Han pasado tres días desde que me fui del departamento de Romane, ella me ha evitado, ya no sé si se lo agradezco o no. Hoy es el concierto al que iremos por el cumpleaños de su Madre. Romane no me ha mencionado nada y yo he comprado un vestido y un regalo, prometí asistir y Romane en hacerse cargo de mí, sonrió amargamente.
Entro al despacho de Romane, acomodo unas carpetas y antes de salir entro al baño a lavarme las manos. Escucho las puertas del ascensor. Escucho la risa de Santino, me imagino que están los tres juntos. Dudo si salir o no, pero tampoco puedo quedarme encerrada aquí, eso haría pensar mal.
—¿Te has enamorado de Romina? —la pregunta de Santino me hace detenerme.
Se quedan en silencio esperando la respuesta, yo he dejado de respirar por la misma espera.
—No —dice firme, haciendo que el dolor se instale en mi pecho.
—Puedes mentirnos a nosotros, pero no a ti Romane.
—Sabes que me obligue a no enamorarme de nadie más.
—Y te ha funcionado por ese tonto juego tu tuyo que se ha vuelto más una colección —grita con enojo Santino ¿De qué está hablando? ¿Qué colección? —Te hemos apoyando porque siempre has sido clara con las mujeres con las que has estado, pero Romina es diferente, aún tiene inocencia. No la lastimes.
—¿Crees que quiero lastimarla? —casi grita.
—Quizás no, pero hace mucho que no tratas a una mujer con delicadeza que ya no sabes cómo no lastimar a alguien. No olvides lo que pasó con...
—No necesito que la nombres, sé perfectamente lo que pasó.
—Y aun así estás con Romina —habla por fin Max, parece molesto.
—Fui clara con ella.
—Pero no estás siendo clara contigo. Y eres mi mejor amiga, pero esta vez sí tengo que elegir entre tú y Romina, la elegiré ella. —jamás había escuchado hablar a Santino tan serio.
—Querrás decir que elegirás a Tania. —se quedan en silencio —ustedes están aquí juzgando cuando son un par de cobardes. Santino no has olvidado a Tania y no has tenido los pantalones para recuperarla y tu Max otro cobarde que no quiere reconocer y enfrentar a tu padre por haberte enamorado de Mía.
Vuelve el silencio.
—Al parecer de mosqueteros ya no tenemos nada —dice Santino con un poco de gracia.
—No quiero lastimarla —responde Romane —pero no puedo alejarme de ella, siempre que lo he intentado hay algo que me trae de regreso.
—Se llama amor, tonta. —la regaña Santino.
—No quiero seguir hablando de esto y menos con Romina afuera, no quiero que nos escuché, no me perdonaría ilusionarla.
—¿Ilusionarla? —pregunta Max —creo que llega demasiad tarde tu preocupación, ella no solo esta ilusionada, está enamorada.
—Basta, dejemos este tema por la paz. Muéstrame el avánzame.
—Vamos a mi oficina —dice Max.
Escribo de prisa un mensaje a Pia.
Para Pia:
Si Romane pregunta por mí, di que he ido con Maritza.
De Pia:
Claro.
Segundo después escuchó como salen del despacho. Debería irme, pero mis piernas me tiemblan y me dejo caer en el piso. Ella no me quiere y siento que estoy perdiendo las fuerzas de luchar por ella.
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ROMANE 1
RomanceRomina trabaja como asistente de dirección en la empresa de modelaje Rizzo. Después de dos años trabajando para don Franco, tiene que decirle adios, para darle la bienvenida a la hija de su jefe. A lo que parece ser un cambio simple, se convierte en...