𝐘𝐨 𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐫𝐞́.

𝐗𝐗𝐗𝐈𝐕.

Taehyung era el rey de las respuestas evasivas, así que las reconocía cuando las veía, y le apetecía seguir hablando y seguir preguntando pero él le había dicho lo mismo a cerca del violín, así que no era quien para interrogarlo.

La brillante mirada de Jungkook se posó en Taehyung y a pesar de la luz tenue, sintió que su cara se enrojecía visiblemente.

Jungkook se rió y Taehyung le dieron ganas de lanzarle el pan.

—Tae...

—¿Kook?

Jungkook se inclinó sobre la mesa para acercarse un poco a Taehyung.

—No tienes por qué estar nervioso.

—No estoy nervioso —aseguró Taehyung.

Jungkook solo alzó las cejas y Taehyung suspiró.

—Vale, si lo estoy, perdona —dijo Taehyung avergonzado.

—¿Por qué te disculpas? No necesitas hacerlo, estás en tu primera cita —dijo Jungkook.

—Gracias por recordármelo —soltó Taehyung.

Los labios de Jungkook se movieron como si quisieran sonreír.

—Tampoco es tan malo, es lógico que estes nervioso —siguió Jungkook.

—Tú no lo estás —se quejó Taehyung.

—Eso es porque soy alucinante.

Taehyung puso los ojos en blanco, exasperado a lo que Jungkook soltó una carcajada profunda.

—No tienes por qué estarlo, quiero estar aquí contigo Tae, no necesitas impresionarme ya lo has hecho —aseguró Jungkook.

—Eso es... —Taehyung negó con la cabeza, ignorando el nudo en su garganta y alzó la mirada —Eres tan..., no sé. Sabes qué decir...

—¿Cuándo? —preguntó Jungkook.

Taehyung se apartó unos mechones de su frente y dejó caer sus manos en su regazo las cuales estaban temblando.

—Siempre dices lo apropiado.

—Eso es porque soy...

—Alucinante —dijo Taehyung cortando a Jungkook —Ya lo sé.

—No iba a decir eso, pero me alegro de que estés comenzado a darte cuenta de lo alucinante que soy —respondió Jungkook mientras se recargaba en su silla.

—Entonces, ¿qué ibas a decir? —preguntó Taehyung.

—Que había dicho eso, porque es la verdad y es lo que quiero, estar aquí contigo —aseguró Jungkook.

—¿Por qué yo? —esa pregunta le salió del alma a Taehyung, e inmediatamente cerró los ojos —vale no me contestes.

La comida llegó en ese instante y Taehyung agradeció al creador por no seguir con el tema, al menos uno o dos minutos.

—Voy a contestarte —le dijo Jungkook mirándolo.

—No tienes por qué —dijo Taehyung con ganas de meter la cabeza en el pollo que tenía en el plato.

—Creo que si —respondió Jungkook.

Tomando los cubiertos, Taehyung respiro hondo.

—Ya se que es un poco estúpido preguntártelo, Kook, pero es que eres guapísimo, eres agradable, divertido, eres listo y te he estado rechazado por dos meses, podrías salir con cualquiera pero aquí estás conmigo —insistió Taehyung.

—Sí —dijo Jungkook mientras lo seguía escuchando.

—Con el chico que nunca ha tenido una cita —añadió Taehyung mirándolo muy serio —Es solo que no me parece real.