𝐘𝐨 𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐫𝐞́.

𝐗𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈.

—Yo antes tocaba —admitió Taehyung.

—Jungkook me platicó algo de eso —respondió la señora.

Taehyung se detuvo. ¿Jungkook había hablado de él con sus padres? No sabía que pensar.

—Además también lo habría sabido aunque no me hubiera dicho nada —siguió ella mientras echaba más cebolla en el cuenco —Lo noté en tus manos —sonrió —Yo también he tocado, y al ver a Saya, con el paso de los años, terminas reconociéndolo en los demás.

—Es bonito oírlo, me refiero a que no siento que me hubiera quedado algo —dijo Taehyung.

—Pues sí te quedó algo —sonrió de nuevo.

Taehyung siguió mezclando el relleno y decidió que esa era su parte favorita.

—¿Nunca antes habías preparado el relleno con tu madre? —preguntó.

Para Taehyung era una pregunta inocente, pero aún así le atravesó el pecho. Su madre y él no habían estado muy unidos antes del incidente, pero después de ello su relación pasó a ser inexistente.

—No creo que mi madre sepa cocinar —terminó diciendo.

—¿No lo sabes? —preguntó ella algo sorprendida.

—Mis padres no son de hacer cenas —dijo Taehyung encogiéndose de hombros.

Una pausa.

—Jungkook me ha dicho que tus padres viajan mucho —comentó la señora Jeon.

—Sí, y les gusta estar haciendo cosas, ya sabe sin hijo de por medio —respondió Taehyung con una risa forzada —Pero a mí me va bien, esquío fatal y no me gusta demasiado estar en un barco a mitad del océano.

La señora Jeon se quedó callada mientras añadían los últimos ingredientes y Taehyung lo amasaba.

—¿Y qué harías si estuvieras en tu casa? —finalmente preguntó ella.

Taehyung se encogió de hombros.

—No estaría solo todo el rato, tienen una asistenta que me hace la cena antes de irse, la verdad es que es muy amable porque se supone que no trabaja los días festivos.

—¿Y en navidades? —continúo.

—Lo mismo —admitió Taehyung, sorprendiéndose a sí mismo, alzó la vista y descubrió que ella lo estaba mirando —No es para tanto, mi familia no es muy unida así que es mejor así —después de que Taehyung pronunció esas palabras pensó que no era la mejor manera de arreglarlo —Bueno pues ya está amasado, ¿Qué es lo siguiente?

—Meterlo al pavo —sonrió, pero parecía un poco distraída —¿Quieres hacer los honores?

—Claro —dijo Taehyung esperando a que le diera la vuelta, para después invadir el espacio personal del pavo.

Cuando terminó, Taehyung fue a lavarse las manos en el fregadero mientras ella lo envolvía con papel plata y lo colocaba en el horno.

—Gracias por ayudarme Taehyug.

—De nada —respondió —Me alegra haber podido ayudarle, fue divertido.

La señora Jeon le sonrió, aunque su mirada era de tristeza.

—Bueno cariño, siempre serás bienvenido aquí para las fiestas, nunca hay suficiente gente para ayudar a preparar la comida.

Taehyung murmuró un <<Gracias>> y terminó de lavarse las manos. Mientras se giraba vio que Jungkook estaba en la puerta de la cocina, no tenía idea de cuánto tiempo llevaba ahí o de si había escuchado algo, pero por su mirada sabía que había escuchado lo suficiente.