Vecino del 210

• Dos versiones

Era guapo pero sin duda para mí preferencia, Namjoon estaba por encima de él, pero ¿Quien soy yo para desperdiciar la comida?

- Muchísimas gracias, me alaga recibir estas palabras de un hombre extremadamente guapo.- vi de reojo a Namjoon él cuál me veía muy atento.- Él hombre más guapo que he conocido, diría yo.

- Si bueno, ya te vas. - dijo Namjoon mientras sonreía falsamente hacia mí.

- Tranquilo ¿Cual es la prisa? - dijo este hombre, viéndolo fugazmente.- Disculpa ¿Cuál es su nombre?

- Yoon Yiu, encantada de conocerlo.- sonreí ampliamente.

- Hasta el nombre lo tiene precioso. Soy Kim Taehyung.- llevó su mano a mi cabello para así tomar un mechón y enredarlo en su dedo índice.- ¿Tienes planes hoy en la noche? - dijo sin cortar mirada.

- Si, si tiene. - respondió Namjoon por mí.

- ¿Y luego? - dijo Taehyung, ignorando las palabras de su primo y soltando mi mechón.

Su mirada se hizo más profunda, esperando mi respuesta.

- Estoy disponible. - respondí con una sonrisa.

- ¡Excelente! - lamió sus labios. - ¿Te gustaría ir a una cena como mi acompañante? - preguntó dejándome helada.

Vaya, este hombre no se andaba con rodeos...

- No ¿No quieres, verdad? - de nuevo se hizo presente la voz de Namjoon.

- Si, me encant...

- Mi amor ¡Basta! - habló fuerte y firme, interrumpiendo mis palabras.

Ahora me congelé...

- ¿Mi amor? - dijo Taehyung confundido. - ¿Ustedes? - nos señaló ha ambos.

- Si, somos pareja. - respondió Namjoon.

- ¡Mentira! - dije de inmediato, viendo preocupada a Taehyung.

- Si lo somos.- volteo a verme Namjoon con sus ojos abiertos al máximo. - Ya te dije que esta discusión que estábamos teniendo no es motivo para terminar, cariño. - volvió hablar.

- ¿¡Pero de que hablas!?- vi a Taehyung él cuál estaba muy confundido.- Es más ¿Me creería capaz de rechazar a mi supuesta pareja, enfrente de usted y aún así aceptarle una cena?

- Lo hace por despecho primo, mira. - bajo su mano Namjoon a su entre pierna, señalando su falo muy marcado en su muslo derecho. - Me la estaba mamando antes de que llegarás, no termino y ve la evidencia.

Taehyung levando sus cejas y bajo su mirada hacia otra dirección, claro, era incómodo.

- Eres un maldito mentiroso, dile, dile la verdad. - respondí molesta.

- La estoy diciendo. - respondió.

- ¡No! ¡Sabes que no es así! - dije mientras lo señalaba con mi dedo índice.

- Bien, creo que me paso a retirar mejor. - dijo Taehyung. - Creo que ya sabías a que venía Kim. - lo vio a los ojos.

- Si, claro, ahí estaré. - respondió.

Sin decir nada salí a paso veloz de aquella oficina, escuchando una y otra vez a Namjoon preguntándome a donde me iría.

Subí al ascensor y baje al primer piso, quedando en recepción, esperando a Taehyung.
Pasaron pocos minutos y vi su impecable presencia saliendo del ascensor. De inmediato su mirada conectó con la mía. Temerosa a que pudiera hacerme mala cara o tan solo ignorarme, levante mi mano para que me prestara atención y me ubicara.
De inmediato lo hizo y con una sonrisa empezó a caminar hacia mí.

- Me gusta lo prohibido. - dijo al llegar a mí, mientras desabrochaba su único botón del saco.

- Entonces nos vamos a entender muy bien. - respondí, sosteniéndole esa mirada intimidante.

- Dame tú número, será más fácil ¿No crees?

De inmediato se lo di e intercambiamos números.

- ¿Sigue aún la propuesta de ser tu acompañante? - pregunté.

- Te quiero lista a eso de las ocho, me pasas tu dirección...

- No, yo llego. - interrumpí.

- Mmh no me parece apropiado...

- Yo llego. - afirme.

Sonrió para después lamer sus labios.

- Bien, lo que usted diga bella. - llevó su mano a mi mentón y lo acaricio un par de veces. - Me retiro, te veo más tarde, guapa mujer.

Sin más esquivo mi presencia y se fue...

No tenía ni una jodida idea de ha donde lo acompañaría, lo único que me interesaba era molestar a Namjoon. Y así como me dijo que era pasajera y que le encantaban las mujeres, pues bingo, a mi también me encantaban los hombres, así que si él se cogio a su tal ex sumisa, yo también me cogería a alguien más y que mejor que a su primo... Solo un pequeñito ajuste de cuentas para quedarme tranquila y satisfecha.

.......

- Mierda Yiu ¿Si estás consciente de lo que puedes ocasionar? ¿Al menos hiciste testamento? Déjame tu coche. - dijo Tahira mientras estaba acostada en mi cama boca arriba, mirando hacia el techo.

- Ya no me importa, Kim es tan manejable...

- ¿De que Kim hablamos? ¿Él primo o Namjoon?

- Namjoon, se ve tan intimidante pero ya descubrí que mientras se trata de mí siempre se suele controlar. - dije confiada mientras modelaba un vestido enfrente de mi enorme espejo.

- Oye. - Tahira se sentó de golpe en la cama.

- ¿Si? - la vi a través del espejo.

- ¿Por qué habrá terminado Namjoon con su esposa? - preguntó.

- A lo que yo se y vi aquel fin de semana, esta loca la ex mujer. - dije mientras tomaba otro vestido y me lo pegaba a mi cuerpo para ver cómo se vería.

- No, la verdad.- habló de nuevo. - Vamos, siempre hay dos versiones, de esas dos ¿Cuál será verdad?

Baje el vestido y quedé con la mirada perdida.

Era verdad, jamás me había enterado de la versión de la mujer, solo la de Namjoon y es que no era como si me interesara la de Heyeri pues Namjoon parecía ser un hombre muy correcto, directo y sincero. A parte que en aquel fin de semana, la mujer, la ex mujer fue la que quedó mal entre nosotros, así que creía en las palabras de Kim y sus amigos, era una loca.

- No me interesa. - sacudí un poco mi cabeza y seguí viendo como me quedaría este vestido color guinda.

- Tampoco debería de interesarme a mí pero me entró curiosidad...

- ¡No Tahira! No empieces de acosadora. - reí y la vi por el espejo.

Simplemente dejó caer sus hombros y volvió a tumbarse en la cama.

- Mierda, este hombre no se cansa. - ví fugazmente la pantalla de mi celular, era otro mensaje de Namjoon, otro del montón.

- Apaga eso. - dijo Tahira.

- Tienes razón. - tomé el móvil y lo apagué.

- ¿Como se llama su ex esposa? - preguntó Tahira.

La vi por el espejo y estaba con su celular, esperando respuesta.

- Heyeri... Pero no, no empieces a jugarle a la detective. - solté una pequeña risa.

- Me sorprende que no te entre la misma curiosidad que a mí. - dijo para empezar a teclear. - Pero descuida, no te llevaré entre los pies con esto.

Lo haría... Investigaría hasta la hora de nacimiento de esa mujer...

.........