-Espero y te quede claro.- hablé con mi voz un poco agitada, viéndolo a los ojos.
- ¿No me quieres, no es así? - preguntó.
Hice cara de confusión al escuchar su pregunta...
- Perdón, deja ser más específico.- raspó su garganta.- ¿No quieres seguir con esto?
- Justamente eso. - respondí.
- Bien. - de un ágil movimiento se puso de pie.
Sin verme más empezó a vestirse. Los rayos de luz que entraban por mi ventana me dejaban ver su cuerpo color canela, muy bien trabajando, quedándome perdida en cada detalle.
- Más tarde arreglan esa ventana. - abrochó su pantalón y salió de mi habitación.
¿Qué? ¿Tan fácil fue esta vez? ¿Debo de preocuparme?
......
- Yo digo que te andes con cuidado. - dijo Tahira.
La había puesto al día mientras llegaba nuestro profesor.
- Si, yo pienso lo mismo.- asentí con mi mirada perdida mientras le daba un trago a mi café frío.
- Pero ¿Y si de verdad te deja de hablar? - dijo preocupada Tahira.
- Pues no habrá nada que hacer.- respondí sin preocupación.
- ¡Lo pido para mí ahora! - dijo bromeando.
Empezamos a reír ligeramente para así ver que el profesor venía cruzando la puerta.
- Buenos días jóvenes.- dijo mientras dejaba su maletín en el escritorio.
De inmediato toda el aula respondimos al saludo.
- Hoy son tres horas, así que supongo que todos traen su exposición lista ¿Verdad? - preguntó mientras nos veía por encima de sus lentes.
- Si.- respondimos.
- Excelente, porque tenemos un invitado especial. - vió su reloj de mano. - Ya debe de estar aquí.
- Mierda Tahira, si con ustedes me pongo nerviosa, ahora con un desconocido me voy a congelar.- le susurré.
- Yo me voy a cagar.- respondió en susurró.
- Pueden ir por agua, café o al sanitario, tienen 10 minutos. - dijo el profesor.
La mayoría se puso de pie y salió del aula y claro, nosotras también.
Íbamos a paso veloz por el largo pasillo.- Me dio un retortijón, necesito cagar.- dijo Tahira.
- Anda, te acompaño.- respondí.
- ¡No! No quiero que me escuches.- llevó sus manos a su vientre.
Empecé a reír pues era muy común que esto sucediera con ella, cada que había exposición.
Empezamos a caminar a paso veloz a unos sanitarios que sabíamos que nadie los frecuentaba pues estaban lejos.
- Aquí te dejo, iré a la máquina para comprar algo. - dije al estar fuera del baño.
- ¡Si! - gritó y se fue corriendo al baño.
......
Se habían terminado las tres horas y faltaron tres equipos de exponer, entre ellos el nuestro...
El invitado especial era muy guapo... Su nombre era Cha Eun- Woo, se veía de la edad de Namjoon, creo que me gustaban grandes...
Pero creo que lo que más me cautivó fue su manera de explicar, de expresar cada palabra que salía por su boca, era un hombre muy inteligente.
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Vecino del 210
AcakMoreno, alto, hombros anchos, piernas fuertes, brazos que quisiera que me dejaras sin aliento, simplemente perfecto... ¿Lo malo? Definitivamente no era su edad de 32 años; era que al parecer somos polos opuestos ¿Y de verdad se atraen? - No se acep...