𝐘𝐨 𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐫𝐞́.

𝐗𝐕𝐈𝐈.

—Ya te lo he dicho —vertió los huevos en un plato y lo llevo a la mesita de la cocina que estaba pegada a la pared —¿Quieres pan tostado? Espera, ¿tienes pan? Si no, puedo...

—No, no quiero pan tostado —Jungkook se había adueñado de su cocina —¿No tienes a nadie más a quién molestar? —continuó Taehyung

—Hay un montón de personas a las que podría alegrar con mi presencia, pero te he escogido a ti —dijo Jungkook sonriendo.

Para Taehyung este debía ser el momento más raro de su vida. Abandonando la idea de echarlo de su apartamento, se sentó en el taburete, doblando las piernas contra su pecho y tomó el tenedor.

—Gracias —dijo.

—Voy a optar por creer que lo dices de verdad —contestó Jungkook.

—¡Que si! —alegue Taehyung

Una sonrisa fugaz.

—Por alguna razón, lo dudo.

—Me siento agradecido por el desayuno, solo que me sorprende verte aquí.... a las ocho de la mañana —dijo Taehyung apenado.

—Bueno, para ser sinceros, estaba planeando cortejarte con mi pan de plátano y nueces, pero parece que eso no va a ocurrir, así que todo lo que me queda son mis deliciosos huevos —dijo Jungkook sonriendo.

Taehyung probó un bocado de ese manjar con queso.

—Está delicioso, pero no me estás conquistando —comentó Taehyung divertido.

—Oh, sí que te estoy conquistando —abrió el refrigerador y sacó una botella de jugo de naranja, relleno dos vasos y puso uno delante de Taehyung —Lo estoy haciendo poco a poco, lo qué pasa es que todavía no te das cuenta.

Taehyung como vio que no iba a ganar, siguió la conversación.

—¿Tú no vas a comer? —preguntó Taehyung.

—Claro, solo que me gustan los huevos cocidos —dijo Jungkook haciendo un gesto hacia la cazuela mientras se sentaba en una silla en frente de él, apoyó la barbilla en su puño y Taehyung se concentró en su plato. —Bueno, Kim Taehyung, soy todo tuyo.

—Pues no te quiero —dijo Taehyung casi atragantándose con los huevos.

—Ya es tarde —replicó Jungkook sonriendo —Cuéntame algo.

<<Ah no esto de estrechar lazos entre nosotros no va a suceder>> —pensó Taehyung —¿Haces esto a menudo? ¿Te metes a la casa de cualquier extraño para cocinar huevos?

—Bueno, no eres cualquiera y tampoco eres un extraño, así que técnicamente no —dijo Jungkook mientras se levantaba a revisar la cazuela —Y esta bien, puede que se me conozca por sorprender a chicos afortunados de vez en cuando.

—¿De verdad? Quiero decir, ¿haces esto normalmente? —preguntó Taehyung sorprendido.

Jungkook lo miró por encima del hombro.

—Con mis amigos, sí y somos amigos, ¿verdad Tae? —preguntó Jungkook.

Taehyung se quedó boquiabierto, ¿eran amigos? Se suponía que si, pero aún así ¿era esto normal? ¿O es que Jungkook estaba muy seguro de sí mismo?, hacia ese tipo de cosas porque sabía que podía hacerlo, que nadie podría obligarlo a irse, la mayoría de las personas no querrían que se fuera y él en cambio podría echarlo si quisiera y esa era la verdad. Jungkook era de esos chicos que estaban acostumbrados a conseguir lo que querían.

Igual que Bogum.

Esa idea hizo que la comida se le revolviera en el estómago y dejó el tenedor en el plato.