➴ Tenías que ser tú ➶

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[💎✨] Aviso rápido de que en este cap rayito no va a tener mucho protagonismo, pidoperdon pero es que yo viví, vivo y siempre viviré del drama.

Este será un capítulo medio corto pero estará narrado enteramente desde la perspectiva de Hipo.
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Besé a ________ en los labios de manera dulce y fugaz para después montarme en Chimuelo y alzar vuelo.

—Muy bien muchacho, hay que buscar a Astrid... Mantén los ojos bien abiertos, no podemos dejar que ella llegue a Berk antes que nosotros

Chimuelo hizo un pequeño ruido similar al ronroneo de un gato para afirmar, luego de eso ambos seguimos volando bastante cerca de las copas de los árboles para poder buscar a Astrid con la mirada. Necesitaba encontrarla o ella nos delataría, eso supondría el final para Chimuelo y eso me hacía latir el corazón con fuerza.

Por suerte, la encontramos poco antes de que llegara a la aldea, así que Chimuelo cayó en picada para tomarla entre sus patas y levantarla.

—¡¿AHH?!, AY ODÍN PROTEGEME, ¡AHH!

Chimuelo subió a la copa de un árbol en la que dejó colgada a Astrid.

—¡HIPO, YA BAJAME DE AQUÍ!

—¡Tienes que dejarme que te explique que!-

—¡No voy a escuchar NADA de lo que tengas que decir!

—Bueno, está bien, ¡no hablaré!... Solo déjame mostrarte

Entonces recibí una mirada de Astrid, esa mirada que gritaba a leguas "en cuanto tenga la oportunidad de matarte, lo haré".

—Por favor, Astrid...

Astrid lo dudó unos segundos, pero luego pudo subirse de manera correcta a la rama.
Cuando intentó montarse en Chimuelo, el dragón le gruñó haciéndola retroceder un poco.

—¡oye!

Chimuelo solo se quedó en silencio, así que aproveché para tratar de darle la mano a Astrid y ayudarla a subir, pero ella me golpeó la mano para que no la tocara y después subirse sola.

Astrid es linda, pero es realmente complicado tratar con ella...

—Ahora bajame de aquí

—Muy bien... Chimuelo, al suelo con cuidado.
¿lo ves? Te dije que no había nada que temer- ¿¡AH!?

—¡AAAHH!

Chimuelo alzó vuelo de manera muy brusca, incluso Astrid casi se cae así que en cuanto se estabilizó me abrazó por la espalda y me rodeó con sus piernas.

—No sé qué le pasa... Normalmente no se comporta así! Ay no...

Chimuelo cayó en picada y se sumergió en el agua varias veces intentado tirar a Astrid al mar.

—¡¿Qué haces?!, ¡Necesitamos caerle bien!

Después el dragón fue hacia arriba y cayó en picada.

—y ahora los giros... Gracias por nada, ¡reptil inservible!

Mientras caiamos, Astrid oculto su rostro en mi hombro.

—¡Está bien! Lo siento, lo siento... ¡bajame de esta cosa!

Al escuchar eso, Chimuelo se calmó y comenzó a volar de manera tranquila, incluso Astrid se soltó de mí.

Así fue como los tres tuvimos un largo paseo, un tranquilo paseo sobre las nubes... Similar al que una vez tuve con mi ________, pero esta vez iba con una amiga.

Astrid me abrazó por la espalda suspirando, el susto casi la mata.

—Ok, tú ganas... Esto es estupendo, ¡él es estupendo!

—Te lo dije

Astrid se rio y después miró a Berk que se veía tan pequeña desde arriba.

—¡Mira Hipo! Ahí está nuestro hogar

—Si... Aunque sin ________ no sería un hogar..

—Suenas como un enamorado

—Ya lo sé...

—Hipo, no me interesa lo que haga la gente pero últimamente he visto a ________ y a ti más cercanos de lo normal

—Supongo que es normal ser cercano a tu novio

—si, es normal- espera, ¿novio?

Inmediatamente Astrid me soltó, ahora solo me sostenía de los hombros.

—Eres la primer persona en enterarse, así que por favor... Mantén el secreto

—Hipo, no soy experta en relaciones, pero por lo que sé no es muy bueno mantener una relación en secreto tanto tiempo

—¡Lo sé! Es que quiero esperar a después de mi examen para presentarlo a Berk como mi futuro esposo...

—Eso suena muy lindo, Hipo... Espera-
Hipo, ¡tu examen es mañana! Y vas a tener que matar-—la rubia se detuvo unos segundos—Matar a un dragón... —continuó en un susurro.

—Si, gracias por recordármelo... —murmuré en sarcasmo, pero inmediatamente Chimuelo se desvío del camino—Woah! Oye, qué pasa? Amigo, ¿qué pasa?

Chimuelo nos comenzó a guiar a quién sabe qué lugar, mientras más avanzabamos más dragones encontrábamos y todos llevaban presas entre sus garras.

—Parece que están llevando a sus presas...

—Ajá, ¿y nosotros qué somos?...

De una manera u otra terminamos adentro de una montaña, aquella montaña era el nido de los dragones.

—Lo que mi padre daría por encontrar este lugar... —murmuré al mismo tiempo que Chimuelo nos escondía tras una roca.

—No se están comiendo nada...

—Si, es muy satisfactorio ver como nuestra comida termina en un agujero gigante—dije con sarcasmo al ver como todos los dragones tiraban a sus presas a un agujero.

Obsevabamos en silencio hasta que vimos a un gruncle tirar un mini pescadito al agujero, pero cuando se dispuso a irse un dragón mucho más grande salió para comérselo.

—Ay Dioses, tenemos que salir de aquí... Vámonos amigo, ¡ahora!

Inmediatamente Chimuelo salió volando de ahí mientras que yo sentía como Astrid se aferraba con fuerza de mí para no caer, estuvimos a punto de ser devorados por una cosa extraña y gigantesca.
Mi corazón latía a mil por hora, ¿cómo no iba a tenerle miedo a esa cosa?, ¡probablemente medía más de 50 metros!

Ahora nuestra principal preocupación era regresar con ________ y resguardar a Chimuelo otra vez.

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