Odio.

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Daniel pensó que su hermano definitivamente, se había vuelto loco, le pareció extraño que después del sonido del tortazo, no hubiera habido nada más así que salió para comprobar que todo estuviera en orden, habían apenas unos pocos alumnos rezagados en los pasillos y los mandó a clase.

No encontró a Kate en el pasillo y tuvo un mal presentimiento, así que volvió al baño y la encontró llorando en el lavabo y poniendo su muñeca en el agua, se acercó a ella y cogió su brazo, tenía un gran moretón en el que claramente se distinguían los dedos de Nick, Kate se quejó e intentó apartar el brazo pero Daniel la detuvo.

- Voy a matarlo por esto, pero primero tengo que llevarte a un médico. - Dijo mirando su brazo, Kate apartó su brazo de golpe y lo intentó tapar con la manga de su vestido pero ésta era demasiado corta.

- No es necesario, señor Nilsen, sé defenderme sola. -Kate se giró para marcharse y al hacerlo chocó con Daniel que había usado su velocidad para ponerse delante de ella.

- Podría estar roto, deja que te lleve al médico, como director es mi obligación, eso ha pasado en el colegio y ha sido un profesor. - Dijo Daniel evitando mirar sus ojos.

- Vete al cuerno. -Kate lo bordeó y se marchó, Daniel dio un puñetazo contra la pared, rompiéndola.

Kate asintió a su segunda clase y a todas las demás con normalidad, en la enfermería del colegio le habían dado una muñequera para poder tapar la marca, no le había costado mucho justificarlo ya que Mindy era la enfermera y ella ya sabía la verdad.

Se cruzó varias veces con Nick, que la miró con odio, igual que ella a él, pero por lo demás había superado el primer día, solo le quedaba una clase y podría irse a casa y olvidar todo aquello.

Comenzó la primera clase y alguien llamo a la puerta, un profesor se asomó.

- Disculpe la intromisión, señorita Kate, el director desea verla en su despacho inmediatamente, me ha pedido que ocupe su puesto. - El joven profesor entró en el aula. Kate un poco atónita asintió. ¿ Que quería ahora Daniel? Le había dejado claro que ella solo era una profesora ¿Porqué queréis verla con tanta urgencia?.

Kate se dirigió al despacho algo nerviosa y tocó a la puerta cuando llegó escucho un adelante y entró cerrando tras de sí.

- ¿Quería verme señor Nilsen?.- Preguntó Kate con tono inocente, Daniel la miró y le indicó que tomara asiento.

- Verá señorita Katherine, he recibido varias quejas sobre una discusión, que ha ocurrido está mañana en los pasillos entre usted y el profesor de gimnasia. - Daniel no la miraba a la cara, estaba de pie y fingía que leia unos papeles muy interesantes.

- Lo sabes perfectamente Dan, has visto mi muñeca, yo no empecé, fue el. - Kate estaba molesta, se revolvía en su silla ¿De que iba aquello?. Lo cierto es que después del incidente del baño, Daniel no aguantaba más sin verla y aprovecho su puesto para hacerla llamar con una excusa, aunque sólo fuera para molestarla un poco, cosa que había descubierto, que le gustaba bastante

- No se tome esas confianzas conmigo señorita, señor Nilsen para usted. La he llamado porque me veo en la obligación de abrir un expediente.. - Daniel seguía mirando sus hojas y Kate se levantó de golpe interrumpiendolo.

- ¿De que va, señor Nilsen? Despidame, haga lo que quiera, pero no me pidas que haga como que no ha pasado nada entre nosotros porque no puedo. - Daniel la miró sorprendido, no esperaba aquella reacción, Kate fue a marcharse y Daniel la atrapó cogiéndola por el brazo y haciendo que lo mirase.

- No puedo despedirte, Kate ya lo sabes, solo intento que actuemos con normalidad para hacer esto más llevadero. - Dijo Daniel.

- ¿Llevadero para quien? Porque yo ¡no lo soporto! Desde que llegué aquí tu y tú hermano, me habéis usado, habéis intentado matarme, me habéis ignorado, besado, vuelto a ignorar y tratado mal, te di mi virginidad, me enamoré de ti y no merezco ni que me mires a la cara y ¿Quieres que actúe como si no pasará nada? Pues no puedo Daniel. - Daniel abrió los ojos ¿ Enamorada de él?.

La atrajo hasta el y unió sus labios a los de ella, Kate lo empujó pero no pudo separarlo porque el la apresaba con fuerza de la cintura, Daniel succionó sus labios y Kate gimió contestando por un segundo a su beso, pero recuperó la cordura y lo empujó, no iba dejar que la volviera a usar y el la soltó, entonces Kate le soltó un bofetón y se tiró a besarle volviendo a perder la cordura.

Daniel la cogió de debajo del culo y la subió encima de la mesa metiéndose entre sus piernas.

- Joder gatita, no sabes las ganas que tenía de hacer esto. - Daniel volvió a besarla y Kate contestó unos segundos.

- Daniel no podemos hacer esto. - Dijo contra sus labios, él acariciaba su espalda y le quitó el pañuelo para besarle el cuello haciendo que Kate gimiera, siguieron besándose con intensidad, parando de vez en cuando para coger aire.

- Claro que podemos, me vuelves loco gatita. - Daniel rozó su nariz contra la de Kate y está enredó sus manos en su pelo y lo besó.

Entonces la puerta se abrió y Nick se apoyó contra ella cerrándola.

- Valla, ¿Interrumpo algo?.- Nick los miraba con una sonrisa, pero cuando vio el cuello de Kate, su sonrisa se esfumó. Kate bajó de la mesa y estiró de su vestido que se había subido un poco. Entonces avergonzada giró su cabeza para ver a Daniel quién la cogió de la cintura.

- Marchate Nick. - Dijo Daniel con tono autoritario.

- Me gustaría, pero he pensado que podíamos compartir el menú ¿Te la ibas a comer tu solo hermano? Su sangre debe ser deliciosa. -Nick no había pasado por alto los mordiscos que Kate tenía en el cuello, había entrado a decirle a Daniel que la dejara, que el no podía dejarla embarazada y necesitaba que Kate llevara una vida normal, lejos de vampiros, para que eso sucediera, pero cuando vio los mordiscos una ira lo inundó, había aceptado que ella se hubiera acostado con el, había aceptado que se hubiera entregado a su hermano por despecho, pero  ver los mordiscos fue demasiado. Daniel puso a Kate tras de sí.

- Lárgate .- Daniel se tensó. Nick le guiñó un ojo a Kate y se acercó pero Daniel avanzó hasta el empujándolo.

- Osea que lo que te gusta de mi hermanito, no es como te folla, es como te muerde. Me sorprendes, Caperucita te hacía más inocente, ya veo que no eres más que una puta. - Nick miraba a Kate divertido y ella inconscientemente llevo una mano a su cuello.

- Kate, marchate, necesito tener unas palabras con mi hermano. - Kate se marchó lo más rápido que pudo, cogiendo su pañuelo y anudandolo en su cuello.

Si Te Grito En Silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora