Si Te Grito En Silencio.

Si no sabes amar.

Daniel y Nick se reían contándose batallitas del pasado. Nick le había contado a Daniel que la hermandad amenazaba a su madre con devolverla al otro lado si no hacían el ritual, Daniel quiso animarle contando historias de cuando vivían en Londres y arrasaban por donde pasaban, lo había conseguido llevaban ya horas hablando de aquellos tiempos y riéndose como niños. Entonces Daniel quiso saber que había pasado, para que Nick se derrumbara así y le preguntó.

- Oye Nick ¿Vas a contarme que te ha pasado en la secretaría?.- Nick miró su vaso.

- Madre me pidió que sedujera a Kate para confundirla y que os separaseis, me pidió que rompiera su corazón para que ella no quisiera saber nada de vampiros y se buscara un chico normal, que pudiera dejarla embarazada algún día. Lo he intentado Dan, he apartado mi odio por ella y al final solo he conseguido confundirme yo, no puedo hacer lo que madre me pide, esa chica.. lo siento dan, se que la quieres, pero es una zorra venenosa, no te merece, solo tengo dos extremos con ella o la odio o la amo, y no puedo permitirme sentir algo por ella, por que ella solo juega, juega con los dos. Nose como explicarle a madre que me retiro, no quiero perderla y no quiero defraudarla, pero no puedo seguir intentando seducirla por qué al final sé que caerá y yo me enamoraré como un idiota y luego arrugará mi corazón como un papel viejo y lo tirará a la papelera. - Nick no levantó la vista de su vaso más que un par de veces para mirar fugazmente a su hermano.

- Te entiendo Nick, se que estás dolido con Kate, confuso por lo de madre, se que te sientes mal y perdido. ¿ En serio crees que Kate caería?. - Preguntó Daniel algo incómodo. Nick le miró.

- No lo sé Dan, es posible. - Daniel asintió y rellenó sus copas vaciando la botella.

- Pues déjala en paz Nick, odiala, si no sabes amarla, Kate es lo mejor que me a pasado en la vida, puede que tú la veas como una zorra venenosa, pero para mí no es así, la necesito, ella da color a mis días, yo una vez me aparté para que pudieras estar con ella, pero no supiste retenerla, ahora te pido que tú hagas lo mismo Nick. Odiala y haz que te odie.

- Puedes estar tranquilo Dan, ella ya me odia y yo después de todo lo que ha pasado entre vosotros, sabes lo que pienso sobre ella, ojalá me equivoque y seas feliz con ella.

Los hermanos abrieron otra botella y siguieron conversando sobre la vida, hasta el amanecer.

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Kate se levantó antes de que su alarma sonará, había tenido una pesadilla o un sueño, no estaba segura, los ojos de Nick la perseguían en sueños, miró la hora y decidió que se iba levantar ya, se fue al baño a tomar una ducha y se puso un vestido de punto azul claro de media manga, que se le ceñía al cuerpo, se puso sus converse y dejó su pelo secar al aire, anudó en su cuello un pañuelo negro.

Había dormido apenas 3 horas, pero no sé sentía cansada, estaba muy nerviosa por la excursión, iba a pasar el día sola con Nick, rodeada de niños y en el campo, cosa que ella odiaba, porque estaba lleno de bichos y le daban mucha fobia, vamos que iba ser un día completito.

Kate suspiró, tenía que ser fuerte, Daniel se había portado muy bien con ella siempre, salvo por la vez que intento matarla, pero por lo demás, había sido bueno con ella, la había llevado a ver las cabras, a cenar, a comer, a visitar el pueblo, le había dejado su coche, la escuchaba, no la juzgaba, la cuidaba, sin duda Daniel se merecía que ella hiciera ese esfuerzo por el.

A las 9 Kate se fue a la escuela, al final se había puesto a limpiar la cocina y se me había ido el santo al cielo, a parte de estar muy cansada por no haber dormido bien, ahora también sentía un gran cansancio por haber estado limpiando a fondo y para colmo le tocaba correr porque se le había hecho tarde, cuando llegó vio que el autobús ya se encontraba allí y Daniel estaba pasando lista, llevaba el mismo traje que el día anterior cosa que le extrañó porque él siempre iba impecable, se acercó a él.

- Hola, siento mucho el retraso, se me fue el santo al cielo. - Dijo Kate algo avergonzada.

- No te preocupes gatita, ya e pasado lista y solo queda subirlos al autobús, tengo una reunión en media hora y me tengo que ir ya, pero Nick te ayudará con ellos. - Daniel le dio un suave beso en la mejilla y varios niños pusieron cada de asco lo que provocó que Kate se pusiera roja y Daniel sonriera.

Nick bajó del autobús, llevaba el mismo chándal que el día anterior, pantalón negro, camiseta gris de tirantes y chaqueta de chándal roja. Kate pensó que quizás Daniel se había quedado hablando con Nick sobre lo del acoso pero ¿Toda la noche?.

- Venga, monstruitos hora de zarpar, si veo un solo niño fuera de su asiento, pienso comermelo con patatas. - Solo con escuchar las palabras de Nick todos los niños subieron corriendo hacia el autobús y se sentaron en sus sitios, Kate se acercó a Nick.

- Son niños, no los trates así. -Kate se cruzó de brazos y Nick rodó los ojos y subió al autobús, sentándose en la primera cabina, al lado contrario de la ventana, Kate se sentó a su lado, para su desgracia.
El autobús estaba separado por cabinas de 4 asientos, así que al menos, si Nick la provocaba, no discutirían delante de los niños, ya que ahí nadie podía verlos, eso le sirvió de consuelo. Pero lo malo, es que en la cabina que les había tocado al ser primera fila solo había dos asientos, por lo que tenía que sentarse a su lado si o si.

El autobús cerró las puertas y arrancó, Kate estaba realmente incómoda aquellos asientos eran diminutos y eso provocaba que todo su lado derecho estuviera en contacto con el cuerpo de Nick, eran 3 horas de viaje aquello se le iba hacer eterno, encima estaba agotada, Nick se quitó la chaqueta, quedándose con una camiseta gris de tirantes y dejando sus fuertes brazos al descubierto, Kate se fijó en un gran tatuaje que tenía en su brazo con un león de ojos azules, era increíble, adornaba su brazo haciendo que luciera aún más atractivo, si era posible, Kate sintió ganas de tocarlo, pero se contuvo por razones obvias. Nick carraspeó y ella lo miró.

- No deberías mirar así a tu cuñado Caperucita. - Nick miraba al frente, había notado que Kate llevaba 20 minutos mirándole y estaba empezando a sentirse incómodo.

- No sabía que tenías un tatuaje tan grande. - Musitó Kate, volviendo a fijar la vista en el, estaba fascinada, aquel tatuaje no se parecía a ninguno que hubiera visto, estaba muy bien hecho y aquellos ojos indudablemente eran del mismo color que los de Nick.

- ¿Te gusta? - Nick la miró extrañado, esperaba que ella le hubiera soltado algún comentario mordaz cargado de veneno, pero no esperaba que ella le hablara bien, no mucho menos que estuviera tan fascinada. Kate asintió.

- Es precioso..- Kate sin saber muy bien porque, estiró su mano para tocarlo, Nick se tensó, y la miró, ella empezó a dibujarlo con sus dedos, era realmente suave, entonces notó que Nick la miraba y lo miró apartando rápidamente la mano, como si se quemara y musitando un casi inaudible lo siento, volvió a clavar su mirada en la ventana. Nick se quedó unos minutos mirándola ¿Precioso? Ella pensaba que algo en el era ¿Precioso?.

Nick volvió la vista al frente y por el camino encontró la mano de Kate apoyada en el reposabrazos, ahora era su momento de fastidiarla, iba a desenmascararla, se lo debía a Daniel, ella no le amaba y iba a demostrarle que era una falsa. Entonces apoyo su mano en el reposabrazos rozando la de Kate, ella se giró para mirar cómo sus manos se rozaban y miró a Nick que no la miraba, pensó que no se había dado cuenta y que no iba dejar que el pensara, que su simple contacto tenía efecto en ella, asique dejó allí su mano rozandose con la de el y volvió la vista al paisaje.