Vecino del 210

• Explicación de amigos

Después de que Jeon se fue de mi departamento me quedé sola, tomando fotos a mis ecografías y pastel, no las publicaría en mis redes pero si serían de recuerdo.
Pasaban las horas y mi felicidad cada vez aumentaba, platicaba con mi hijo en momentos y daba vueltas en la cama imaginándome como seria la primera vez que llegara a tenerlo entre mis brazos.
Tanta era mi felicidad que no podía dormir...

Me puse de pie y aproveché que era viernes, mañana no tendría escuela, así que fui a la cocina pues agarraría algo para comer pero al abrir la puerta del refrigerador pude escuchar gritos y lo que parecía ser música.

- ¿Jeon? - solté una pequeña risa como reacción primaria.

Enseguida se escucharon más risas pero retumbaban más las que parecían ser de mujer.
Cerré de golpe la puerta del refrigerador, di media vuelta y me fui a mi habitación de nuevo, tumbándome boca arriba en la cama.
Tomé mi móvil y abrí el chat con Jeon, empezando a redactar que por favor dejaran de hacer demasiado ruido pero de inmediato lo borre, bloqueado mi móvil y aventándolo hacia mi lado.

Jungkook:
¿Pasa algo?

Era un mensaje de Jeon, justo a los segundos... Tal vez él también estaba en el chat y había visto que me encontraba escribiendo.
Me acosté de lado, viendo la pantalla del móvil entre la colcha.

Jungkook:
Yiu ¿Estas bien? ¿Qué pasó? ¿Por que dejaste de escribir?

Cerré mis ojos y decidí ignorar. Fue una acción muy inmadura pero no se, algo dentro de mi quería ignorarlo, no quería responderle.

[...]

Desperté a eso de las 7 de la mañana pues no pude dormir muy bien, así que opté por lavar mi cara, dientes y vestirme para salir a trotar y caminar. Me puse un short de licra, top y un suéter deportivo ajustado a mi cuerpo, completamente de negro, excepto por mis calcetas y tenis blancos.
El médico ya me había dicho que no había problema así que creo que podría despejar mi mente con ejercicio. Sobre todo porque en la noche no deje de pensar en mil cosas...

Salí de mi departamento pero justo cuando estaba cerrando mi puerta, la de Jeon se abría.
Voltee e iba saliendo una mujer, despeinada con el maquillaje desecho y sus tacones en mano.

Cerré la puerta de golpe, asegurándome con brusquedad de que se había cerrado correctamente.

- Buenos días. - sonrió hacia mí y cerró la puerta con mucha delicadeza.

Evite contestar voltee mis ojos y me fui a paso veloz.

[...]
Eran las 10:11 am y me encontraba completamente sudada, con mi corazón acelerado al mil y demasiado cansada. Ya iba rumbo a mi departamento, caminado a paso veloz...
Llegue a la planta de mi departamento e iba revisando mi móvil pues tenía tareas de la escuela.
Guarde mi móvil y levante mi mirada. Estaba Jeon tocando el timbre y tocando mi puerta.

Llegue a él y me abrí camino para ingresar el código, sin decirle nada.

- Llevo media hora tocando, pensé que estabas en el departamento. - dijo en un tono de voz tranquilo.

Abrí la puerta y me adentre, traté de cerrar la puerta de golpe a mis espaldas pero escuché como detuvo mi acción y entró detrás de mi.

- ¿Yiu? - preguntó confundido.

Quité mis tenis en la entrada y me fui descalza.

- Te estoy hablando Yiu. - se escuchó una ligera risa al terminar de pronunciar esas palabras. - ¿Estas bien?

Llegue a la cocina, tomé un vaso y me serví agua.

- Yiu.- su presencia se planto enfrente de mi.

Estaba bebiendo agua pero con tal acción decidí girarme y darle la espalda.