—¿Entonces vas a volver a Seúl en vacaciones o para Acción de Gracias? —preguntó Jungkook.
—Probablemente no —resopló Taehyung.
—¿Tienes otros planes? —preguntó Jungkook ladeando la cabeza.
Taehyung se encogió de hombros y Jungkook abandonó el tema, ya era casi medio día cuando el azabache se fue. De pie en la puerta de Taehyung, se dio la vuelta, con la sartén en una mano y lo que quedaba del bizcocho en la otra.
—Así que, Tae...
Taehyung apoyó la cadera contra el respaldo del sofá.
—Así que, kook....
—¿Qué haces el martes por la noche?
—No lo sé —respondió Taehyung frunciendo el ceño —¿Por qué?
—¿Qué te parece si sales conmigo? —preguntó Jungkook sonriendo.
—Jungkook...—suspiró Taehyung.
Jungkook se reclinó en el marco de la puerta.
—Esa no es una negativa —siguió Jungkook con su sonrisa de conejo.
—No —terminó Taehyung.
—Bueno, eso sí que es un no —dijo Jungkook soltando un risa.
—Lo es —Taehyung se despegó del sofá y tomó la puerta —Gracias por el desayuno.
Jungkook se alejó del marco con una sonrisilla maliciosa.
—¿Y qué tal el miércoles por la noche? —volvió a preguntar.
—Adiós, Kook —Taehyung cerró la puerta mientras sonreía.
Jungkook era completamente insoportable, pero, al igual que la noche del día anterior, estar a su lado obraba algo en él parecido a un milagro. A lo mejor eran los duelos verbales, pero, fuera lo que fuera, Taehyung podía actuar.... con normalidad. Como lo hacía antes.
Después de ducharse Taehyung rondó por su apartamento, dudando de mandar un mensaje a Hwasa o Jimin para ver que estaban haciendo. Al final dejó el celular en el sofá y sacó su laptop, ya ni podía evitar abrir su correo para siempre.
En la carpeta de correo no deseado, había unos cuantos mails de aspecto sospechoso. Dos de ellos con su nombre como asunto, pero después del último que recibió aprendió la lección y los borró con cierta alegría.
Aunque era raro recibir mails ahora, mientras todavía estaba en el instituto, eso habría sido otra cosa, había estado rodeado de niños. Pero ¿ahora? Ya se habían ido todos a la universidad, había algo que no encajaba en todo esto, ¿de verdad no tenían nada mejor que hacer?.
Dudaba que el responsable fuera Bogum, porque por muy retorcido que fuera, había tenido la precaución de no volver a acercarse a él.
Negando con la cabeza, abrió la carpeta de recibidos y se encontró con otro correo de su primo. ¿En serio? Estuvo apunto de no leerlo, pero al final hizo una estupidez.
Taehyung, Necesito hablar contigo CUANTO ANTES. Llámame a cualquier hora. Es muy importante. Llámame.
Woo Shik.
Taehyung borró el correo y decidió no pensar más en el tema.
🌼
A lo largo de las siguientes semanas y a medida que el calor del verano se disipaba, una extraña rutina comenzó a acomodarse en la vida de Taehyung. De lunes a viernes, se levantaba e iba a clases, y cada día que pasaba le apetecía más y más ir a clase de astronomía.
Una de las razones era que nunca sabía que iba a decir el profesor Wein o cómo se iba a vestir, pero aparte del profesor estrambótico, era un cierto compañero de clase el que hacía que esos cincuenta minutos fueran brutalmente divertidos.
Entre los comentarios sarcásticos de Jungkook, intercalados en la lección de Wein y su sorprendente conocimiento del sistema solar, saltarse astronomía el primer día había sido una apuesta ganadora a largo plazo. Con Jungkook de compañero no había manera de que fuera a reprobar.
Comía tres días a la semana con Hwasa y Jimin, e incluso fue a un partido de fútbol con ellos. Todavía no se atrevía a ir a ninguna fiesta, algo que ellos no entendían, pero no lo dejaron de lado, dos veces a la semana, iban a pasar la tarde a su casa, no es que estudiaran mucho, pero no se quejaba.
Por lo menos dos veces a la semana rechazaba a Jungkook. Dos. Veces. Por. Semana.
Taehyung llegaba al punto de estar atento para ver cómo Jungkook introducía el tema a la plática, ese chico era incansable, pero ya era más una broma recurrente entre ellos que otra cosa. Por lo menos para Taehyung.
También comenzó a esperar con ansias los domingos.
Desde el primero, Jungkook se presentaba a su puerta por la mañana con un cartón de huevos y algo que hubiera horneado previamente, el segundo domingo fueron muffins de arándanos, el tercero bizcocho de calabaza, el cuarto y el quinto, pastel de fresas y brownies.
Los brownies por la mañana eran lo mejor.
Las cosas iban realmente bien, a excepción de los correos y el celular. Por lo menos una vez por semana, Taehyung recibía una llamada de un NÚMERO DESCONOCIDO. Borraba los mensajes y los correos sin abrirlos antes, por lo menos tenía quince de su primo sin abrir, algún día tendría que verlos, pero no tenía las fuerzas suficientes, ni siquiera para llamar a sus padres, ellos tampoco lo habían llamado así que no le veía sentido.
Al comenzar octubre, Taehyung era más feliz de lo que había sido en mucho tiempo, el aroma del otoño, algo que había echado de menos, se podía poner camisas y playeras de manga larga sin que pareciera raro, y estudiar para los exámenes durante la hora de la comida, siempre implicaba chocolates y caramelos.
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🌼🌼🌼Holi paso rápido a dejarles actualización 🌼🌼🌼
Perdóneme sé que es un capítulo corto, prometo mañana traerles uno más extenso🌼
Lxs amo muchísimo, no se olviden de regalarme algún comentario y algún voto♥️
