➴ Tenías que ser tú ➶

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—¿¡Cómo fue que tuviste la idea de los dragones bebé!?

—¡Son bebés! No le hacen caso a nadie

—¡Ja! Hasta como jinete soy genial, ¡no hay dragón que no pueda domar!—celebró Eret hasta que su nader se dejó caer en picada solo porque si—¡EXCEPTO ESTEEEEEEE!

Hipo se rio de la escena acurrucando un poco su rostro en tu hombro.

—¿Estás seguro de esto, Hipo?

—Si, de lo contrario dejaré de llamarme "Hipo"

El contrario esperaba alguna broma o comentario sarcástico de tu parte, siempre hacías esos comentarios.
Pero esta vez no lo hubo... Solo asentiste en silencio volviendo a dirigir tu atención a Bella.

—¿Qué te pasa?

—¿Otra vez con eso?, ¡ya te dije que nada! Así que cállate y concéntrate en Berk o sino voy a tirarte aquí mismo

A Hipo no le quedó de otra más que quedarse en silencio.
Por momentos pensó en sugerir que se sumergieran al mar un par de minutos para que Bella nadara y sacara algo de ventaja, pero al ver tus manos heridas tuvo que desertar de esa idea o el agua salada te causaría más dolor.

Pasaron horas volando hasta que por fin llegaron a Berk... Pero era demasiado tarde.
Sentiste que el mundo se te caía cuando viste que apenas una pequeña fracción de los dragones que habías curado hace rato seguían vivos, fue peor cuando los dragones de todo Berk ahora estaban bajo el mando total del alfa.

Descendiste en la isla junto a los demás, inmediatamente todos se pusieron en posición para atacar y distraer al alfa mientras que Hipo trataba de sacar a Chimuelo de la hipnosis del alfa.

Bajaste de Bella dejándole el control de la dragona a Hipo quien tomó una de tus manos heridas para así dejar un beso rápido en esta.

—Gracias por dejarme usar un momento a Bella, cielo..

—Si, ya como sea, ahora ve a por todas

Hipo asintió alzando el vuelo junto a Bella nuevamente.
Mientras observabas todo, escuchaste a Patán llamarte.

—¡________! Hay que distraer al alfa, no quedarte viendo lo que pasa

—Ah, verdad—reiste corriendo hacia Patán quien estaba lanzándole ovejas a los gemelos que las colocaban en una catapulta para lanzarlas hacia el salvajibestia.

—¡Necesitamos más ovejas!

—¡Allá va una!—gritaste lanzando una oveja blanca para Brutacio quien la puso en la catapulta y la lanzó hacia el alfa llamando su atención.

—¡Allá va la oveja negra, princesa!—canturreó Patán lanzándole la mencionada oveja a Brutilda para que la lanzara. En ese momento Patapez sopló el cuerno indicando que iban a lanzar a la oveja con mayor puntaje.

La oveja cayó justamente en el rostro del salvajibestia que la observaba con seriedad.

—¡AHÍ VAN 10 PUNTOS!

Nuevamente Patapez sonó el cuerno para dirigir la atención del salvajibestia a él y darle más tiempo a Hipo, pero el dragón lanzó su aliento de hielo hacia el cuerno destruyéndolo y obligando a Patapez a escapar.

—¡Estoy bien!

Los gemelos prepararon la catapulta nuevamente para lanzar algo, en ese momento Valka se acercó sosteniendo a una gallina entre sus brazos.