Si Te Grito En Silencio.

Un nuevo comienzo.

Daniel andaba en círculos en el salón de su casa, faltaban pocas horas para que el autobús volviera y su destino se decidía en el, había mentido a su novia, había mentido a su hermano, pero tenía una buena razón para ello. Daniel necesitaba comprobar si realmente el amor entre Kate y Nick había muerto, por eso los mandó juntos a esa excursión, conocía bien a su hermano y sabía que él amaba a Kate, podía notarlo, nunca le había visto así por una mujer, conocía a Kate lo suficiente como para ver en sus ojos la verdad.

Aquello era la prueba definitiva, había elegido un autobús con cabinas para que tuvieran intimidad, había montado una excursión y convencido a la junta para que fueran ellos los encargados de ir al campo, si se amaban, en ese viaje todo se destaparía, amaba mucho a Kate, no podía negarlo, pero no podía estar con ella si su corazón era de otro, eso ya lo había intentado y no había funcionado.

Si volvían juntos de ese viaje, le iba a doler, pero lo aceptaría, por más que intentara negarselo, a si mismo en el fondo el sabía que estaban enamorados, había una pequeña esperanza, pero Daniel no sé aferraba a ella, cuando Nick rompió el corazón de Kate, ella se rompió en mil pedazos, el puedo verlo y sentirlo, y eso no te pasa por alguien a quien no quieres y tampoco se olvida en unos días o unas semanas.

Nick había estado toda la noche bebiendo con él y despotricando sobre Kate, conocía a su hermano, si ella, no le importase ni siquiera se molestaría en nombrarla.

Daniel miró la hora, el autobús debía estar a punto de llegar, cogió las llaves del coche y se fue hacia el colegio.

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Kate y Nick habían pasado el día en el campo, jugando con los niños y buscándose con la mirada, habían hablado sobre temas vanales, música, películas, libros, pero también de temas más profundos, como la infancia de Nick, o lo que sufrió Kate cuando era pequeña. Había sido un día bonito dentro de las circunstancias, Nick le había dado una flor a un niño para que se la regalara a Kate, ella descubrió que a él se le daban muy bien los niños, bromeaba con ellos y jugaba como si tuviera su edad.

Kate pensó que con Nick su vida no iba a ser normal. No podrían tener hijos, el no envejeceria, hablaron durante la comida sobre el tema y el le dijo que la convertiría y que adoptarían, Nick no veía problemas en su futuro, Kate le preguntó si sentiría la necesidad de matar gente y Nick le dijo que no, que no volvería a hacer daño a nadie que se alimentaria de ella y que cuando ambos fueran vampiros, buscarían la forma de conseguir sangre sin hacer daño a nadie.

Kate nunca hablo de esos temas con Daniel, en el fondo sabía que aquello no tenía futuro y a medida que hablaba con Nick se daba cuenta de que no estaba enamorada de Daniel, le apreciaba mucho pero no era amor.

La noche cayó cuando estaban llegando a Undredal, Nick apretó la mano de Kate.

- Todo va a salir bien Caperucita, relájate oigo tu corazón desde aquí. - Kate le sonrió.

- Hoy he descubierto un Nick que no conocía, gracias por enseñarme esa parte de ti. - Nick la besó y el autobús paró.

- Es el momento. - dijo Nick y Kate sintió náuseas, bajaron a los niños y los entregaron a sus padres que esperaban en la puerta del colegio.

Daniel se acercó a ellos.

- ¿ Y bien? - preguntó.

Nick y Kate se miraron, confusos.

- Habéis asumido ya, que estáis enamorados o vamos a seguir más tiempo con la pantomima. - Daniel estaba de brazos cruzados, sabía que había una posibilidad pero la había descartado por el camino y tenía claro que iban a volver juntos. Nick y Kate le miraban sin entender.

- Daniel yo.. - Empezó Kate. Pero él la detuvo.

- No tienes que darme explicaciones Kate, monte este viaje a posta, para que pudiérais sinceraros. Vuestras peleas, solo os han delatado más. Yo siempre lo he sabido, no pasa nada ¿Vale? Está todo bien, me duele, pero lo entiendo. - Nick abrazó a su hermano y el le contestó.

- Daniel, lo siento mucho, no es algo que podamos controlar, pero no tienes que preocuparte, nos vamos, queremos empezar de cero en un sitio nuevo, no tendrás que vernos en un tiempo, así podrás sanar tus heridas. - Dijo Nick sosteniendo los brazos de su hermano.

- Gracias Nick, se que esto ha sido difícil para vosotros, no estoy enfadado, Kate, puedes estar tranquila, si alguien me amara como yo te he amado a ti tampoco le dejaría escapar. Os deseo mucha suerte, llamadme para que sepa cómo estáis ¿Vale? Y no te preocupes por madre Nick, ella ya ha asumido que tiene que marcharse, no ha venido porque no quiere despedirse, es demasiado doloroso para ella. Me ha dicho que desea que seáis muy felices y que encontréis juntos la paz algún día. - Daniel abrazó a Kate y luego a su hermano y le tendió las llaves de su coche a Kate, ella las miró confusa.

- Tu finiquito. Disfrútalo. -Daniel le sonrió y Kate le devolvió la sonrisa, Kate pensó que quizás algún día podrían ser amigos.

Nick y Kate se subieron en el coche con ella al volante y se fueron por la carretera, Kate le mando un mensaje a su padre para decirle que se iba, que lo llamaría cuando llegara.

-¿Dónde vamos Nick? -preguntó Kate sin saber que rumbo tomar.

- Piensa en algún sitio en el que siempre hayas querido estar, Caperucita yo tengo todo lo que quiero contigo.

Kate sonrió y pensó que tenía el sitio perfecto para empezar de 0. Ella siempre había querido visitar Irlanda, así que allí sería donde irían.

Y así Kate y Nick pasaron de gritar en silencio que se amaban para decírselo todas las mañanas al despertar.

-Fin?-