𝐘𝐨 𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐫𝐞́.

𝐗𝐗𝐕.

Taehyung se derrumbó contra la mesa y comenzó a maldecir mientras Jimin se echaba a reír, por debajo Hwasa le dio una patadita en la pierna y dos segundos más sintió que llegaba Jungkook, incluso antes de que comenzara a hablar. También logró percibir su colonia.

—Ah, ¿Qué estás haciendo Tae? —preguntó Jungkook.

—Echándome una siesta —respondió Taehyung.

—¿Una siesta?

—Sí.

Jungkook lo tironeo de la chaqueta que llevabaTaehyung para llamar su atención.

—¿Por qué será que no lo creo? —dijo Jungkook mirándolo, mientras se sentaba a su lado, su mano todavía él la espalda de Taehyung.

Taehyung no supo si la ropa que llevaba ahora era más fina de repente o qué, pero podía sentir su calor perfectamente.

—¿Te encuentras mal? —preguntó Jungkook algo preocupado.

—¡Ay, mira como se preocupa! —exclamó Hwasa —Taehyung, eres un poco zorra.

Jungkook se quedó rígido, empujando su mejilla con la punta de la lengua y su voz se volvió muy profunda, un matiz que Taehyung jamás había oído.

—¿Perdona? —preguntó Jungkook.

Taehyung por su parte le lanzó una mirada de odio a Hwasa.

—No te preocupes estoy bien —le comento Taehyung.

—Ok —Jungkook los miró, intentando sacar algo en claro y Jimin se echó a reír —¿Qué es lo qué pasa aquí?

Antes de que contestaran, hablo Taehyung.

—¿No se supone que tienes clase a estas horas? —le preguntó Taehyung.

—Nos han dejado salir antes y no cambies de tema —acusó Jungkook.

Abrió la boca pero Hwasa se le adelantó.

—Taehyung nos acaba de contar que le has estado pidiendo salir con él y que te ha contestado que no, y le hemos estado explicando que eso es una locura —respondió Hwasa.

—Bueno —la rigidez previa desapareció de su rostro, y Taehyung solo se quería meter debajo de la mesa —Me gusta esta conversación.

—¿Así que es verdad? —preguntó Hwasa y apoyando los codos sobre la mesa —¿Le has estado pidiendo salir?

—Sí, casi cada día desde finales de agosto —respondió Jungkook mirando de reojo a Taehyung.

Al otro lado de la mesa Jimin dejó escapar un grito ahogado, como si fuera un peluche de esos que se abrazan y suenan.

—¿Desde agosto? —preguntó Jimin.

Jungkook asintió y Jimin se dirigió hacia Taehyung muy sorprendido.

—¿Y no nos habían contado nada? —preguntó Jimin.

—Eso me ofende un poco —dijo Jungkook.

Taehyung como respuesta le dio un codazo a Jungkook.

—Claro que no, además no era asunto suyo —respondió Taehyung.

—Pero somos tus amigos —Hwasa parecía tan triste que comenzó a sentirse mal, miró a Jungkook —Sabes que apoyamos totalmente a que salga contigo.

Taehyung ya no se sentía mal por ella.

—Me gustan tus amigos Taehyung —Jungkook sonrió mientras el castaño seguía con su vergüenza.