí misma de que su amigo estaba bien y que no le había pasado nada

"No lo creo. Hace semanas que no sale de casa, su depresión es tan intensa que simplemente se encierra en su cuarto y espera a que los días terminen cuanto antes"

Respondió el chico arruinando la hipótesis optimista de la chica. Ambos estuvieron un rato más ahí, llamando a la puerta sin recibir respuesta alguna, eventualmente, algo más comenzó a hacer acto de presencia en la zona... Era difícil de explicar, pero una especie de aura extraña se hizo presente en el lugar, una sensación de angustia y miedo se apoderó de nuestros dos protagonistas

"Carlton... Creo que deberíamos irnos ya, estoy comenzando a sentir algo de repelús..."

Dijo la fémina queriendo irse de ahí cuanto antes, sintiendo como su cuerpo temblaba de miedo. Desafortunadamente para ella, su amigo era demasiado terco como para darse cuenta del peligro

"No, John... John nos necesita"

Respondió el peli rojo golpeando cada vez con más fuerza la puerta de madera, hasta el punto de que comenzó a lastimarse los nudillos debido a la intensidad de sus golpes. Al final, su enorme desesperación lo llevó a darle fuertes patadas a la puerta, abriéndola con simple fuerza bruta

"¡Carlton! ¿¡Es que has perdido la cabeza!? ¡Esto es una locura!"

Exclamó Jessica asustada por la inesperada acción de su amigo. Pero aquello no le importó en lo absoluto, y como si nada, entró a la casa en búsqueda de John

"¡John! ¡John! ¿Estás ahí? ¡John!"

Al igual que antes, la única respuesta que recibía el hombre al gritar el nombre de su amigo a todo pulmón, era la del más absoluto silencio...

"Carlton, esto es absurdo, vámonos ya-"

Y antes de que la castaña pudiera terminar su frase, una tercera voz masculina se hizo presente en el lugar, interrumpiendo su diálogo inesperadamente

"Oh, amigos míos... Habéis venido"

Dijo John desde el sillón de la sala. Estaba de espaldas, viendo la tele apagada. A su alrededor, toda la sala se encontraba polvorienta y descuidada, con toda clase de basura en el suelo, y el sillón rasgado y desgastado

"¡John! Jaja, amigo, me alegra que estés bien... Bueno, eso creo. ¿Qué tal estás?"

Preguntó Carlton acercándose a él con una sonrisa de oreja a oreja. Jessica, aunque aún continuaba algo aterrada por la extraña aura tenebrosa del ambiente, decidió hacer lo mismo y se dirigió con John igualmente

"Carlton... No podría sentirme mejor... ¿Sabes? Desde que murió Afton, las cosas se han puesto ciertamente complicadas, tuve que hacer un cambio de planes para que ella pudiera ganar"

Respondió el castaño dando una explicación tan ambigua y confusa, que su compañero no pudo evitar sentirse desconcertado

"¿Cómo? ¿Ella? ¿Quien es ella?"

Preguntó nuevamente el peli rojo mirando con una mirada confundida a su amigo, el cual, se levantó de su asiento y dio un par de pasos en diagonal hasta la otra parte de la habitación, sin dejar de darle la espalda a sus dos amigos

"Ella fue quien me hizo cosas horribles. Ella es como un segundo William Afton, pero mucho peor... Ella es maldad pura, en su mente solo hay caos y amor por la destrucción. ¿Sabes lo que ella me hizo, Carlton? ¿Sabes las atrocidades que me hizo sin que nadie pudiera ayudarme? Ella me mató, Carlton, ella fue a mi casa, tocó la puerta y me engañó, me hizo creer que era Charlie. Y cuando la dejé entrar, me torturó, me robó lo único que me quedaba y me dejó sin nada..."

Y fue entonces cuando, por primera vez en toda la conversación, John se dio la vuelta para dirigirle la mirada a la fémina y al chico... Su rostro, pálido, sin ojos y con una sonrisa forzada e inhumana, asustó a ambos de manera inmediata. Instintivamente, tanto Jessica cómo Carlton se dieron la vuelta y salieron corriendo a toda velocidad de ahí. Solo para encontrarse con la imagen de la puerta principal cerrada. Ninguno de los dos la había cerrado, se había cerrado sola

"¡Ábrete! ¡Ábrete, por favor! ¡Déjame salir de aquí!"

Carlton hizo de todo para abrir la puerta: la golpeó, la pateó, la insultó, la embistió y hasta le dio varios cabezazos. Pero no ocurrió nada, fue inútil. Nada de lo que hizo pudo abrir la puerta, que ahora se encontraba cerrada con llave y parecía ser aún más resistente que antes. En tal momento de angustia y desesperación, el peli rojo volteó su cabeza para mirar a su difunto amigo, cuyo cuerpo cayó al suelo, inerte, solo para que justo después, su espalda se abriera de par en par como si de un disfraz se tratara, y de su interior salió una oscuridad pura, una oscuridad que comenzó a tomar forma. Era una sombra, la sombra de un conejo con ojos blancos. El conejo se acercó a ellos, caminando lento pero sin pausa, intensificando aún más el miedo que sentían para así hacer que su muerte fuera más deliciosa y beneficiosa para él. Lentamente, la criatura fue cambiando de apariencia, pasando de ser la sombra de un conejo, a ser un enorme pájaro de plumas negros, luego se volvió un conejo amarillo gigantesco con una especie de criatura grotesca en su interior, parecido a Springbonnie pero mucho más colosal y aterrador, y finalmente, se convirtió en un animatronico parecido a Circus Baby, solo que más flaca. Y sin darles tiempo a reaccionar, los dos sufrieron el mismo destino que el de su amigo, siendo asesinados por esa criatura misteriosa y maligna...

Aquel mundo estaba destinado a la destrucción, era un planeta tierra sin futuro, en dónde la humanidad sufriría la extinción a falta de un animatronico en específico...

Sin el Stitchwraith, nadie pudo detener a The Agony. Y en este universo, la maldad ganó...

El multiverso de FNAFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora