El Motocierra Nos Ignoró

Capitulo 56

Final 1.1

La ciudad había sucumbido al caos y terror que emanaba Caída quien recorría las calles para destruir a Asa.

Los ciudadanos que sufrían por Caída sentían mareos y escalofríos para cuando ya se daban cuenta estos se encontraban levantando hacia las puertas del infierno.

Tanto la radio, televisión y la telefonía estaba muerta por los escombros que lanzaba Caída en pequeños ataques de irá.

Caída: ¡¡MALDITOS HUMANOS!! ¡¡NO SON MAS QUE MIERDA PARA NOSOTROS!! ¡¡MUERAN DE UNA JODIDA VEZ!!
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Mientras tanto con Asa...

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Asa se encontraba caminando rumbo a su casa tranquilamente mientras que sobre pensaba las cosas, algo ya común en ella.

Denji: ¡Hey Asa!

Asa miro al rubio quien iba corriendo hacia ella ya que estaba tratando de alcanzar la.

Asa: ¿Denji...?

Denji: ¿Crees que podamos hablar?

Asa no sabía cómo sentirse en ese momento, había engañado a Denji en su "intento de cita" en el acuario y no quería herir al chico si es que llegara a enterarse o peor aún... que llegara a convertirlo en arma.

Denji: sobre la cita en el acuario pasaron muchas cosas extrañas... y no me dió tiempo de aclararte las cosas...

A lo que Asa interrumpió a Denji diciendo.

Asa: no es necesario Denji... la cita fue un asco, de mi parte claro...

Asa: sinceramente... no creo que sea la chica indicada para ti... cometo errores una y otra vez y mi autoestima está por el suelos

Asa: te quiero mucho en serio Denji... pero por tu bien, debes alejarte de mi lo más que puedas de mí <\3

Asa: ¡¿EH?! ¡¿QUE TE PASA?!

Denji había tomado de la mano a Asa y comenzó a correr desenfrenado por la calle.

Denji: ¡ALGO GRANDE VIENE HACIA ACÁ! ¡PUEDO SENTIRLO!

Asa: ¡¿QUE?!

Mientras que Asa corría, Yoru le seguía el paso a su lado.

Yoru: *el chico tiene razón, el Demonio de la Caída está tras tu cabeza*

Asa: ¡Maldita sea! ¡¿Por qué a mí?!

Yoru: *ni idea, mantén los ojos abiertos* *está vez estoy contigo*

Asa y Denji siguieron corriendo mientras que escuchaban los gritos de terror y sentían como el piso comenzaba a temblar por los brutales ataques de Caída.

Corrieron y corrieron hasta llegar a un punto dónde los quería Caída ya que los había acorralado en una calle la cual estaba bloqueada por un gran edificio.