Nuevo e Intenso.

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Daniel cogió a Kate en brazos y salió del armario, corrió hacia la salida con su velocidad vampírica, en la puerta habían 3 hombres vigilando que cuando los vieron sacaron unas estacas de plata y se dieron a ellos. Daniel bajó a Kate al suelo y se puso delante de ella, los hombres se abalanzaron contra el y al primero le saco el corazón de un movimiento, pero el segundo aprovecho para clavar la estaca en su espalda, a la altura del hombro y el tercer hombre le clavó su estaca en un costado, Daniel rugió de dolor y cogió al tercer hombre del cuello y se lo partió y a la vez estampó al otro contra la pared dejando a si a los tres fuera de juego.

Se giró hacia Kate que estaba ausente mirando el suelo, ni siquiera se había inmutado, las lágrimas seguían cayendo lentamente por sus mejillas y se abrazaba así misma, Daniel suspiró y se acercó a ella.

- Vamos, te llevaré a casa a recoger a tu padre y os vendréis a mi casa. - Kate lo miró un segundo y volvió a fijar la vista en el suelo, Daniel la cogió de nuevo en brazos y en un santiamén estaban en la puerta de su casa.

La puerta de casa de Kate estaba rota y Daniel sabía lo que eso significaba, Nick estaba allí. Bajo a Kate y la miró a los ojos cogiendo su cara con ambas manos.

- Kate, se que esto es una mierda, pero Nick está aquí y seguramente tú padre esté en peligro, necesito que reacciones, por favor, necesito que te escondas. - Kate le miró

- No pienso esconderme, seréis unos monstruos pero a mi no me asustais, voy a salvar a mi padre. - Kate iba hacia la puerta pero Daniel se puso delante en un rápido movimiento provocando que está chocara contra su pecho, entonces la abrazó y se acercó a su rostro.

- Sé que si pudieras nos destrozarías con tus propias manos gatita, no lo dudo, pero si entras ahí sola, lo único que vas a encontrarte es una muerte segura, deja que te ayude por favor. - Kate apartó las manos de Daniel de golpe.

- Tu eres un monstruo igual que el, no quiero tu ayuda y no soy una gatita. - Kate se introdujo en la casa y Daniel suspiró y la siguió, bajaron hasta el búnker y encontraron la puerta abierta y a Nick mordiendo el cuello de Lyon. Kate se abalanzó contra el y éste la estampó contra la pared. Daniel, que aún sangraba por las heridias que le habían producido las estacas de plata apartó a Nick de un movimiento y lo echó del búnker cerrando la puerta con cerrojo, comprobó que Lyon aún tenía pulso y fue corriendo a ayudar a Kate a levantarse pero ésta le empujó.

-No me toques. - Kate gateó hasta su padre, llamandolo pero este no reaccionaba, estaba tirado en la cama, pálido, Kate golpeó varias veces su mejilla para reanimarlo pero no hubo forma.

- ¿Esto es lo que hacéis? ¡Matar gente inocente!, Has dicho que ibas a ayudarme, ¡Hazlo, ayúdame! ¿Por qué ha hecho esto? .- Kate lloraba y miraba a Daniel con las manos en el pecho de su padre, el se acercó y volvió a tomar su pulso, era lento pero fuerte, aún así supo que necesitaba sangre, Nick comenzó a golpear la puerta de hierro con fuerza.

- Quiere que le odies, para que desees hacer el ritual, tu padre necesita sangre Kate, si le doy la mía y muere se convertirá en vampiro, si le das la tuya no sé si podré soportar no morderte. -Daniel miró a Kate que estaba colapsada, las lágrimas ya ni siquiera caían por su cara pero tenía los ojos de un color rojo intenso y unas ojeras marcadas.

- No puedo dejar que muera Daniel, es lo único que tengo .. lo único que me queda por favor ayúdame. -Kate puso su mano encima de la de Daniel suplicándole, él cerró los ojos un segundo, los golpes de Nick contra la puerta seguían sonando,casa vez más fuertes, no aguantaría mucho más, no tenían tiempo.

- Está bien, dale tu sangre, si intento morderte.. si pierdo el control, dispárame eso me hará volver a la realidad. -Daniel le tendió la escopeta de Lyon a Kate y ésta asintió y la cogió temblorosa, entonces Daniel cogió del botiquín del bunker lo necesario para improvisar una transfusión, cuando clavó la agua en la vena del brazo de Kate, ella pudo notar como se tensaba y sus pupilas se dilataban, hizo lo mismo con el brazo de Lyon y los conectó.

Daniel se sentó en el suelo a espera, mirando a la nada.

- ¿Estás bien?.- Pregunto Kate apretando el arma. Daniel la miró.

- No, no estoy bien, te deseo Kate, deseo morderte, deseo morder tu cuello, tus labios, deseo tocarte, acariciar tu cara y oler tu pelo, deseo hacerte de todo Kate. - Daniel se acercó a ella hasta estar a centímetros de su cara. - Deseo besarte - acarició su pelo y la miró a los ojos. - Deseo hacerte mía - Se acercó más a Kate y succionó sus labios en un corto beso húmedo, que sorprendente ella contestó.- Deseo hacerte gemir mi nombre. - dio otro beso corto, intenso y Kate gimió, Daniel había conseguido excitarla mucho con aquello.

Aquel gemido descontroló a Daniel que empezó a besarla como si se fuera a acabar el mundo, Kate contestaba a su beso con la misma intensidad, nunca había pensado que podía sentirse así con Daniel, necesitaba olvidarse de todo y aquel beso realmente la estaba ayudando, las manos de Kate empezaron a acariciar el torso de Daniel hasta su cuello, donde lo agarró para profundizar el beso, succionó el labio inferior de él y lo mordió suavemente, Daniel rugió. -Kate si no me disparas ya voy hacerte el amor hasta que olvides tu nombre. - Kate gimió y Daniel se tumbó encima de ella, apretando su cuerpo contra el de ella y comenzó a besar su cuello y a subir sus manos por las caderas de ella, entonces se oyó un disparo y Daniel se dejó caer con las manos en la barriga de espaldas al suelo.

-Gracias. -Daniel puso sus manos en su frente apartándose el pelo y mirando el techo con respiración agitada, la sangre manchaba todo el suelo y de no ser por el dolor que sentía Daniel sabía que no hubiera podido parar.

Kate hacia lo mismo en la cama. Aquello había sido muy intenso, Kate pensó que jamás había llegado tan lejos con un chico y que jamás se hubiera planteado que Daniel podría hacerle sentir aquello, su cuerpo pedía más, se sentía a punto de explotar,todo en ella vibraba, tuvo que cerrar los ojos para controlar su respiración.

Aquella sensación era nueva para ella, había sentido algo parecido cuando Nick la besaba pero aquello la había llevado al límite, de no ser porque Daniel le había hecho recobrar la cordura diciéndole lo del disparo, estaba segura de que se hubiera acostado con el.

Si Te Grito En Silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora