Un paraiso en ti ||Yoonmin x omegaverse||

3

JiMin tenía un dolor horrible de cabeza.

Sus ojos pesaban y su cuerpo dolía demasiado.

Los rayos del sol golpeaban contra su rostro y eso provocaba aún más el dolor en su cabeza.

Cuando comienza a abrir sus ojos comienza a observar el lugar.

¿Donde estaba?

JiMin enseguida se sienta en la cama y observa aquella habitación.

No es su habitación.

Nada de lo que estaba allí es suyo.

Pronto JiMin se preocupa y observa su cuerpo. Un suspiro de alivio sale cuando se da cuenta que estaba con su ropa puesta.

Pronto siente la puerta abrirse por lo que enseguida se asusta.

Una omega se adentra.

Ella era muy bonita.

— Buenos días, jóven— Saluda la omega con una pequeña sonrisa— El jefe dice que baje a desayunar.

— ¿El jefe? ¿Donde estoy?— Pregunta JiMin asustado.

— No es mi deber decirle, joven. Es mejor que baje, el jefe lo está esperando. Con permiso— La omega hace una reverencia y sale de la habitación.

JiMin algo confundido se levanta de la cama y pone sus zapatos, los cuales se encontraban a un lado de la cama.

Algo mareado comienza a caminar hacía la puerta y al salir al pasillo observa los lujos que este tenía.

Muchos cuadros, las paredes eran muy elegantes, muchas puertas, decoraciones de oro.

JiMin solo camina algo sorprendido ante aquello.

¿Donde estaba?

Cuando llega a la escalera baja con delicadeza, sosteniéndose del barandal para no caer.

— Por aquí joven— Dice un omega a JiMin, quien lo sigue mientras observaba la decoración de la casa.

Al llegar al comedor, la mirada de JiMin enseguida se clava en aquel alfa sentado en una de las sillas, mientras tomaba de su taza con café.

El alfa tenía su rostro serio mientras miraba la gran televisión que se encontraba en el lugar.

— ¡Mamá!— Grita un pequeño niño.

Los ojos de JiMin enseguida se dirigen hacía el pequeño cuerpo que se encontraba sentado al lado del alfa.

— Duermes mucho— Es lo que dice el alfa sin mirar a JiMin, quien lo mira algo avergonzado.

— D-Disculpe... ¿Donde estoy?— Pregunta JiMin a lo que el mayor lo mira.

— En casa— Responde el pequeño niño con una sonrisa.

— ¿No recuerdas nada?— Pregunta el alfa a lo que JiMin niega avergonzado.

El alfa suspira y deja la taza de café sobre la mesa mientras miraba a JiMin. Tenía su cabello desordenado, sus mejillas estaban rojas por haber despertado recién, sus ojos estaban pequeños e inchados.

Ese omega era realmente lindo.

— Keith, Llévalo a su habitación— Ordena YoonGi a uno de los alfas, quien asiente y toma al pequeño niño en brazos— Entraste en celo en pleno baño de la disco— Explica el alfa— Te salvé.

JiMin lo mira algo sorprendido y apenado.

— ¿E-En celo? P-Pero todavía no es la fecha.

— Algo causó que tu celo se adelantara— Dice— Te traje aquí. No sabía dónde vivías, ni siquiera sé como te llamas. Pero no te dejaría en aquel baño, siendo que muchos alfas querían entrar.

— O-Oh... gracias— Dice.

— Toma desayuno— Dice— Después tomas supresores. Le diré a mi chófer que te vaya a dejar a tu casa luego de que hagas todo lo dicho.

JiMin asiente y camina hasta una de las sillas para sentarse en esta. Pronto una omega le entrega su desayuno.

JiMin algo avergonzado comienza a comer, mientras de vez en cuando sentía la mirada del alfa sobre él.

Lo único que podía notar, era que el aroma de aquel alfa era demasiado atrayente.

Y su lobo estaba completamente loco para acercarse al alfa y olfatearlo hasta más no poder.

Pero él simplemente se controlaba.

Sentía aquello solo porque estaba en celo. De lo contrario estaría muy intimidado ante el alfa, quien al parecer era demasiado dominante.

— ¿Quien es usted?— Pregunta JiMin en un tono bajo.

— Min YoonGi— Responde el alfa.

JiMin solo queda pensando en aquel nombre.

Pronto sus ojos se abren a más no poder.

— ¿M-Min YoonGi? Eres el mafioso más buscado del país.

— Tal vez— Dice a lo que JiMin lo mira con miedo— Si piensas que te haré algo estas en lo incorrecto. Si hubiese querido, en estos momentos nisiquiera te podrías levantar de la cama. No tengo intención de hacerte algo. Solo te salvé de que seas abusado por todos los alfas de esa fiesta.

Las mejillas de JiMin solo se tiñen de un color rojizo aún más fuerte, por lo que decidió no hacer más preguntas.