ROMANE 1

31- ¿Hay una vida después de ella?

Sirvo el café en la taza, tengo que sostener con las dos manos la cafetera cuando siento unas manos abrazarme por la cintura y su respiración en mi oído.

—Romane —trate de que su nombre sonara a un regaño, pero mas bien sonó a una suplica.

—Hueles muy rico.

—Harás que tire el café.

—Siempre podemos limpiar —dice girándome para verla de frente después de dejar la cafetera en su lugar.

—Pia esta afuera.

—La mande con Mariza.

—Es que tu no das un paso sin haber solucionado ya el posible problema.

—Así es como se avanza mas rápido. Debes dar un paso adelante que los de más, si quieres superior. —Sonrió por su repuesta arrogante.

Llevamos toda una semana durmiendo juntas, me ha llevado a mi departamento a recoger ropa y hemos estado del trabajo a su departamento, cuando llegamos ahí parece ser otra mujer y eso ha echo que lo que siento por ella se haga mas grande, por lo que  también mi miedo ha crecido.

—Te tengo una sorpresa.

—¿Que es? —pregunto cerca de su boca, mientras enredo mis dedos en su cabello.

—Esta en tu correo.

—¿No puedes decírmelo?

—Y hacer que se pierda la emoción. Anda, ve a ver tu correo.

Sonrió y le doy un beso en la boca, camino hacia mi escritorio seguida por ella. Me siento en mi silla y abro el correo. Miro asombrada la pantalla y luego miro a Romane, quien esta recargada en el escritorio de Pia, sonriéndome.

—¿Esto es verdad?

Ella asiente y yo tengo que volver a leer el correo, es una reservación para Pirate Ship, el barco pirata de Vallarta.

—Aquel día te dije que te llevaría y no lo pude cumplir, así que esta vez iremos exclusivamente a disfrutar ese dichoso barco.

Estoy emocionada por que haya recordada lo mucho que deseaba estar en el barco, aunque una parte de mi quiere preguntar quien fue la mujer que respondió la llamada, se que su respuesta no va a gustarme.

—Y me debes unos hot cake.  —se acerca a mi colocándose de cuclillas, acaricio su cara, roso mi nariz con la de ella, el ascensor suena indicando que se abrirá, me hago para atrás de prisa y Romane se pone de pie sin una pizca de preocupación.

—Aquí tengo lo que me pediste —dice Pia entregándole dos maletas de mano.

—Pedro esta en camino para recoger las maletas. Puedes irte Pia.

—Son las diez de la mañana —habla preocupada.

—Romina y yo tenemos que hacer una viaje de negocios, el vuelo sale en hora y media, no es necesario que te quedes aquí.

—Bueno, en ese caso. Buen viaje.

Pia se acerca a mi para darme un beso en la mejilla, se despide de Romane con una sonrisa y vuelve al ascensor.

—¿Por que nos iremos tan temprano?

—Revisaste la reservación.

Vuelvo a ver el correo y la reservación es para hoy.

—En ese caso, tengo que ir a mi departamento por ropa.

—No es necesario —dice mirando a una maleta —le pedí a Mariza que te pusiera las cosas que necesitaras, esta todo ahí.