Si Te Grito En Silencio.

Todos tenemos dos caras.

Nick estaba en lo alto de la torre Eiffel bebiéndose un botellín de cerveza cuando su móvil sonó con la entrada de un mensaje. Nick bufó, su hermano le había mandado una foto,era una foto de él abrazado a Kate, ambos sonreían. Bloqueó el móvil y volvió a guardarlo dando un largo trago a su cerveza acabandola y tirando la botella al vacío.

Había estado todo el día dándole vueltas al beso con Kate, no había sido su intención y una parte del se sentía mal porque sabía que a Daniel Kate le gustaba mucho, pero fue un impulso, no fue algo meditado aunque tenía que reconocer que había disfrutado mucho de tenerla entre sus brazos, aún recordaba su olor, su suavidad, como sus pequeñas manos acariciaban su pecho.

Nick agitó la cabeza intentando borrar esa imagen de su cabeza,no podía ser, esa chica no era más que una aprovechada, el día anterior le había besado porque ella contestó a su beso y ahora estaba abrazada a su hermano, estaba claro que solo buscaba el interés, le daba igual con cuál de los dos hermanos. Su hermano estaba ciego, no se daba cuenta de que seguramente esa chica formaría parte de la hermandad y solo estaba disimulando para sacarles algún tipo de información o esperando el momento oportuno para darles caza.

Seguramente esa chica fuera el cazador destinado a acabar con su especie y Daniel ni siquiera estaba haciendo esfuerzos por averiguar algo sobre ella, el muy imbécil de había autoconvencido de que ella no podría ser esa persona y que todas las pruebas que apuntaban a ella eran casualidad. Pero a él no iba a engañarlo tan fácilmente, su hermano podría ser un idiota pero él no.

Nick intentaba convencerse a si mismo de que esa chica sabía jugar bien sus cartas y como un idiota casi caía en el juego, tenía que reconocer que casi se la cuela, con esa sonrisa tan inocente y esos ojos de dibujo japonés, con ese olor tan ... Otra vez estaba pensando en su olor.. Nick se bajó de la torre Eiffel de un salto y caminó bajo la luna en busca de algún bar donde poder comer algo, o más bien comerse a alguien, de repente había sentido la necesidad de vaciar algún cuerpo de sangre hasta la última gota.

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El Domingo Daniel fue a casa de Kate para ayudarle a reparar el tejado acabando así con las goteras.

Kate estaba muy agradecida con el así que le intentó convencer de que se quedara a comer pero Daniel se excusó diciendo que tenía una importante reunión que la vería en terminar.

El día anterior cuando Daniel la había acompañado a casa había visto el ordenador de Domenech en la cocina, le preguntó a Kate sobre el y ella se excusó con que se lo había llevado por si había algo de información referente al curso anterior para trabajar en casa pero que no había podido usarlo porque no tenía cargador.

Pero evidentemente aquello no era verdad, su nerviosismo cuando el vio el ordenador solo había levantado de nuevo las sospechas en Daniel, si estás se confirmaban tendría que matarla pero hasta entonces debía estar cerca de ella lo cual le agradaba bastante pero también sabía que Kate necesitaría en algún momento un cargador y como alcalde sabía que solo había un lugar en el pueblo donde lo podría conseguir.

Daniel llegó a la pequeña gasolinera que había a las afueras de la ciudad, cuando entró el dependiente le atendió de muy buen agrado tener allí al alcalde era un lujo para el viejo gasolinero por lo general los hermanos Nilsen solo repostaban y se iban,nunca habían entrado dentro de su tienda,mucho menos habían comprado algo y el hecho de poder hacer publicidad de sus productos diciendo a sus clientes que eran los favoritos de los hermanos más ricos de la ciudad era una oportunidad de oro.

- ¡Señor Nilsen! Que honor para mí recibirle en mi tienda ¿En qué puedo ayudarle?. - El viejo gasolinero tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Daniel se acercó al mostrador y saco su teléfono mostrándole la foto donde salían el y Kate. Miro al dependiente fijamente a los ojos usando su control mental.

-Escuchame con atención en algún momento vendrá ésta chica a por un cargador para ordenador, le vas a decir que no tienes, que no has tenido nunca y que no vas a tener ¿Está claro?.

- Pero señor Nilsen eso para mí sería una perdida de dinero y en un pueblo tan pequeño debe comprender que...- se excusaba el anciano gasolinero.

Daniel le miró extrañado¿Porque no había tenido efecto su control mental?.

-¿Cómo te llamás ? - preguntó Daniel.

-Andrew señor.-

-Andrew..¿De casualidad no usarás lentillas,verdad querido amigo? -

- ¡Valla! ¿Tanto se nota?,hace muchos años que las llevo jeje . Mi mujer siempre me dice que las gafas me hacen la cara muy gorda, hay que ver lo que uno hace por las mujeres ¿Eh? Es usted un hombre muy atento señor Nilsen. ¿Usted también las usa?.

- Me hubiera gustado hacer esto por las buenas ..pero supongo que ser bueno está sobrevalorado..

Daniel cogió al dependiente de la pechera y sacó sus colmillos.

- Escúchame bien bola de sebo, si me entero de que vendes un solo cargador de ordenador vendré y le arrancaré el corazón del pecho a tu mujer delante tuya ¿Ha quedado claro?. - El dependiente miraba a Daniel horrorizado, su cuerpo temblaba como si fuera de gelatina mientras asentía velozmente con la cabeza.
Un ruido de líquido llamó la atención de Daniel.

-¿Te has meado encima? -Daniel soltó de golpe al dependiente estampandolo contra la pared con cara de asco,limpiándose la mano en el traje.

El dependiente en el suelo se alejó de Daniel atemorizado.

- Espero no tener que volver por aquí, arrancar corazones es más el rollo de Nick Ami no me gusta ensuciarme las manos.

Daniel salió de la gasolinera convencido de que el dependiente había recibido su mensaje, mientras sacaba su teléfono marcando el número de Kate.

- Hola preciosa, acabo de terminar la reunión ¿Te apetece salir a cenar?.