Estoico encuentra a un niño huérfano y decide criarlo hasta que pueda valerse por sí mismo, ¿qué es lo peor que podría pasar?
Respuesta: Todo pasó
Hiccup x male reader!!
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[💎✨] Al final no me aguanté la tentación...
1-Feliz Navidad a todos los que están leyendo esto, gracias por estar aquí y por tomarse el tiempo de leer mis historias todas mal hechas jaldja los amo
2- hice un dibujo improvisado de cómo me imagino a Bella, la verdad es que en mi mente se veía muchísimo mejor, pero es literalmente la primera vez que dibujo un dragón 😿
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.....
Ya, después de este momento medio curiosito, por fin los dejo con el capítulo que tiene como protagonista únicamente a Rayito y a Bella, el capítulo que sigue ya viene directo con drama, ehe~ {>~<}
Pd: :3....
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Te aferrabas del plumaje del cuello de Bella, completamente centrado en no caerte. Cuando te diste cuenta ya estaban demasiado lejos del suelo, incluso los árboles se veían muy pequeños lo que te dio luz verde para seguirte aferrando con los ojos cerrados.
—ay Hades, ya sé que dije que me quería morir pero no me quiero morir de esta manera-...
Tuviste que tomar valor para abrir los ojos y acomodar tu postura. Ahora que lo analizabas, era muchísimo más cómodo volar sin montura porque no tenías nada que te lastimara o te molestara cuando Bella batía sus alas o si llegaba a hacer un movimiento brusco sin querer.
Observaste el cielo, era medio día por lo que el sol ardía con intensidad, pero no podía quemarte demasiado al tener todo el viento helado golpeandote el rostro al mismo tiempo. Solo debías evitar mirar al sol directamente.
Conforme los minutos pasaban, comenzaste a tener más confianza en Bella llegando al punto de que apenas y te agarrabas de ella. Su plumaje era tan fuerte que ni siquiera después de tremendo tirón que le pegaste hace rato se maltrató, tampoco se le cayó una sola pluma.
Sonreiste por fin soltando a Bella y extendiendo tus brazos.
—Esto se siente genial amiga, ¡me siento tan libre ahora! No debo preocuparme por qué pensarán los demás vikingos de mi o porque me dejen de llamar "el novio de Hipo", ¡solo somos tú y yo ahora, amiga!
La dragona ronroneó como respuesta y se inclinó un poco a la derecha para dar una vuelta, en este momento volviste a agarrarte de su plumaje pero con menos fuerza que antes, como si pudieras pasarte por los huevos a la gravedad.
Bella hacía algunos movimientos en el aire y tú solo dejabas que ella te guiara, disfrutando de los rayos de sol que evitaban que murieras de frío gracias al aire helado que a su vez evitaba que el sol te quemara y te daba una experiencia agradable.
—Anda, muestrame qué puedes hacer—ordenaste de una manera más confiada.
Esa confianza se fue en el momento en que la dragona se dejó caer en picada yendo directamente hacia el mar.
—¡PERO NO TAN DE REPENTEEE!
Cuando estuvieron cerca del mar sentiste alivio porque significaría que Bella se vería obligada a ir hacia arriba o a mantenerse por sobre el mar.
El alivio se fue cuando Bella lanzó una bola de plasma al mar y después se sumergió en este.
Cerraste los ojos conteniendo la respiración, pero pronto te viste forzado a volver a abrirlos para ver a tu al rededor o sino moririas por la ansiedad.
Cual fue tu sorpresa al ver que Bella era una excelente nadadora que se impulsaba apoyándose de su cola y patas. Estaban cerca de la superficie así que los rayos del sol entraban al agua iluminandola por completo.
El agua estaba limpia, tanto que podías ver a los peces nadando cerca de la dragona, a los corales y algas que habitaban cerca del lugar. Incluso viste un par de medusas a las que Bella trataba de evitar.
Bella era demasiado rápida al nadar, casi tan rápida como lo era al volar así que no tardó nada en aprovechar este momento para cazar un pez y comérselo sin ningún problema.
Bueno, si había un problema: te estabas quedando sin aire.
Instintivamente tiraste del plumaje de Bella que entendió rápidamente lo que necesitabas y sin pensarlo mucho salió del agua aún contigo en su lomo.
—AGH! Muy bonito y todo, pero-... AAA—gimoteaste a la vez que jadeabas y te frotabas los ojos que ahora estaban levemente enrojecidos y ardían un poco.
La dragona te llevó de regreso a tierra firme donde te cubrió con sus alas ya que el aire frío más la temperatura del agua igualmente fría te estaba haciendo temblar como gelatina.
Después de eso, por fin te diste el tiempo de pensar un poco mejor lo que había pasado.
—Eso... Eso-.. ¡Eso fue genial! Hay que hacerlo otra vez
Como respuesta de la contraria recibiste un pequeño gruñido.
—Está bien, está bien... No lo haremos
Reiste un poco hasta que por fin se te vino algo a la mente: Bella era una dragona ágil tanto en el aire como en el agua, además de que su plumaje los protegía a ambos de los climas extremos y era buenísima cazando, además de que no le molestaba la idea de volar contigo.
Eso significaba que ya tenían manera para irse de la isla.
Solo irías a la cueva que alguna vez fue tu refugio para llevarte esa vieja cubeta en la que calentabas el agua, unos cuantos dientes de león y después te irías.
Berk es muy pequeña una vez que te acostumbras a ella, solo te habías quedado por Hipo... Pero, ahora ya no tenías por qué quedarte, y teniendo una buena amiga a tu lado... Podías irte y conocer el mundo.
O simplemente querías irte de la isla porque querías evitar que Hipo o alguien más te encontraran.
Te carcomia el alma no haberte despedido de Brutacio y Brutilda, también el no haberte casado con Hipo... Pero ya era demasiado tarde para arrepentirse.
Una vez tomaste ese par de cosas que necesitabas, subiste al lomo de Bella y miraste al horizonte.
—Vamos amiga, es hora... ¡AAAHH!
Antes de que la dragona pudiera alzar el vuelo, algo te tomó de los brazos arrebatándote del lomo de tu amiga y elevándote por los aires.
—¡ME LLEVA LA QUE ME-!
Antes de continuar con tu insulto, una voz masculina muy familiar te interrumpió.
—¿¡Lo tienes, amigo!?
Cuando levantaste la mirada, pudiste ver el rostro sonriente de Chimuelo que te llevaba entre sus patas.
