Mi dulce pelirroja || Madelaine Petsch y T/N

Capítulo 42

28 de marzo

📍São Paulo, Brasil

Pov Madelaine
Hoy es el cumpleaños de mi suegra. En la casa sólo estamos T/N y yo. Mis suegros han ido al supermercado y mi cuñada junto con su novio han salido al centro comercial.

Las cosas con T/N en estas dos semanas han sido un poco tensas en algunas ocasiones. A veces no podemos estar alejados y otras veces no nos podemos ver ni en pintura. Sé que todo lo que está ocurriendo es por mi culpa y duele.

T/N.- Madelaine.

Madelaine.- ¿sí?

T/N.- voy a ir al gimnasio para hacer un poco de ejercicio, por si quieres venir.

Madelaine.- claro, sí.

Me fijo en que él no lleva camiseta y tiene su torso desnudo. Levanto mi culo del cómodo sofá para ir al gimnasio que tienen en casa.

Antes de ir allí, cogimos dos botellas de agua y dos toallas pequeñas para secar nuestro sudor.

T/N.- empezaré con press banca.

Conecta música en los altavoces. Quise trabajar más mis glúteos. Desde donde estoy, puedo ver cómo los músculos de los brazos de T/N se tensan cuando alza la pesa de 100 kilos. Muevo mi cabeza para centrarme en mi sesión de ejercicios. Tengo en mi móvil una tabla con las series que hago en el gimnasio. Llevo unos cinco días sin ir, porque no tenía tiempo.

Hice dos repeticiones de escalera. Antes de ir a otra máquina para continuar, quise beber un poco de agua para reponer fuerzas. Ahora haría dos repeticiones de sentadillas.

T/N.- ¿bien?

Madelaine.- sí, ¿y tú?

T/N.- estupendamente.

Descaradamente, toca su pene para acomodárselo. Hay confianza entre nosotros.

T/N.- ¿qué vas a hacer?

Madelaine.- sentadillas.

Una sonrisa traviesa se forma en su rostro.

Madelaine.- ¿tú qué harás?

T/N.- ejercitaré mis bíceps y tríceps.

Asiento. De fondo suena música brasileña. Aprieto mi coleta para que esté más sujeta y no se me caiga el pelo en la cara. Me preparo para comenzar mi sesión de sentadillas, haría treinta en cada serie con un descanso de dos minutos.

Mientras hago las sentadillas puedo sentir como T/N no deja de mirarme. Esto se debe a que la última vez que tuvimos sexo fue en San Diego, el mismo día que regresábamos a Vancouver, lo hicimos en la ducha de la habitación.

Sé lo que tiene que estar pasando ahora mismo por su mente. Escucho su gruñido y como maldice la máquina de ejercicio.

T/N.- lo estás haciendo mal.

Al terminar la sentadilla, miro hacia atrás.

T/N.- así no se hacen. Necesitas ayuda— suelto más como afirmación que como pregunta—.

Me quedo mirándolo, de brazos cruzados y mis labios están sellados. Simplemente tengo mi ceja alzada como Cheryl. Él ríe breve.

T/N.- date la vuelta.

Madelaine.- no necesito tu ayuda— escupo fríamente— menos la de un hombre.

Mueve su cabeza y rasca su nuca. Recorta centímetros de separación.