• Friday

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Entrecerré la puerta de mi hijo y me fui a mi habitación.

- Mi amor. - dije al ver que no se encontraba en la habitación. - Cariño. - camine al baño de la habitación y ahí estaba, poniéndose la última curita en su labio. Estaba simplemente en bóxer. Tal vez quito su ropa manchada por la poca sangre de Kim.

No dijo nada y se lavo las manos, saliendo de la habitación ¿A caso me estaba ignorando?

- ¿Que pasa, cariño? - pregunté confundida pero sin temor.

Me acerque a él, rodeando mis brazos en su cintura, levantando mi mirada hacia él.
Sus ojos se penetraron en los míos, frunciendo su ceño para después sentir sus manos en el elástico de mi corto short.
Subí mis manos por sus pectorales para rodear su cuello.

De un movimiento bajo mi short junto con mis bragas, dejándome en blusa de tirantes.

- Levántame las manos. - ordenó con frialdad.

Sabía a donde quería llegar, así que yo misma quité mi blusa de un rápido movimiento, quedando desnuda ante él.

Un ágil y brusco movimiento de Jeon me hizo voltear y darle la espalda.
Me sujeto fuertemente de la cintura y me guío hacia la cama, aventándome.
Rápidamente hundí mis manos en la cama, con mi trasero empinado, dándole completa libertad a Jeon.

- ¿Puedo saber por qué lo defendías? - preguntó con seriedad para así azotar fuertemente una nalga.

- ¡Mierda! - grite de placer y cerré los ojos.

Subí mi presencia rápidamente a la cama, poniéndome en la misma posición.

- No lo defendí, cariño. - dije para tragar en seco.

- ¿No? - azoto de nuevo mi trasero pero ahora con sus dos manos.

Gemí con fuerza, enterrando mi rostro en la colcha, al igual que mi pecho y antebrazos.

- No me mientas. - sentí como una de sus manos se abría camino a mi intimidad. Pasando dos de sus dedos una y otra vez, hasta que los introdujo de golpe en mi vagina.

Empezó a meter y sacar dos de sus dedos con rapidez. Tenía mis ojos cerrados y tapaba mi boca con la colcha pues gritaba tan fuerte al sentir como sus largos dedos se enterraban en mi.

- ¡Muéveme el culo! - exigió con esa voz de excitación.

Empecé a moverme tal y como él quería. De adelante hacia atrás con demasiada rapidez. Sintiéndome en la gloria.

Escuché como Jungkook gruño con fuerza. Sacó sus dos dedos y ni dos segundos sentí el vacío cuando sentí el llenar de su falo.

- Avisam... - me quedé a media orden pues se sentía gloriosamente bien que lo único que podía hacer era gemir.

- ¿¡Te gusta!? - gritó mientras enterraba sus manos en mi cadera y se impulsaba para penetrarme.

- ¡Si! - respondí a la brevedad.

De inmediato azoto mi trasero y con una mano y sujeto mi cabello en forma de coleta.
Realmente parecía que me estaba montando... Sus embestidas era fuertes y rápidas.
Mi cuello no presentaba dolor por el jalar de mi cabello pero sabría que sería un problema en unas cuantas horas.

- Vuélveme...- se quedó en silencio pues respiraba agitado sin dejar de penetrarme con fuerza. - Vuélveme a decir que me controle cuando algo me causa celos y te juro que te voy a coger a cada hora, minuto, segundo, por los siete días de la semana.

No dije nada, simplemente sonreí mientras tenía mis ojos cerrados y disfrutaba del delicioso penetrar de mi hombre.

- ¿¡Me escuchaste!? - dijo con autoridad y salió de mí.

Su acción me hizo voltear a verlo preocupada.
Su falo estaba completamente erecto, con esas venas resaltando, las cuales me encantaban. Su punta se encontraba con algunos restos de mi fluido, se miraba extremadamente sexy...

Me volte y me deslicé entre la colcha para así recostar mi cabeza en la almohada.
Me encantaba ver como respiraba por la excitación de verme y lo sabía porque por más enojado que quisiera aparentar estar, me veía de arriba abajo, saboreandome.

Abrí mis piernas y pase mi mano a mi intimidad, pasando dos de mis dedos de arriba abajo, sin dejar el contacto visual.
Empecé a gemir y a quejarme al sentir como mis dedos resbalaban con facilidad.

Jeon sin poder contener su impulso, subió a la cama de rodillas y entre mis piernas se colocó para poner su falo en mi entrada y dar un fuerte empujón, entrando completamente en mi.
Con mis piernas sujete un poco las suyas y Jeon recostó su cuerpo en mi para así empezar a moverse con calma de adelante hacía atrás.

Coloque una mano por su nuca y otra navegaba por su ancha espalda... Sintiéndome completa, se sentía muy bien, todo proveniente de Jungkook, se sentía bien...

- Podrías hacerme el amor las veces que tú quieras. - dije en susurró a lado de su oído...

[...]

Estábamos recién duchados, esperando a que nuestro hijo empezara a exigir comer pues se despertaba cada tres horas, a veces era menos o un poco más pero hoy tuvimos suerte.

Cambiamos sábanas y colcha pues Jeon quería que Soul durmiera con nosotros.

- Ya despertó. - se escuchó un pequeño quejido por el radio en la mesita de noche, así que fui rápidamente a su habitación.

Al llegar a él observé que estaba succionando su pequeña mano y como no, si durmió bastantes horas, definitivamente tenía hambre.
Baje el tirante de mi pijama, saqué mi pecho y lo cargué para así darle de comer y caminar hacía mi habitación.

Al llegar vi a Jeon en su móvil, con su ceño fruncido, sentado en la orilla de la cama.

- ¿Que pasa? - pregunté al ver su rostro.

- Es mi padre...

Respondió confundido y con preocupación...



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Mañana les doy el final🦖🩷

Mimiiii

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Vecino del 210 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora