𝐋𝐈.

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El sol brilló durante todo febrero y a lo largo de marzo. La mitad de las vacaciones de primavera Taehyung las paso en su apartamento con Jungkook y Jackson, y la otra mitad en la casa de los padres de Jungkook, inclusive les dio tiempo de quedar con Jimin mientras estaba con su familia.

A Taehyung le parecía raro que Jimin no supiera lo que había ocurrido con Jungkook y el ex novio de su hermana, pero no sacó a relucir el tema. Jungkook le había dicho que era un asunto personal y no al castaño no le importaba su curiosidad por lo que Jimin sabía o dejaba de saber, no iba a traicionar la confianza que Jungkook le había dado.

Especialmente cuando había tenido tantas oportunidades para abrirse con él. Era algo que sin importar cuantas veces se dijera a sí mismo que lo iba a hacer, le resultaba imposible pronunciar. La idea de confiar en Jungkook le horrorizaba, no sería nada fácil y la verdad es que no sabía por dónde empezar.

En vez de eso llegaba a extremos insospechados para asegurarse de que nunca dejaba su teléfono a solas con Jungkook, ya que todavía seguía recibiendo mensajes y llamadas, al menos dos veces a la semana y casi no miraba el correo electrónico.

Muchas veces a lo largo de esos dos meses, estuvo apunto de contestar los mensajes, o a muy poco de abrir su mail y contestar a uno de los correos, pero al igual que con Jungkook, prefería fingir que no estaba sucediendo antes que afrontarlo. Odiaba esa parte de él, la despreciaba realmente, porque todavía seguía escapando en vez de enfrentarse a ellos.

Mientras el invierno abandonaba su región y la tierra comenzaba a florecer, Jungkook todavía se estaba decidiendo entre aprovechar el puente de abril para ir a casa de sus padres o quedarse y hacerla de vago, al tiempo que Hwasa se pasó la hora de la comida intentando convencer a Jimin de que la acompañara a hacer una especie de voluntariado para plantar un jardín.

Jimin baño una papa frita en mayonesa. Jackson lo observaba, su atractiva cara en una mueca de disgusto. Jimin ni se dio cuenta.

—No voy a desperdiciar mis últimos días libres del semestre plantando margaritas —dijo Jimin.

—No son margaritas —suspiró Hwasa —Es un jardín botánico, lleno de maravillas y amor.

Jungkook estaba sentando a lado de Taehyung mirándolo. Escondió la cara en su cuello para poder reírse y Taehyung optó por el antiguo método de taparse la boca con la mano.

—Eso es una estupidez —contestó Jimin metiéndose otra papa cubierta de mayonesa y Jackson gruñó de disgusto —Voy a pasarme esos cuatro días vegetando.

—¿De verdad vas a preferir convertirte en un vegetal que a hacer que tu alma sea feliz? —preguntó Hwasa.

Los hombros de Jungkook comenzaron a sacudirse.

—Creo que voy a escoger ser un brócoli —contestó Jimin.

Al otro lado de la mesa Jackson finalmente apartó la mirada de Jimin y miró a Hwasa.

—¿Lo dices enserio? —preguntó Jackson.

—¡Sí! —Hwasa golpeó la mesa con fuerza —¿Por qué no llenar el mundo de preciosas flores, todas de distintos colores?

Taehyung le sostuvo la mirada.

—¿Te has drogado? —le preguntó Taehyung.

Hwasa pareció ofenderse... unos segundos.

—Quizás un poco.

Riéndose Taehyung le echó una mirada a Jimin.

—Deberías ayudarle a construir ese jardín feliz —le dijo Taehyung.

𝐘𝐨 𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐫𝐞́.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora