➴ Tenías que ser tú ➶

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[💎✨]: perdón si no tiene mucha calidad, es que me acaban de operar hace 4 días y me sigo sintiendo un poco mal, pero ya me aburrí de estar en cama todo el rato sin hacer nada xd
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—hm...—jadeó Hipo al sentir la respiración cálida de Chimuelo sobre su rostro.

—Vaya, despertaste—dijiste entre risas al ver a Hipo abrir lentamente sus ojos que al verte comenzaron a brillar levemente a pesar de mostrar un claro cansancio.

—Estoy muerto?...

—No

—Oh, me pareció ver a una hermosa valkira a mi lado...

—eres un tarado—dijiste entre risas acercandote a besar la mejilla del chico, pronto Chimuelo comenzó a lamer y a olisquear la cara de Hipo.

—Yo también estoy feliz de verte, amigo... Hey espera!-—no pudo terminar cuando Chimuelo le pisó el abdomen sacándole el aire y obligándolo a sentarse—Ay, mi!-... Espera, esta es mi casa?... Ay, estás en mi casa! Mi papá sabe que estás aquí?

Antes de cualquier cosa, Chimuelo comenzó a correr y saltar de un lado a otro jugando y luego colgándose como murciélago de una viga de madera que había en el techo—ay no, por favor, CHIMUELO!—lo regañó el de orbes esmeralda estando por levantarse, pero al hacerlo notó algo raro en él.

En cuanto colocó sus pies en el suelo, pudo notar que ahora su pie derecho había sido reemplazado por una prótesis de madera.

Jadeó con sorpresa al notar aquello, su corazón latía con fuerza y su respiración se agitaba. Después te miró directamente; por un lado sentía celos de ver que estabas entero y en una sola pieza, pero a la vez estaba feliz de saber que estabas bien.

Miró tus muñecas vendadas y tus mejillas que aún tenían algunas cicatrices provocadas por la fricción de la cuerda que había sido atada a tu rostro previamente. Tenías algunas cicatrices de quemaduras en las manos y brazos...
Todo era su culpa.

Solo suspiró tratando de levantarse y caminar, pero inmediatamente perdió el equilibrio. Chimuelo lo atrapó evitando que cayera al suelo—Gracias amigo

—Hipo...

—No, ¡no te preocupes! Estaré bien, además tú tampoco tienes la fuerza como para ayudarme a caminar sin lastimarte...

Te dirigiste a él para tomarle la mano con suavidad al mismo tiempo que Chimuelo lo dejaba recargarse en él para mantener el equilibrio.

—Gracias... Ahora esperen un poco—pidió tranquilamente el vikingo antes de abrir la puerta, pero en cuanto la abrió pudo distinguir el rostro de un pesadilla monstruosa y cerró la puerta de golpe—¡¿AH?! Ay dioses... Ustedes dos quédense aquí

Al volver a abrir la puerta, vieron a dragones y vikingos convivir juntos, vikingos que montaban dragones y dragones que paseaban con sus mejores amigos, ambos coexistiendo en paz en el mismo lugar.

—Lo sabía, estoy muerto—afirmó el oji esmeralda.

—No, pero casi lo logras, hijo—interrumpió Estoico el Vasto.
Pronto el resto de vikingos se acercaron a saludar y a ver el estado de Hipo, dejandote en segundo plano de nuevo.

—Mira, Berk está más hermosa que nunca y e gracias a ti... Al parecer todo lo que necesitábamos era más de esto—afirmó el mayor señalando a su hijo.

—¡Pero acabas de señalarme completo!

Estoico sonrió orgulloso a la vez que sonreía.

—Bueno, ¡la mayor parte!—interrumpió Bocón señalando la prótesis de Hipo—esto es mi nuevo prototipo con sabor a Hipo