Vecino del 210

• Doy el triple

- ¿Si? - conteste.

- ¡Hasta que respondes mujer! - dijo Medy.

- Discúlpame pero estaba tratando de cocinar. - respondí con una risa y la puse en altavoz para seguir con mi actividad.

- Pues come algo ligero, nada de harinas porque te ocupamos en la noche. - empezó a reír.

Me quedé en shock por segundos...

- ¿Yiu? - preguntó al no escucharme.

- Si, perdón me quedé concentrada en mi comida. - mentí.

Siendo sincera extrañaba mi trabajo, creo que más que nada extrañaba recibir dinero y pasar una noche agradable con anécdotas de mis compañeras y amigas.

- Te ocupamos aquí, Sasha se enfermo y Amber esta de vacaciones. - dijo Medy.

- Yo no pued...

- Vamos Yiu, es viernes, no tienes escuela al día siguiente y tú puedes llenar esos dos lugares ¡Es más, Wondeok ya te promociono en redes, estoy segura que hoy el club se llenará como nunca!

Corrí con el celular en mano de inmediato a mi habitación y baje mi short, viendo mi trasero.

- No puedes quedar mal, aparte tú prometiste que vendrías cuando se ocupara. - dijo con reproche.

Mis moretones en mi trasero no eran tan notorios, creo que con un poco de maquillaje y medias estaría bien.

- ¿Yiu? ¿Que dices? - preguntó...

.......

- Narra Kim Namjoon -

- ¿Y a todo esto, y tú mujer? - pregunté mientras jugábamos billar en la casa de mi amigo Min.

- Se fue ayer a Daegu, fue a visitar a sus padres. - respondió de inmediato. - Por cierto, te sigue odiando. - empezó a reír.

Por lo mismo preguntaba pues era íntima amiga de mi ex esposa y era capaz de avisarle que estaba aquí y esa desquiciada vendría hasta acá.

- No me interesa si me odia o no. - respondí con una risa.

Dejamos los tacos y dejamos de jugar pues ya llevábamos horas y empezamos a caminar hacia un mini bar que tenía en su hogar.

- Por cierto.- suspiro Min, mientras yo me sentaba y él se adentraba en el bar. - A veces quisiera dejarla.

Abrí mis ojos a la par y baje mi mirada, aguantando la risa.

- ¿¡De que te ríes idiota!? - respondió gracioso.

- Si es que te deja. - agregué divertido pues si mi ex esposa estaba loca ella le ganaba por el doble.

- ¡Está loca, hermano! ¿Sabes que hizo antes de irse a Daegu!? - preguntó con un vaso en una mano y con la otra sujetando unas mini pinzas para el hielo.

- Me imagino que nivel de loc...

- ¡No, esto si que no te la vas a creer! - interrumpió mis palabras. - Me amenazo y un día me dio por revisar mi celular y tenía una nueva aplicación, yo jamás la instalé, así que le reclamé ¿Y sabes que era?

Negué con mi cabeza.

- ¡Una puta aplicación que le decía absolutamente todo lo que hacía, hasta cuanta puta pila me quedaba! - echo los hielos al vaso con coraje.

Me quedé serio pues aún que para el parecía loco, para mí era genial...

- Le reclame y me aventó una botella de mi reserva ¡Casi me da en la cara! - empezó a servir whiskey para así ponerlo enfrente de mí. - ¡Está loca, ya no puedo con ella!