9 -Detrás del espejo

1.9K 146 7
                                    

—Eres la única modelo que me da alegría vestir —dice Maritza.

—No soy una modelo —respondo, mientras ella intenta sacar el vestido con delicadeza del maniquí.

—Para mí lo eres.

Miro hacia todos lados en la habitación, confirmando que estamos a solas.

—¿Maritza?

—Dime.

—Has trabajado para Rizzo por muchos años —digo recordando lo que un día me dijo.

—Aja. —Me quedo en silencio sintiéndome mal por lo que quiero hacer —¿Qué es lo que quiere saber?

—Yo... Nada. Solo una curiosidad, pero olvídalo.

—Vamos mujer. Creí que nos teníamos confianza.

—Si, pero a lo mejor estoy siendo demasiado entrometida.

Maritza me sonríe en complicidad.

—¿Quieres saber porque Romane se fue de la empresa? —dice lo que quiero saber.

—No quiero meterte en problemas.

—Niña, en problemas esta quien le tiene miedo a Romane.

—¿Tu no le tienes miedo? —pregunto.

—No. Y no por ser una mujer vieja. —Sonrío por sus palabras. —Si no porque conocí a Romane cuando era una adolescente, sé que detrás de ese caparazón de mujer fría, hubo una adolescente alegre.

—¿Y que le paso?

—La adultes cariño y en el proceso de crecer, le paso el amor y el dolor.

—Me estás diciendo que Romane alguna vez sufrió por amor.

Maritza asiente mientras mira afligida a la nada, como si estuviera recordando algo.

—Todos hemos sufrido por amor —dice al final.

—Yo no —digo sin pensar.

—Lo sé —dice entregándome el vestido —mi hija termino con el novio de dos años y parecía que se le iba la vida, pero tu terminaste a tu novio de seis años y —me observa —te ves feliz, pareces más libre.

—Lo soy. ¿Entonces sabes porque se fue Romane?

—Lamentablemente, no. Yo estaba de vacaciones, cuando regrese ya no estaba. Pero —dice mientras me ayuda a ponerme el vestido —tus amigas lo saben.

—¿Tania y Samady?

—Si. ¿No te lo han contado?

—Cuando se lo pregunte a Tania esquivo la pregunta y a Samady no se lo he preguntado.

—Yo no sé porque se fue. Pero sé que fue grabe.

—¿Por qué?

—La policía estuvo aquí.

—¿La policía?

—Si. Voy hacerte sincera Romina. —Sus palabras empiezan a ponerme nerviosa. —respeto y admiro mucho a Don Franco, pero si tuviera que apostar algo. Apostaría que el mando a ocultar lo que sea que paso aquí.

—¿En la empresa?

—Si, sea lo que sea que sucedió para que Romane se fuera, sucedió aquí.

Me quedo en silencio procesando lo que Maritza me ha contado.

—Te queda lindo —dice sacándome de mis pensamientos —como todo, mujer. No entiendo porque no has estado en alguna campaña.

—No —digo sonrojada —eso no es para mí.

ROMANE 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora