ROMANE 1

23- Parecía mas obsesión.

—Mujer parece que no has tenido un buen fin de semana. —Dice Mia mientras se acerca a mi.

—No se ha que te refieres —digo fría.

Realmente se a que se refiere, estoy molesta conmigo misma por la falta de energía. Ayer me quede viendo mi celular la mayor parte del día con la esperanza de que Romane me llamara, no lo hizo.

—¿Que sucede? —Me pregunta deteniéndose antes de entrar al edifico.

—No es lugar para hablar —respondo.

Mia mira hacia la recepción donde Tania nos mira.

—Dame —dice quitándome mi celular, escribe algo en el y me lo devuelve —si necesitas hablar, solo manda un mensaje y te veo en la azotea.

Entra al edificio dejándome atrás.

—Buen día, Tania

—Buen día, pequeña. ¿Ya eres amiga de Mia? —dice mirándola entra al ascensor.

—Mmm al final no es tan mala como parece. Te veo mas tarde.

—No vas a decirme nada de estas hermosas flores. —me detengo mirando el ramo de flores sobre su escritorio.

—No me había dado cuenta, muy lindas ¿algún admirador secreto?

—Son lindas, pero no son para mi, son para ti y muy secreto no es —dice entregándome la tarjeta.

Cuando necesites vengarte, búscame, será un placer ayudarte.

Att: Luciano.

—¿Vas a vengarte de tu ex? ¿Quien es Luciano? —pregunta curiosa Tania.

Doy vueltas a la tarjeta en mi mano. Lo escrito en la tarjeta lo tomo como una advertencia hacia Romane, ya es la segunda que recibo.

—No se a que se refiere y no conozco a ese tal Luciano.

El único Luciano del que he escuchado hablar es el director de Casa Bella, ¿se lo tendré que decir a Romane? no me hablo mucho de él en Vallarta, pero la manera en que Sebastián pronuncio su nombre para que Romane escuchara, se que era para provocarla.

—Tania ¿te puedo pedir un favor?

—Claro —dice alegre.

—A quien pregunte por ellas, son tuyas. A nadie, pero a nadie digas que son para mi y menos menciones lo de la tarjeta.

—¿Que escondes Romina? —pregunta divertida.

—¿Puedo confiar en ti?

—Por su puesto cariño, las flores son mías.

—Gracias —le sonrió.

Llego a mi escritorio, saco mi celular para buscar a Luciano en googlee, Casa Bella es una empresa de modelaje con el mismo prestigio que Rizzo, por lo que se que el internet me mostrara algo. Busco Casa Bella y lo único que encuentro son fotos de Sebastián, modelos y fotos de la empresa en Baja California. Empiezo a tener dolor de cabeza por sobre pensar esto, quizás solo tenga que ignorar este mensaje, como he ignorado el de la servilleta en Vallarta.

—¿No estas mareada? —escucho la voz de Pia sentada detrás de su escritorio.

—¿Qué dices?

—¿Qué si no estas mareada?

—¿Por qué lo dices? —pregunto con duda.

—No dejas de dar vueltas en tu silla.

—Oh, estoy pensando, cuando pienso me muevo mucho.