• Ebrio

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Íbamos rumbo a mi habitación sin cortar el delicioso beso, tomar oxígeno no era opción ahora.
Desabrochaba la camisa de Jin mientras caminábamos...

Al llegar quito su camisa y la aventó por los suelos. Me subí a la cama sin dejar de ver su torso bien trabajando, ligeramente marcado pero su cuerpo era perfecto en especial esos grandes hombros.
Metió su mano al bolsillo de su pantalón y sacó una tira de condones, poniéndola por la cama.
Desabrocho su pantalón y lo dejo caer enseguida, viendo que su falo se marcaba en su bóxer... lo extrañaba.

Abrí mis piernas y empecé a morder mis labios, deseosa de que me tocara.

Se subió a la cama de rodillas y empezó acariciar mis piernas para después subirlas a sus hombros y empezar a dejar hilo de besos en ellas. A la vez sus manos me acariciaban y amasaba mis muslos.

Llevaba un short de licra, muy corto, así que era fácil quitármelo.
Sus manos subieron a mi cintura y de un intento bajo mi ropa, dejando mi intimidad expuesta.

- Carajo, te extrañaba demasiado. - relamió sus labios sin dejar de ver mi intimidad.

- Yo también.- respondí agitada.

Su cuerpo se dejó caer boca abajo en la cama, mientras mis piernas seguían en sus hombros. Sujeto mis muslos e hizo mi presencia hacía él, teniendo mi intimidad a centímetros de su rostro.
Lleve mis manos a su cabello y de inmediato sentí sus fríos labios en mi intimidad, besándome con cortos besos, haciéndome gemir ligeramente.
En segundos tenía a SeokJin devorándome completamente, hundido en mi intimidad con desesperación mientras yo gemía sin parar y sujetaba su cabello con fuerza, adentrando más su rostro en mi...

......

- Te amo. - tenía a SeokJin repitiéndome una y otra vez esas palabras en mi oído mientras daba rápidas embestidas.

Sabía que Jin lo hacía de verdad, que su sentimiento era de verdad y aunque yo también lo amaba, tal vez no era el mismo tipo de amor ¡Pero que más da! En este momento tan caliente, lo único que queda es disfrutar y no pensar de más.

Jin cada vez movía su cadera más rápido, dándome un placer tan agradable, donde ambos gemíamos.

Lo abrazaba con fuerza por la espalda, pegando nuestros pechos, simplemente dejándonos llevar y escuchando el sonido de choque de nuestros cuerpos.
Subí mis manos a su rostro y lo acuné para besarlo con intensidad.

- Me voy a correr de nuevo.- habló entre el beso y sin dejar de moverse con rapidez.

Era la tercera vez que nos corríamos a la par...

- Hazlo. - ordené y lo bese con más intensidad sintiendo como salía y entraba de mí con fuerza y rapidez.

En segundos sentí como eyaculaba dentro de mí pero para mí suerte traía condón, el último que quedaba.

....

- Hazlo por mí. - veía como SeokJin se quejaba de una manera tan tierna.

Me encontraba sentada en su regazo, mientras acariciaba con mis manos su pecho.

- Kim. - solté una pequeña risa. - No me voy a dejar grabar.

- Solo el culo mientras te cojo. - se quejó de nuevo.

- ¡No! - respondí con gracia.

Sabía que no hablaba enserio.

- ¿Y si me voy de nuevo? ¿Con que me la voy a jal...

Sus palabras fueron interrumpidas por el golpe sin secuencia en mi puerta.
Los dos nos vimos a los ojos y nos quedamos en silencio.

- ¿Quien es? - me preguntó SeokJin.

Vecino del 210 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora