𝐋𝐈𝐈.

450 79 8
                                    

—¿Te he hecho daño? No quería...

—No. ¡No! —dijo Taehyung interrumpiendo mientras cerraba los ojos —No me has hecho daño, ni siquiera... no lo sé. Lo siento...—se quedó callado sin saber qué hacer.

Jungkook respiró hondo varías veces y apoyó las manos en la cama.

—Dime una cosa, Taehyung ¿qué acaba de suceder? —preguntó Jungkook.

—Nada —se le rompió la voz —No ha sucedido nada. Solo que pensé...

—¿Qué pensaste? —volvió a preguntar Jungkook.

Taehyung negó.

—No lo sé. No es para tanto...

—¿Qué no es para tanto? —frunció Jungkook el ceño —Taehyung me acabas de amedrentar vivo. Has reaccionado como si te estuviera haciendo daño... o como si te estuviera forzando.

Horrorizado Taehyung comenzó a sentir náuseas.

—No me estabas forzando, Kook. Me gustaba lo que estabas haciendo —dijo Taehyung.

Pasaron unos instantes y entonces Jungkook dijo:

—Sabes que nunca te haría daño, ¿verdad? —preguntó.

—Sí —respondió Taehyung en lo que las lágrimas se le juntaban en la garganta.

—Y que nunca te obligaría a hacer nada que tú no quisieras —dijo Jungkook pausadamente, pronunciando con cuidado cada palabra —Lo entiendes ¿verdad? Si no estás preparado, me parece bien, pero tienes que decírmelo. Tienes que hacérmelo saber antes de llegar a este punto.

Taehyung asintió mientras seguía agarrando la colcha con fuerza.

Hubo otro minuto de silencio mientras Jungkook lo miraba fijamente. Una cierta comprensión de lo que estaba pasando se reflejó en su rostro y Taehyung se mordió los labios.

—¿Qué es lo que no me estás contando? —preguntó Jungkook, lo mismo que había preguntado la vez del estacionamiento.

Taehyung no pudo contestar.

Jungkook apretó la mandíbula.

—¿Qué te ocurre? —siguió Jungkook.

—¡Nada! —esa palabra surgió de Taehyung como un disparo —No hay nada de lo que hablar, mierda. Así que déjalo de una puta vez.

—Estas mintiendo —dijo Jungkook mirándolo.

Ahí estaba. Lo había dicho. Jungkook lo había descubierto.

Jungkook respiró hondo y calmado.

—Me estás mintiendo, te ha sucedido algo, porque ¿sabes qué? —señaló hacia dónde se habían estado abrazando un momento antes —Esto no es porque no estuvieras listo. Esto es por otra cosa, porque tú sabes, lo sabes, que te esperaría lo que hiciera falta Taehyung, te juro que es cierto pero tienes que confiar en mi y decirme lo que está pasando.

A Taehyung le dolía el pecho con solo escuchar sus palabras, pero no podía decir nada.

—Te lo ruego Tae..., corazón, tienes que decirme la verdad y ser honesto conmigo. Dijiste que confiabas en mí. Tienes que demostrármelo, porque sé qué hay más detrás de todo esto. No soy estúpido ni ciego, recuerdo cómo reaccionaste cuando nos conocimos y desde luego recuerdo aquello que me dijiste cuando estabas borracho.

Taehyung tenía la impresión de que el suelo se movía bajo sus pies, estaba respirando demasiado rápido.

—¿Y ese mensaje de texto? ¿Me estás diciendo que no tiene nada que ver con esto? Si confiaras en mí, me contarías que mierda está pasando —dijo Jungkook exaltado.

𝐘𝐨 𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐫𝐞́.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora