Vecino del 210

• De maravilla

- Narra Yoon Yiu -

- ¡Ya esta lista la comida, niñas! - se escuchó desde la cocina la voz de la mamá de Tahira.

- Creo que se enojo. - le dije a mi amiga.

Nos encontrábamos en la sala de estar, hablando mientras yo revisaba la sala de chat con Namjoon, me había dejado en visto.

- Ay amiga, si regresaste con el culo adolorido, no quiero imaginar lo que te va a pasar hoy. - dijo preocupada.

- ¿Crees que se moleste tu mamá? - pregunté.

- ¡No! Es más vamos a decirle que te tienes que retirar de emergencia.

Nos pusimos de pie y caminamos hacia la cocina.

- Mamá, Yiu se tiene que ir de emergencia. - dijo Tahira en cuanto entramos a la cocina.

- Oh, entonces te lo pongo para llevar. - dijo su amable madre.

- No no...

- No haz comido nada, anda, te lo serviré rápidamente. - interrumpió su madre y rápidamente se agilizó en tomar recipientes.

Era lasaña con ensalada, se veía delicioso.

- Tahira me dijo que ya tienes pretendiente, te serviré una porción más por si lo llegas a ver, le compartes. - dijo de nuevo su madre.

Voltee a ver con una mirada fulminante a Tahira y ella simplemente dejó caer sus hombro con una sonrisa de maldad.

Namjoon no era nada mío, solo nos unía ese acuerdo, bueno, creo que aún seguía en pie, más bien hoy le preguntaría sobre esa situación, en fin, simplemente era él hombre con el cual cogía casi a diario y también mi vecino. No se porque Tahira decía eso...

....

Iba rumbo a la dirección que me había dado Namjoon y aprovechaba cada semáforo en rojo para mandarle mensajes pero de inmediato me dejaba en visto, era como si tuviera la sala abierta pero no respondía.

Iba rogando porque ese hombre no estuviera molesto...

Llegue a la dirección y de inmediato me dirigí al departamento correcto, ingresando la contraseña.
Al entrar estaba todo en silencio y no veía a Namjoon pero si vi su saco en un sofá individual, a lado tenía una mesita y había un vaso con whiskey pero lo que llamo mi atención es que también había un vaso con agua en la mesita de centro...
Cerré la puerta a mis espaldas y camine lentamente hacia la sala de estar y observé un bolso negro...

No sabía cómo reaccionar, simplemente sonreí de nervios.
El vaso tenía labial, definitivamente aquí no solo estaba Namjoon, también una mujer.

Me quedé intacta en medio de la sala, viendo que por un pasillo al fondo había una puerta y del lado derecho parecía haber otro pasillo.

Estaba en silencio cuando escuché muy a lo lejos un grito pero no de placer, era como de frustración, acompañado como de un golpe.

- Qué mierda.- susurré y empecé a caminar hacía el pasillo.

Al acercarme mi corazón se aceleraba de una manera exagerada, era como si quisiera huir pero también quisiera saber que sucedía y lo sabía pues que hacía un bolso de mujer aquí... solo quería confirmar con mis propios ojos, ya que no me dejaría hacerme suposiciones como Namjoon.
Pero se sentía un sentimiento raro, tal vez como decepción.

Llegue a la puerta que se ve desde la sala y pegué mi oído a la puerta y no se escuchaba nada por ahí, así que empecé a caminar por el otro pasillo, viendo que las puertas tenían tres colores diferentes... La primera puerta era blanca, después había una negra y al final una roja.
Definitivamente los golpes lejanos venían de la puerta roja.