57

1K 116 15
                                    

♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)

Ah... Que bonita noche estrellada, una bonita noche tranquila y pacífica donde el descanso y el reposo inundaban a esa parte del mundo donde vivían.

A medias.

—¡CÁLLATE!—Ordenó un atrapador a la vez que golpeaba una jaula donde se encontraba un dragón tratando de salir.
El dragón terminó por dejarse caer al suelo completamente asustado.

El en el que se encontraban estaba completamente lleno de dragones que habían capturado y que iban a llevarse.

O ese era el plan hasta que cierta espada de fuego comenzó a iluminar la noche.

—¿Qué eres?—cuestionó el atrapador con cautela.

—Shh...

Un ruido raro se hizo presente, en cuanto el vikingo se dio la vuelta pudo ver a un furia nocturna acercándose hacia él como si lo estuviera cazando.
Tenía que deshacerse de ambos rápido.

No dudó en lanzarse hacia el chico de la espada para atacarlo con su lanza, era hábil y rápido, pero el joven lo era aún más.

En un acto de desesperación por querer acabar rápido con todo, lanzó su lámpara a la cubierta para que se rompiera y se prendiera fuego para quemar al enemigo.

—¿Eh-?...¿Ah?...¡AAAAHHH!—gritó con horror al ver al chico caminar a través del fuego junto a su furia nocturna—¡ES UN DEMONIO!

—¿¡Qué!?, ¡no! No lo soy, no soy un demonio—interrumpió Hipo quitándose la máscara y dejando ver su rostro—¿Lo ves?, ¡solo soy un chico! De carne y hueso; solo vine a rescatar dragones así que-

—¡PERO CAMINASTE A TRAVÉS DEL FUEGO!

—¿Esto? Es por las escamas de dragón—mencionó señalando su armadura hecha con escamas de Chimuelo—A los dragones se les caen mucho las escamas y-

—¡No! Reconozco a un demonio cuando lo veo, ¡NINGUNA PIERNA HUMANA ES TAN DELGADA!—dijo señalando la prótesis de Hipo.

Cuando intentó correr, frente a él apareció Colmillo prendiendo su cuerpo en llamas.

—¿Eso te pareció una buena entrada?, ¿qué te parece la mía?—presumió Patan... Hasta que notó que se le estaba quemando el trasero—¡AAAHH!

—¡LO SABÍA, MÁS DEMONIOS!

—Solo... Es un idiota que olvidó proteger su trasero del fuego—justificó Hipo.

—¡Mi trasero, mi trasero!, ¡ay!—se quejaba Patán por fin logrando apagar el fuego de su cuerpo.
Aunque la felicidad se fue cuando vio a Eructo y Guacara detrás de él a punto de prenderle fuego a su gas—¡AY NO, AÚN NO!—gritó tratando de quitarse rápido.

—¡Admirad a vuestra peor pesadilla!—Alardeó Brutacio.

—¡Si, admirad!-

—Junto a su hermana que insistió en venir...

—¿¡ASÍ ME PRESENTAS!?

—Oigan—intervino Hipo—se adelantaron, ¡ustedes dos siempre se adelantan!

De nuevo fue interrumpido, pero esta vez por patapez que cayó rodando en el piso y tratando de proteger a un bebé gruncle que llevaba en una cangurera.

—Perdón, aún no sé como usar mis alas...

—Patapez, ¿¡OTRA VEZ CON EL BEBÉ!?
Esta es una operación de rescate..

—Es que no encontré a una niñera-

El vikingo estaba corriendo como loco por la cubierta, iba a saltar por la borda pero frente a él se clavaron 3 flechas que lo obligaron a retroceder.

➴ Tenías que ser tú ➶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora