Me necesitas.

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Kate siguió a Daniel por los largos pasillos de aquel edificio/castillo/escuela la verdad aquel lugar parecía sacado de un libro, los muros de piedra, la alfombra roja tapando un majestuoso sueño de madera, incluso habían las típicas estatuas de armaduras de soldados en muchas esquinas que solemos encontrar en un castillo, Kate pensó que indudablemente en otra época aquella escuela debió ser un castillo...

Hasta que al fin llegaron a un pequeño despacho, tenía una mesa de roble en el centro junto a un gran ventanal y como le habían dicho todo estaba increíblemente desordenado, había papeles tirados por todas partes, por cada rincón podías encontrar alguna hoja desperdigada, incluso,pergaminos se notaba que la persona que ocupaba antes aquel lugar no era precisamente un maniático del orden. Y desde luego allí no había trabajo para un par de días como le había dicho Daniel cuando llegó el primer día.

- ¿Aquí es donde dices que había trabajo para un par de dias? - Kate miro acusadora a Daniel.

- Bueno.. - Daniel se rasco la nuca algo nervioso y avergonzado. - Puedo pedirle a Nick que te ayude, yo estoy un poco liado con el tema de las matrículas de los alumnos pero seguro que él estará encantado de echarte una mano.

-Si al cuello... - Susurró Kate.

-Perdona no te he escuchado ¿Decías? - Preguntó Daniel, aunque claramente había escuchado a la perfección lo que Kate había dicho, de hecho incluso se hubiera reído de no ser porque no quería delatarse.

- Oh...decía que no es necesario, creo que estaré más cómoda trabajando a mi aire,de todas formas muchas gracias por el ofrecimiento - contestó Kate y lo cierto es que estaba segura de que aunque tardase más de lo previsto, iba estar infinitamente más cómoda y segura sola que trabajando codo a codo con el loco peligroso de Nick.

- De acuerdo, como prefieras, te dejo para que te pongas con ello, si necesitas algo puedes llamar a mi despacho. - Daniel se alejó de allí con paso firme dejando a Kate en aquella habitación por llamarlo de alguna forma, ya que ni el suelo se veía.

Kate comenzó liberando la mesa para poder ir apilando allí lo que fuera a conservar, el despacho tenía una bonita estantería llena de libros que la entusiasmó, poco a poco parecía que iba avanzando, llevaba 3 horas clasificando hojas y estaba agotada, había llenado una gran bolsa de basura industrial con todo lo que iba descartando, pensó en bajarla al contenedor y de paso ir a comer algo,ya que hacia rato que su estómago rugía como un león.

La bolsa pesaba una tonelada Kate era incapaz de levantarla, así que probó arrastrarla pero no había forma de mover aquello, y esque para ser sincera la bolsa seguramente pesaba más que ella, a pesar de que odiaba pedir ayuda de ningún tipo decidió hacer una excepción, saco su smartphone y llamo al despacho de Daniel, cual número tenía guardado del anuncio que encontró en el periódico 3 semanas atrás.

- Hola Daniel, soy Kate mira es que tengo un problemilla, nose si quizás Fred podría ayudarme a bajar una bolsa al contenedor - Kate no estaba acostumbrada a pedir ayuda y no sabía muy bien ni cómo hacerlo..

-Kate, por supuesto no te preocupes, enseguida te mando refuerzos. - la voz de Daniel sonaba mucho más profunda al otro lado del teléfono.

Kate se sentó encima de la gran bolsa a la espera de Fred, pero éste nunca apareció, en su lugar vio aparecer a Nick que avanzaba por el pasillo con las manos en los bolsillos de su chaqueta roja de chándal, era la misma que llevaba el primer día y para que negarlo le quedaba arrebatadoramente bien.

-Hola Pulgarcita... Me han dicho que me necesitas...- Nick hablaba dándose importancia, eso sacaba de sus casillas a Kate y la costumbre que había cogido de ponerle apelativos diminutos le daban ganas de meterle un puñetazo, era un idiota no sé cómo pudo pensar en algún momento que podía llegar a gustarle, por muy guapo que fuera, cuando abría la boca la cagaba.

-Tu ..cerebro-de-guisante - Kate separó las palabras mientras las dijo..
-Como bien presumes eres dueño de este pueblo,este colegio está en el pueblo y esta gran bolsa, está en el colegio, asique yo no te necesito y nunca te voy a necesitar que te quede claro soplamocos, es más bien el colegio el que te necesita para seguramente lo único en lo que podrías ser útil, asique déjate de chulerías y acabemos con esto cuanto antes. Tengo hambre y quiero ir a comer. - Kate arrojo cada una de las palabras con un gran desprecio, Nick no pudo evitar reírse ante el "insulto" que le había dedicado..

- ¿Soplamocos? ¿Que tienes 15 años?, Mira cariño, e venido porque mi hermano me lo ha pedido, si por mí fuera, tú, tu bolsa y este colegio os podríais ir todos juntitos a la mierda. Y cuando quieras te demuestro lo útil que puedo ser en otros aspectos- tras decir lo último Nick le guiño un ojo a Kate, está sintió una punzada en el estómago.. se limitó a sacarle el dedo e intentar tirar de la bolsa, Nick estaba empezando a hartarse de aquella enana contestona pero verla emplear toda su fuerza y no mover ni centímetro la bolsa le parecía de lo más cómico.

A los pocos minutos Kate se cansó de tirar y se giró enfurecida para exigirle que la ayudará pero no esperaba que Nick estuviera justo detrás y quedarán a pocos centímetros, nerviosa dio unos pasos hacia atrás tropezando con la bolsa, pero no llegó a caer unos fuertes brazos la sujetaban de la cintura, Nick la estrecho contra su cuerpo hasta quedar rozandose las narices y le susurró

-Eres una testaruda ¿Tanto te cuesta admitir que me necesitas?.. Nick tenía su mirada fija en los labios de Kate y sorprendentemente ella también en los suyos..

Kate no sabía que le estaba pasando, estaba bloqueada,su cuerpo no respondía, quería gritarle que se apartará, que la soltara pero aquel dichoso olor a menta la desarmaba,entraba por sus fosas nasales anulando sus sentidos y que estuviera agarrándola de aquella forma,no ayudaba inconscientemente entreabrió sus labios queriendo decir algo, pero no salió ni una palabra..¿Que le estaba pasando? Necesitaba salir de allí para poder aclarar sus ideas.

-¿Que te pasa te ha comido la lengua el gato? - Nick llevaba varios minutos mirando sus labios esperando a que Kate reaccionara, los había entreabierto un par de veces pero no había dicho nada.. ¿Porque aquella chica que no podía callarse una se había quedado muda?

Definitivamente no la entendía, la estaba agarrando de la cintura y no intentaba soltarse ¿Por qué? ¿Sería precisamente por eso por lo que no pronunciaba palabra?¿Acaso tenerle así cerca la intimidaba? ¿La dejaba sin respuestas?

Aún no sabía por qué pero claramente había descubierto su punto debil, y no lo iba desaprovechar Nick movió la mano y acarició su rostro comprobando que su teoría era cierta, Kate cerró los ojos y entreabrió los labios..

-Yo.. yo.. me tengo que ir..- susurró Kate lo apartó suavemente y se marchó dejándolo allí plantado.

Si Te Grito En Silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora