➴ Tenías que ser tú ➶

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[💎✨] Si puse datos históricamente incorrectos perdón, pwro creo que ya se acostumbraron-...
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—¿¡CASARTE!?—Gritó Astrid golpeando con fuerza el jitomate que estaba cortando, la sorpresa le había hecho no medir su fuerza.

—Si... Casarme—respondió Hipo quitándose el jugo de la fruta que le había salpicado en la cara.

—Creí que no querías casarte

—¿!Que!? Siempre quise hacerlo, incluso les presenté a ________ como mi futuro esposo, pero no me había sentido listo para hacerlo aún

—Ah-

—¡Hago énfasis en el "sentía"!

—Uh... ¿Felicidades?—pronunció la rubia ladeando un poco la cabeza.

Astrid suspiró y siguió cortando la comida para cocinar algo, ella era la única de los ex-jinetes que vivía sola, así que estaba acostumbrada a valerse por sí misma.

—Supongo que va a ser un cambio importantísimo en tu vida, en sus vidas... Me alegra que por fin hayas decidido eso, a él también le va a alegrar mucho—continuó sintiendo una leve presión en el pecho, malditos sentimientos traicioneros de mierda—Aunque no entiendo, ¿por qué me lo dices a mí en vez de decírselo a él?

—Porque eres mi mejor amiga, quería que fueras la primera en enterarte... Además, no estoy seguro de cómo pedírselo

—¿No sabes cómo pedirle matrimonio a alguien a quien ya nos habías presentado como tu futuro esposo?, ¿es enserio?

El castaño se rio de manera nerviosa cuando vio como Astrid clavaba en la tabla de picar el cuchillo que estaba utilizando anteriormente.

—me sorprende que hayas venido a mi en vez de ir con Brutilda

—Si... La última vez que le pedí un consejo salió bien, pero creo que esto es un poco más serio y-...

—Necesitas a una persona seria, lo sé

La rubia se limpió las manos y luego le dio un golpe en el hombro a su "mejor amigo".

—De hecho, creo que tengo una idea...

—Oh, Astrid... ¡Muchas gracias!—el jefe de Berk se acercó a su amiga para abrazarla, manteniendo sus manos en su espalda.

Astrid correspondió el abrazo, sosteniendo a Hipo con poca fuerza.

—Si... De nada, ahora guarda estos abrazos para cuando ________ se ponga a llorar de alegría porque le pediste matrimonio—sugirió entre risas, separándose del abrazo y mirando a los ojos de Hipo.

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Esa noche te encontrabas en la habitación limpiando una mesita que Hipo te había colocado ahí para que pudieras tener un lugar cómodo para dibujar.

Todo bien, hasta que escuchaste la ventana abrirse detrás de ti. Te giraste de manera rápida, temiendo por tu vida porque la última vez que alguien entró por la ventana casi te matan.

Aunque tu corazón y mente se calmaron cuando vieron que la persona que acababa de entrar, era Hipo quien se mantenía sentado en el marco de la ventana.

—Buenas noches, mi príncipe. Lamento haberle asustado

—Ya ni siquiera voy a intentar regañarte por no usar la puerta...

—Sabes que si la uso, perdería mi chispa

Te acercaste un poco a la ventana, llevando tus manos a tu cintura y mirando a Hipo con cierta curiosidad.