Nada previsible

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-¿Qué clase de favor? - Elián pregunto con sospecha.


-Una misión. Necesito que matéis a un monstruo por mí y me traigáis sus ojos.



Ethan se había sorprendido tanto que tenía la boca abierta mientras miraba a la diosa. Elián sin embargo no estaba sorprendido, en gran parte se lo esperaba, aunque eso no le impidió poner su cara de "no puedes estar hablándome en serio". Hécate sin embargo se veía bastante contenta, era la oportunidad perfecta para obtener algo que deseaba desde hace tiempo.



-¿Y de que estúpido bicho necesitáis los ojos, lady Hécate? - Elián pregunto entre dientes. Kronos le había mandado a reclutar la explícitamente, no iba a aceptar un no por respuesta.


-¿Os suena de algo Licaón? - Les preguntó la diosa.


-¿Quién? - Respondió Ethan, que había salido de su estado de shock.


-No tenemos ni idea, aunque me suena el nombre - Mencionó Elián.

-Pues veréis, Licaón fue rey de Arcadia en la antigua Grecia. Era muy religioso y allí le erigió un altar a Zeus.


-El tipo tenía mal gusto - Elián añadió a la historia.


Hécate ignoro al hijo de Apolo y siguió hablando - El problema es que su fanatismo y obsesión por rendirle culto a Zeus llegó demasiado lejos, acabó haciendo sacrificios humanos. Mato a todos los extranjeros que llegaron a su palacio, rompiendo así una ley de la hospitalidad que teníamos en aquella época...


-Típico giro de los acontecimientos en cualquier mito griego - Elián volvió a añadir.


-El caso es que Zeus se enteró de aquello y decidió hacerse pasar por un extranjero para comprobar si era verdad. Resultó que Licaón empezó a sospechar que aquel peregrino podía ser un dios así que para la cena mando a preparar carne de unas de sus víctimas y se la sirvieron. Para resumir, Zeus monto en cólera, le convirtió en un lobo y quemó el palacio.


-Típico giro de los acontecimientos en cualquier mito griego - Ethan volvió a repetir las mismas palabras antes dichas por Elián.


-Puf, creo que es la primera vez que escucho un mito sobre él, aparte de el de la Titano maquia, en el que hace bien las cosas - Confesó Elián - ¿Entonces tenemos que encontrar a ese lobo y matarlo, no?

 
-No es tan fácil. Licaón no es un simple lobo, es un hombre lobo, el primero de todos, es por así decirlo el rey de los hombres lobo. Es mucho más fuerte.


-Por supuesto como no - Elián contesto sarcástico - A veces me pregunto si los dioses solo saben convertir a los mortales en monstruos, con lo fácil que es matarlos. Bueno ¿Por dónde empezamos? ¿Algún consejo?

-Los últimos rastros que tengo de él es que estaba por el monte bishop, cerca de Vancouver, tengo un contacto allí. Puedo dejaros en Seattle y que empecéis el viaje desde allí, luego podéis buscar a mi conocido para que os ayude. También os haré un favor y os proporcionaré armas de plata.


-¿Plata? ¿Cómo en las películas? - Pregunto Ethan - Búa, yo pensaba que eso era inventado total.


-La mayoría de cosas de series y películas están inspiradas en la mitología muchacho. Al resto de hombres lobo se les puede matar con bronce celestial pero a Licaón solo le hiere la plata.

𝑬𝑳 𝑹𝑬𝒀 𝑫𝑬𝑳 𝑺𝑶𝑳 // 𝑷𝑱𝑶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora