• Sordita

544 52 8
                                    

- ¡Buenos días! - el grito y aplauso de una voz masculina nos hizo brincar a Yiu y a mí, abriendo los ojos de golpe.

Era Jimin, de inmediato se acercó a nosotros con una sonrisa.

- Pónganse de pie antes de que se arme un escándalo con Bitna y Heyeri. - susurró.

De inmediato Yiu se sentó en mi regazo, completamente asustada, cosa que a mí me tenía sin cuidado ese par.
Jimin se fue hacia la cocina con Hoseok, Victoria, Ana, Euji y Lily. Ellos ya estaban preparando el desayuno.

- Dame un beso tan siquiera. - apreté su trasero y exigí mi beso con mis labios.

Yiu de inmediato se inclinó hacía mi y empezó a besarme, dándome cortos pero cálidos besos.
Se puso de pie y acomodó mi camisa, asegurándose que no se viera su trasero para después ir felizmente hacia la cocina.

Me senté en el sofá y de inmediato vi como se integraba tan cómodamente con ellos... Pero también estaba alerta a que ninguno de esos dos se sobrepasara con ella, ya que los tenía endiosados y claro ¿A quien no?

- Buenos días.- habló SeokJin mientras bajaba las escaleras.

Todos respondieron a su saludo menos Yiu y era de esperarse que yo tampoco...

- Buenos días guapo.- ahora si respondió Yiu con una sonrisa.

De inmediato sentí la mirada de Hoseok y Jimin.
Al hacer contacto conmigo bajaron su mirada y siguieron cortando fruta.

- Buenos días reina. - se acercó a ella y la abrazó por la cintura.

Jimin y Hoseok se empezaron a susurrar unas cuantas palabras mientras me veían en cortos segundos con la mirada baja, sin dejar de cortar fruta.
Tal vez estaba siendo muy obvio... pues estaba tensando mi cuerpo, mi mandíbula y sin darme cuenta mis manos estaban formando puños.

- ¿Por qué no te vi a mi lado?- preguntó SeokJin mientras la sujetaba con fuerza y la interrogaba con un poco de molestia.

- Porque baje por un vaso de agua. - respondió Yiu con una sonrisa coqueta, rematando con un beso en su mejilla.

Suspiré hondo, estallando de enojo.
Jimin soltó una pequeña risa y se echó una fresa a la boca. Jin volteo a verlo confundido.

- ¿Pasa algo? - preguntó confundido.

- No, todo bien. - respondió Jimin con la mirada baja, aguantando su risa.

Me puse de pie y sin importar que estuviera en bóxer, me integré a la cocina, sintiendo la mirada de SeokJin de arriba abajo.

- ¿Qué? - pregunté con indiferencia al notarlo.

Negó con su cabeza y después volteo a ver a Yiu, la cual ya se había zafado del agarre de SeokJin pero se encontraba en medio de los dos.

- Prueba las fresas, están muy dulces. - dijo Hoseok, extendiéndole una.

SeokJin no dejaba de ver su rostro, era como si estuviera examinando algo.
Yo lo miraba a él pero no me prestaba atención, solo existía Yiu.

- A ver. - respondió Yiu e inclinó su cuerpo hacía adelante, apoyándose en la barra.

Mi camisa le descubrió el trasero... Los dos bajamos la mirada a el y claro, ambos vimos que mis manos estaban marcadas en su pálida piel.

Empecé a sonreír con orgullo... Sintiendo de inmediato la mirada de SeokJin.

- Ups. - susurré para él.

Vecino del 210 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora