𝑬𝑳 𝑹𝑬𝒀 𝑫𝑬𝑳 𝑺𝑶𝑳 // 𝑷𝑱𝑶

Planificamos hacer senderismo

A la mañana siguiente cuando Elián y Ethan se despertaron, fueron a desayunar a un bar cercano y después volvieron a coger el coche para ir a la dirección que les había dado Prometeo.

Acabaron llegando a una casa grande y moderna, pintada de blanco y con un jardín bonito y bien cuidado. Llamaron al timbre y un señor muy amable les abrió y les invito a entrar. Les guío hasta un salón enorme en donde encontraron a Prometeo sentado cómodamente en uno de los varios sofás y sillones que había.

-Adelante chicos, podéis sentaros - El titán les dijo amablemente.

-Gracias por recibirnos - Elián se sintió con la necesidad de ser educado, después de todo Prometeo se estaba portando especialmente bien con ellos. Los dos se sentaron en el sofá que estaba justo en frente separado por una pequeña mesa.

-¿Qué puede decirnos de Licaón señor? ¿Por donde empezamos a buscar?

-Antes debéis saber que Licaón no es como cualquier otro monstruo con el que os hayáis topado, lleva milenios sin morir, es más, en el único mito que se le menciona es en el que lo transforman, ningún héroe del pasado lo ha matado o se ha encontrado con él. Encontrarlo es una cosa pero matarlo es otra completamente distinta.

-¿Entonces qué hacemos? - Ethan le preguntó, pero se le estaban quitando las ganas de ir de caza.

-Eso lo tendréis que decidir vosotros, no es como si yo supiese nada de cazar monstruos, eso es cosa de semidioses - Elián se aguantó las ganas de subirse la mano a la cabeza ¿Para qué da tantas vueltas entonces? - Pero puedo daros una cosilla que os ayudará - Elián y Ethan levantaron la mirada con expectación - Os daré un colgante.

-¿Eh? - Ambos semidioses mostraron su confusión, además seguro que pusieron una cara graciosa porque Prometeo soltó una pequeña risa antes de contestarles.

-¡El colgante está encantado hombre! Cuanto más cerca está el monstruo, más se pone a vibrar. Os daré dos, no me gustaría que murieseis.

-¿Vibra cuando hay monstruos cerca? ¿Cómo los colgantes de los libros de The Witcher?

-¿Te leíste los libros? ¡Me inspire en ellos para hacerlos! - Elián se quedó al margen mientras que los otros dos intercambiaban impresiones de aquellos libros, aunque no duró demasiado porque Ethan solo se había leído el primero y no quería que le hiciera spoiler de los demás - Bueno, aquí tenéis - Prometeo alzo la mano y aparecieron dos colgantes, uno de un sol y el otro de una espada y sé dirigieron flotando hacia nuestras manos.

-Muchas gracias - Elián le agradeció por los dos porque Ethan estaba demasiado ocupado analizando su nuevo colgante.

-Tomar esto también - El titán le dio un papelito a Elián - Es una dirección, está al norte de Vancouver. Digamos que debéis empezar por ahí para seguir el rastro, todo lo que se es que se está "hospedando" en una cueva de una de las montañas cercanas, el monte Bishop.

-¿Entonces por qué empezamos por una calle?

-Eso ya lo veréis. Hasta los monstruos pasan hambre.

Con esa última declaración ambos chicos salieron de la casa siendo guiados por el mismo hombre de hace un rato. Mientras se dirigían al coche Elián se puso su colgante, la figura del sol era bonita y le gustaba pero al mismo tiempo le desagradaba. Cómo siempre odio a su padre desde que se entero que era un dios, también odiaba todo lo que estuviese relacionado a él. Es la razón por la que aprendió a usar la espada y se volvió tan bueno, porque su padre era el dios del arco. También odiaba usar sus poderes sobre la medicina por eso mismo se escaqueaba de la enfermería siempre que podía. Incluso una vez pensó en teñirse el pelo, pero Annabeth no le dejó y eso que ella también odiaba ser rubia, bueno más bien le molestaba que le subestimaran por ello y puede, y solo puede que también le molestara porque Luke y él solían llamarla rubia para molestarla, solo un poco.